Se redefine la estrategia luego de que la media sanción de la Ley de Alquileres perdiera estado parlamentario. Afirman que el pago del alquiler se lleva el 50% del salario de los cordobeses.
Pese a los mensajes que dio el presidente Mauricio Macri, la promocionada Ley de Alquileres no vio la luz en el 2018 ni se trató su aprobación en sesiones extraordinarias. El año terminó con una dilatación de los tiempos que llevó a un par de proyectos estancados en discusiones en comisión sin ser tratados en recinto por los diputados. Y la falta de tratamiento terminó por quitarle estado parlamentario a la media sanción que Senadores le había dado a la ley en 2016.
Así, el horizonte actual del debate por una Ley de Alquileres vuelve a foja cero y obliga a sus impulsores -las asociaciones de inquilinos- a redefinir su estrategia. Encuesta.
En ese marco, el colectivo Inquilinos Córdoba, que forma parte de la Federación de Inquilinos nacional, comenzó a mover algunas piezas y a trabajar en los próximos pasos para reestablecer la discusión en torno a una mayor regulación de los alquileres.
Uno de ellos es la convocatoria a participar de la tercera encuesta nacional de inquilinos, para actualizar los datos de ese universo de personas. Según la entidad, hay unos ocho millones de inquilinos en el país; estiman que el 27% de los cordobeses son inquilinos, afirman que en enero de 2018 se destinaba el 41% del sueldo a pagar el alquiler y aseguran que ese porcentaje subió al 50% este año igualando la media nacional que está en 50%.
Foja cero. “Con las dilataciones del año pasado se cayó la media sanción que la ley había conseguido en Senadores en noviembre de 2016. Volvemos a foja cero y hoy nosotros no conocemos que exista una fecha pronta para que sea tratada. A partir de eso estamos retomando la discusión porque es claro que el mercado no quiere que salga”, marca Maximiliano Vittar, referente de Inquilinos Córdoba.
Para los inquilinos la situación actual es peor a la de hace un año: “El alquiler se come más parte del salario y hoy no vemos voluntad política de sacar esta ley, por presión del mercado inmobiliario. Antes había mucho consenso, e incluso consideramos que a pesar de que sufrió modificaciones el proyecto se había mejorado. Pero no hubo voluntad política y se cayó”, señalan.
Nuevo proyecto. Así, la nueva estrategia de los impulsores de una ley de alquileres es recabar más información mediante la nueva encuesta sectorial y avanzar en el bosquejo de un nuevo proyecto: “Con datos concretos vamos a mantener la discusión. La estrategia es avanzar en la presentación de un nuevo proyecto originado por la Federación, hoy estamos estudiando si será para Diputados o Senadores. Seguramente no será el mismo proyecto que tenía media sanción porque había cosas por incorporar. Queremos incluir novedades y mejoras que fueron surgiendo en las discusiones en comisión”.
“Más temprano que tarde vamos a lograr una ley de alquileres”, aseguró Vittar, quien añadió que “quedó demostrado que es necesaria la regulación bajo un parámetro equitativo de los precios y que si no hay un control por parte del Estado o una normalización del mercado en este sentido va a generar una crisis habitacional muy importante”.
Ejes del proyecto trunco. Entre otros aspectos, el proyecto de Ley de Alquileres planteaba una mayor flexibilidad en las garantías (por caso, que se pueda presentar un aval bancario); que la comisión inmobiliaria del contrato sea pagada por el propietario; se extiendan los contratos a tres años, y se incorpore una actualización semestral del alquiler teniendo en cuenta inflación y aumento salarial.
