Durante los primeros días de marzo comenzará en Córdoba la campaña de vacunación en mujeres gestantes con el objetivo de lograr inmunidad contra el virus sincicial respiratorio, que es la principal causa de bronquiolitis en lactantes menores de un año, enfermedad que puede tener consecuencias fatales.
En los últimos días llegó a la capital provincial el primer lote de vacunas y desde el Ministerio de Salud provincial confirmaron a PERFIL CÓRDOBA que la aplicación comenzará “muy probablemente” en la primera semana de marzo. La vacunación será gratuita en todos los vacunatorios de la provincia.
Las dosis se colocarán exclusivamente en embarazadas que transiten entre las semanas 32 y 36 de gestación. La vacuna produce una inmunización pasiva a niñas y niños a partir de la dosis que se aplica a las personas gestantes, produciéndose el pasaje de anticuerpos a los recién nacidos con una fuerte respuesta inmunológica.
“El pico de circulación del virus se estima entre los meses de mayo y junio, de acuerdo a lo que ocurrió años anteriores. Por eso se busca vacunar a las embarazadas entre las semanas 32 y 36, antes del inicio de ese período de circulación del virus y hasta un mes posterior. O sea, desde marzo al 31 de julio”, explicó Paula Barbero, responsable de inmunización del Ministerio de Salud de la provincia de Córdoba.
Se trata de una estrategia de vacunación nacional, en la cual cada provincia tiene la misión de organizar y distribuir las dosis en las localidades del interior. La vacuna contra el virus sincicial para personas gestantes se incorporará al calendario nacional, indicaron.
Cabe destacar que la vacuna fue autorizada por ANMAT en 2023, al igual que por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos como la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). Los estudios indican que la vacuna redujo el riesgo de la infección grave en el 91,1% dentro de los 90 días posteriores al nacimiento.
La inmunización contra el virus sincicial respiratorio significará un gran alivio a la sobrecarga que se genera en el sistema de salud durante la temporada de frío, porque ayudará a reducir las internaciones y los casos graves.
