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PERSPECTIVA REGIONAL

Julio María Sanguinetti en Córdoba: “la inseguridad y la desigualdad hacen crecer los liderazgos populistas”

En su visita a la Universidad Nacional de Córdoba para recibir el Doctorado Honoris Causa, el dos veces presidente uruguayo advirtió sobre el desgaste institucional, defendió el diálogo como herramienta esencial de la democracia y llamó al Mercosur a abandonar el encierro estratégico.

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El expresidente de Uruguay, Julio María Sangjuinetti, fue distinguido por la UNC. | CEDOC PERFIL

El paso de Julio María Sanguinetti por Córdoba volvió a poner en primer plano la mirada de uno de los dirigentes más influyentes en la historia reciente de América Latina. Invitado por la UNC, que lo distinguió con el Doctorado Honoris Causa, el expresidente uruguayo destinó buena parte de su intervención a revisar los desafíos de la democracia en un tiempo marcado por transformaciones aceleradas y un clima social volátil.

El expresidente uruguayo planteó que América Latina quedó atrapada entre populismos que se reciclan, “partidos que perdieron potencia representativa” y un escenario internacional donde las certezas del siglo XX se diluyeron con sorprendente velocidad. En ese sentido, puso el foco en la debilidad de las instituciones políticas. “Hoy los ciudadanos creen que se representan a sí mismos. Se sienten informados porque reciben un flujo interminable de datos, pero están sub informados. Esa ilusión genera un descompromiso cívico y una ciudadanía de baja intensidad”, precisó.

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Para Sanguinetti, la crisis no es sólo de los partidos, sino del sistema de representación en su conjunto. Los sindicatos, las iglesias y las organizaciones sociales también perdieron gravitación. Ese vacío —aseguró— es el terreno fértil para los populismos, que crecen como reacción emocional a las insatisfacciones acumuladas.

Liderazgos populistas

Respecto a la persistencia y el resurgimiento de los liderazgos populistas, Sanguinetti fue claro: “No hay una sola causa. Cada sociedad reacciona desde su punto débil. En Europa fue la inmigración; en Estados Unidos, el prejuicio racial. En América Latina, la inseguridad y la desigualdad. El populismo lee esa incomodidad y la transforma en capital político inmediato”.

“Los populismos crecen donde la sociedad no se siente representada: el problema no es solo político, es cultural e institucional”.

El expresidente sumó otro elemento en ese análisis: la inestabilidad laboral estructural. “Profesiones que antes garantizaban permanencia hoy están atravesadas por cambios constantes: la movilidad laboral de los jóvenes, la digitalización y la reconversión de industrias completas erosionan la sensación de seguridad que sostenía a las democracias estables”, sostuvo.

Un mapa global imprevisible

Sanguinetti dedicó un tramo extenso a analizar el tablero internacional. Lo describió como un “mundo paradójico”: China dentro de la Organización Mundial del Comercio; Estados Unidos abrazado al proteccionismo; populismos de derecha y de izquierda intercambiando banderas históricas; y liderazgos internacionales con capacidad limitada para ordenar el escenario.

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Frente a ese panorama propuso un mandato para Sudamérica: “evitar encerrarse”. Por ello, llamó a defender el acuerdo Mercosur-Unión Europea y reclamó que el bloque avance hacia la Cuenca del Pacífico. “El mundo crece hacia Oriente y nosotros seguimos mirando al Atlántico”, remarcó.

“El Mercosur no puede imaginarse encerrado: el ritmo del mundo lo marca Oriente y debemos mirar hacia allí”.

Sobre la tensión entre China y Estados Unidos, pidió prudencia diplomática y rechazó la idea de elegir bando. “China no busca exportar su sistema político. Busca comerciar. Estados Unidos inventó un fantasma. Están condenados a entenderse; nosotros no debemos ser el perro chico en esa pelea”, destacó.

Sanguinetti también reflexionó sobre el rol de los expresidentes, al que definió como un espacio de contribución institucional. Recordó su vínculo histórico con José Mujica y valoró que ambos lograran construir convivencia democrática para “mostrar a las nuevas generaciones que la política es matices y diálogo”.