Gustavo Grabia: “Tal vez Di Zeo tuvo la ‘mala suerte’ de toparse con un control que tenía a alguien de más”

“Lo cierto es que no importa quién caiga, quién vaya preso, quién termine acribillado o quién se retire de este submundo por el peso de los años. Pase lo que pase, La Doce nunca acabará. Porque como diagnóstico Rafael Di Zeo con precisión de cirujano, La Doce es ‘herencia, herencia, herencia’. Y bajo esa premisa seguirá gobernando por siempre el reino de La Bombonera”.

La cita corresponde a las páginas finales de “La Doce: la verdadera historia de la barra brava de Boca”, una investigación imprescindible del periodista Gustavo Grabia. Está incluida en una especie de epílogo de la quinta edición del libro (Debolsillo, 2011), titulado ‘Esta historia continuará…’.

Aquella conclusión, o presagio, tuvo muchas y variadas confirmaciones con el paso de los años. El capítulo más reciente de la saga se escribió la semana pasada en Córdoba, y tuvo como protagonista al hombre que en 1996, en los albores del macrismo boquense, heredó el poder que había ostentado José Barritta, ‘el Abuelo’, durante largos y violentos 15 años.

EL LUGAR DE LOS HECHOS. El colectivo donde se encontraron las cuatro armas de fuego fue interceptado por la policía en la Ruta 9. /// FOTO: POLICÍA DE CÓRDOBA

Al mediodía del lunes 30 de abril, Rafael Di Zeo huyó misteriosamente, con rumbo desconocido, luego del control policial que terminó con 58 barras demorados en el peaje de Toledo, imputados por tenencia de armas y enviados de regreso a Buenos Aires, en la previa al partido que Boca y Estudiantes de La Plata jugaron en el Estadio Kempes.

“Volvió a su casa por un problema de salud de un familiar”, dijo Diego Storto, su abogado. “De manera sorpresiva, se retiró a bordo de una camioneta, con rumbo a la ciudad de Córdoba”, consignó Patricia Baulies, la fiscal de Río Segundo.

“¿Una cama de las fuerzas de seguridad? No creo. Iban seis micros con hinchas, los pararon, encontraron cuatro armas de fuego y desde el Ministerio de Seguridad de la Nación aplicaron rápidamente el derecho de admisión, para que no pudieran entrar a la cancha. Intervinieron varios organismos de seguridad y todos actuaron bien”, sostuvo Grabia ante la consulta de PERFIL CÓRDOBA.

 

DI ZEO. El líder de la barra de Boca justificó su misterioso regreso a Buenos Aires desde el peaje de Toledo. “Querían mi foto en el lugar”, dijo. /// FOTO: CEDOC PERFIL

¿Qué hay detrás?

“Quizá sea porque estoy tan escaldeado con este asunto, pero siempre trato de ver el árbol detrás del bosque. De todos modos, no me parece que este episodio haya tenido como trasfondo una interna de La Doce”, subraya.

“Toda la barra de Boca sabía que en el colectivo estaban las armas, nadie se las plantó. En todo caso, ¿dónde? En el peaje, imposible. Y en Buenos Aires, menos; porque allí tienen todo arreglado. Tal vez Di Zeo haya tenido la ‘mala suerte’ de toparse con un control que tenía a alguien de más”, señaló el comunicador, especializado en el tema de violencia en el fútbol.

Más allá del impacto que provocó la noticia de la imputación de Di Zeo y otros 57 barras, Grabia también descree de un operativo armado con el propósito de hacer marketing con la seguridad deportiva. “No obstante, con el resultado puesto todos van a querer colgarse la medalla”, puntualizó.

“Toda la barra de Boca sabía que en el colectivo estaban las armas, nadie se las plantó. En todo caso, ¿dónde? En el peaje, imposible. Y en Buenos Aires, menos; porque allí tienen todo arreglado".

“Según tengo entendido, a comienzos de esta semana el Ministerio de Seguridad de la Nación va a aplicar el derecho de admisión, por tiempo indeterminado, a todos los imputados por el episodio de Córdoba, incluido Di Zeo. Van a sacar la resolución y después se verá qué pasa si la Justicia los deja afuera de la causa por tenencia de arma”, adelantó el periodista.

“En ese caso, el asunto también podría tener otra instancia en Tribunales, con las presentaciones de recursos de amparo. Ya pasó otra vez con Di Zeo y Mauro Martín (otro de los altos mandos de La Doce), a quienes en primera instancia les revocaron la medida por la presunción de inocencia y luego la Cámara dijo que la presencia de ambos en las canchas era peligrosa y les terminó confirmando la sanción”, precisó.

“Por lo general, el gobierno te pone en la lista aunque no haya procesamiento, y después vienen las cautelares. Hubo muchos recursos de barras que fueron rechazados y unos pocos que salieron a favor”, detalló.

JUNTOS A LA PAR. Bullrich y Quinteros celebraron el operativo policial que terminó con la imputación de Di Zeo. “Es un gran logro para nosotros”, dijo el funcionario cordobés. /// FOTO: MINISTERIO DE SEGURIDAD

Las fuerzas hacen la unión

El operativo de seguridad del partido Boca Juniors-Estudiantes de La Plata, que involucró a 1.600 personas, arrojó como saldo siete capturas y cinco admisiones en las adyacencias del Estadio Kempes, además de la prohibición de ingreso para los 58 barrabravas del club xeneize que la Fiscalía de Río Segundo imputó por tenencia de arma de fuego.

“Podríamos decir que todo salió según lo planificado para un evento tan importante, que movilizó a simpatizantes de muchos lugares, incluidos algunos que no son ningunos bebés de pecho. Hay que destacar el comportamiento que tuvo la gran mayoría de la gente”, señaló Marcelo Frossasco, el titular del Consejo de Seguridad Deportiva de la Provincia de Córdoba (Cosedepro).

“Se hizo un buen trabajo en conjunto con todos los organismos y fue fundamental poder sumar muchas fuerzas federales, incluidos Antinarcóticos y el Programa Tribuna Segura, en virtud de la buena relación que existe entre nuestro ministro de Seguridad, Juan Pablo Quinteros, y su par nacional, Patricia Bullrich”, destacó el funcionario.