A partir de la generación y procesamiento de biomasa en base a maíz y estiércol, la firma Bioeléctrica ya levantó una planta generadora de energía en Río Cuarto. Desde que está operativa, hace un año y medio, esa planta produjo 13.000 megas y fue la primera en sumarse al sistema interconectado nacional y la primera planta en funcionar a partir maíz y estiércol. Tras esa inversión inicial –por US$ 7 millones-, ahora, la empresa destinará unos US$ 12 millones en su ampliación y en la construcción de una nueva planta para sumar megas a la energía nacional.
En ese contexto, la firma espera la definición de la próxima licitación de este tipo de energías para encarar la construcción de otras 12 plantas, 8 en Córdoba (Tres Acequias, Elena, Holmberg, Malena, Mataldi, Marcos Juárez, Las Vertientes y Las Peñas Sur) una en San Luis, otra en Salta y dos en provincia de Buenos Aires. Eso se da en el marco de un proyecto más amplio y ambicioso para levantar otras 60 plantas.
Cada planta tiene un costo estimado en US$ 4,5 millones + IVA, es decir uno US$ 325 millones en total. Pero la “llave” para destrabar esa inyección de capital la tiene Juan José Aranguren, el ministro de Energía, por la potencial revisión de tarifas que se necesitaría, según los empresarios.
“Tenemos un proyecto muy ambicioso, pero lo vemos con preocupación por el nivel actual de las tarifas. Para encarar estas inversiones es necesaria una revalorización de las tarifas. Todos sabemos que el resto del país ya tiene actualizadas sus tarifas, cosa que no pasa en provincia de Buenos Aires, entonces ¿queremos bajar el techo para seguir manteniendo los subsidios en provincia de Buenos Aires? ¿Para quién es la energía barata?”, planteó Germán Di Bella, gerente General de Bioeléctrica.
