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Fútbol, negocios y política

​La conexión cordobesa con el fallido desembarco del capitán de Bangladesh

La contratación del mediocampista Jamal Bhuyan a Sol de Mayo de Viedma, equipo que compite en el Federal A, había sido anunciada con bombos y platillos el pasado 27 de febrero, en el marco de la reapertura de la embajada argentina en Daca. Juan Pablo Beacon, un abogado nacido en barrio Colón que es presidente de la Liga Patagónica de Fútbol, secretario del Consejo Federal de la AFA y asesor de varios clubes del país, fue el ideólogo de este golpe de efecto que quedó trunco a la vuelta de la esquina.

Beacon y Bangladesh
TRATO DESECHO. Beacon, el cordobés que gerencia a Sol de Mayo de Viedma, había acordado la llegada de Bhuyan en la embajada de Daca. | CEDOC PERFIL

“Cordobés de nacimiento, viedmense y patagónico por adopción. Abogado, Hincha de la ‘T’, maradoniano, sabinero”. Así se presenta en su cuenta de Twitter Juan Pablo Beacon, el personaje que le terminó robando el protagonismo al canciller Juan Pablo Cafiero en la reciente inauguración de la nueva embajada argentina en Bangladesh, el pasado 27 de febrero.

Ni lerdo ni perezoso, el hombre se adelantó a funcionarios y delegados comerciales de nuestro país y dio el puntapié inicial a una relación que el gobierno considera estratégica a partir de la empatía que generó con el estado asiático el Mundial de Qatar 2022.

Entre protocolos y copetines, el letrado nacido en La Docta y radicado desde pequeño en la capital de Río Negro abrochó la contratación de Jamal Bhuyan, el capitán de la selección de fútbol bangladesí, para Sol de Mayo de Viedma. Este equipo patagónico juega en el Federal A, torneo donde están los cordobeses Sportivo Belgrano de San Francisco, Argentino de Monte Maíz y Atenas de Río Cuarto.

Semejante puesta de escena -que incluyó la presentación de la camiseta alternativa del club rionegrino, con los colores verde y naranja de Bangladesh- daba por descontado el visto bueno del club Sheikh Russel KC, que un par de días más tarde se negó a liberar la ficha del jugador.

 

Cafiero en BangladeshASUNTO DE ESTADO. Santiago Cafiero, el canciller de Argentina, y Jamal Bhuyan, el capitán del seleccionado de fútbol de Bangladesh. /// FOTO: CEDOC PERFIL

 

Polifuncional

Está claro que Beacon es mucho más de lo que describe el encabezado de su perfil en la red del pajarito. También es presidente de la Liga Patagónica de Fútbol, secretario ejecutivo del Consejo Federal de la AFA (entidad que presidió durante 11 meses entre 2017 y 2018), experto en derecho deportivo, exletrado del gobierno rionegrino, candidato a intendente de Viedma por el ARI en los comicios de 2012 y dueño de Malte SRL, empresa que se dedica al asesoramiento de entidades deportivas.

La puesta en escena incluyó la presentación junto al canciller Cafiero.

A esta última faceta le dio impulso colaborando con Cruz del Sur de Bariloche y Arsenal de Sarandí en un pasado no muy lejano. Actualmente tiene incidencia en el día a día de Central Córdoba de Santiago del Estero y desde hace tres temporadas apuntala, como una suerte de gerenciador, la ilusión de Sol de Mayo -centenario club viedmense, fundado el 2 de agosto de 1920 por exalumnos salesianos- de escalar a la Primera Nacional.

Al primer golpe de escena en el cuadro de Viedma lo dio en 2021, cuando contrató como entrenador a Luis Islas, campeón del mundo con Argentina en México ’86, quien en Córdoba fue arquero de Talleres y DT de Racing.

Ahora Beacon dobló la apuesta con los arribos de futbolistas extranjeros. Ya había sumado a los serbios Kuzmic Zeljko (arquero) y Lazar Jerovic (delantero), el ruso Aleksandr Luzin (defensor) y el brasileño Francisco De Souza (mediocampista).

“Buscamos un efecto mediático y un beneficio para el club en cuanto a sponsors, socios y otras utilidades que puedan generarse”, admitió Adán Valdebenito, titular de la institución rionegrina.

 

Toviggino y BeaconFUERZA INTERIOR. Toviggino, el influyente titular del Consejo Federal de la AFA, y Beacon, quien oficia como una suerte de ‘secretario privado’./// FOTO: CEDOC PERFIL

 

Boleto picado

Tal como lo hicieron millones de sus compatriotas durante la última Copa del Mundo de la FIFA, Jamal Bhuyan iba a vestirse de celeste y blanco, aunque lo haría representando a Sol de Mayo y no apoyando al equipo de la AFA. El futbolista que acumula una década y 68 partidos con la camiseta de ‘Los Tigres de Bengala’, nació en Copenhague en 1990 e hizo su carrera entre Dinamarca, India y Bangladesh, el país natal de sus padres.

Participó en las eliminatorias para Qatar 2022, donde su selección superó a Laos en primera ronda y luego fue colista el Grupo E que compartió con Qatar, Omán, India y Afganistán, completando su periplo con una victoria, tres empates y seis derrotas. “Algunas personas quieren lo mejor para otras personas y algunas personas no quieren ver a otras personas tener éxito en la vida, desafortunadamente. Muy triste mentalidad”, escribió Bhuyan en Twitter, tras el inesperado ‘pulgar abajo’ de su actual club a la operación. 

De regreso al país, Beacon vino a Córdoba para ver el partido Talleres-Velez.

Beacon, el armador de la jugada, no había escatimado espacios en sus redes para mostrarse con Bhuyan, y tampoco con Cafiero. De regreso a Argentina, hizo una breve escala en Buenos Aires, donde reside y tiene registrada su empresa, y viajó a Córdoba para presenciar el partido que Talleres y Vélez jugaron por la 6° fecha del Torneo de la Liga Profesional. “Siempre que puede ver a la ‘T’, lo hace”, cuenta Alberto Beacon, el padre de la criatura, quien recuerda con nostalgia “aquel gran equipo donde jugaban ‘el Hacha’ Ludueña, Galván, Baley y Valencia” y que siguió desde las tribunas hasta que emigró a Viedma en 1981. “Las cosas no andaban muy bien en Córdoba”, señala al fundamentar los motivos de su partida.

 

Alberto BeaconEL PADRE DE LA CRIATURA. Alberto Beacon, el padre de Juan Pablo, jugó en Universitario de Córdoba y preside la Liga Rionegrina de Fútbol desde 1982. /// FOTO: CEDOC PERFIL

 

Doble Beacon

“En el ámbito del fútbol argentino, a mí hijo lo conoce todo el mundo”, sostiene Alberto Beacon, quien fue jugador de Universitario de Córdoba y San Martín de Viedma y actualmente acompaña la gestión de Claudio ‘Chiqui’ Tapia como miembro del Comité Ejecutivo de la AFA. “Allí también estuve durante el mandato de Julio Grondona”, apunta.

Desde 1982, el mayor de los Beacon ejerce en forma ininterrumpida el máximo cargo de la Liga Rionegrina de Fútbol. “Había un lío grande, así que me buscaron para que me hiciera cargo. Dejé de jugar y asumí como presidente interino; y acá estoy”, explica. “En Río Negro el fútbol no es tan popular como en Córdoba, por el clima y las distancias, pero ha ganado espacios. Sería un golazo tener un equipo en la Segunda División”, destaca.

Juan Pablo, el heredero, es un dirigente del fútbol que se fue abriendo paso de la mano de Pablo Toviggino, armador clave de la candidatura de Tapia en 2017 y principal espada del actual mandamás afista.

Oriundo de Rosarino, Toviggino debutó en el fútbol como vicepresidente de Comercio Central Unidos de Santiago del Estero y desde allí pegó el salto a las presidencias de la Liga Santiagueña y del Consejo Federal.

En la AFA también integró el Comité de Regularización que lideró el cordobés Armando Pérez- y luego de la entronización de Tapia ocupó la secretaría general. Actualmente es el tesorero y ostenta nuevamente el máximo cargo en el Consejo Federal, el organismo que regentea al fútbol del interior.

Como una devolución de gentilezas, y para justificar su presencia en la mesa chica de las grandes decisiones, Tapia le otorgó la condición de socio y le confió la vicepresidencia 1° de su club, Barracas Central, en 2016.

Toviggino también juega en la cancha grande. Tiene un contacto estrecho con el gobernador santiagueño Gerardo Zamora, lo cual explica, entre otras cosas, el cambio de escenario del amistoso Argentina-Curazao del próximo 28 de marzo, que en principio iba a disputarse en el Estadio Kempes.

En diálogo con PERFIL CÓRDOBA, el propio Alberto Beacon reconoció la cercanía de su hijo con el hombre que es considerado el cerebro de la gestión Tapia. “Juan Pablo vendría ser algo así como el secretario privado de Toviggino”, puntualizó. A confesión de partes, relevo de pruebas.