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CUERPOS EN ESCENA

La danza teatro se pone en movimiento

En los próximos meses, distintas compañías locales ponen en escena sus ciclos. De lo popular contemporáneo a la danza tradicional y las expresiones regionales.

VILLERXS. Con pre-estreno en La Noche de los Museos 2017, la obra puede verse los domingos de junio y agosto a las 20 en Quinto Deva.
VILLERXS. Con pre-estreno en La Noche de los Museos 2017, la obra puede verse los domingos de junio y agosto a las 20 en Quinto Deva. | Villerxs

Es tal vez la más ancestral de las expresiones corporales y, en palabras de la coreógrafa Kristy Nilsson, “la danza es la metáfora favorita del mundo”.

En Córdoba, diferentes compañías de danza teatro se han puesto en movimiento para subir a escena una serie de obras que estarán en cartel desde junio hasta noviembre.

En movimiento. Por caso, se está presentando en Cocina de Culturas la segunda edición del ciclo Las cosas tienen movimiento, organizado por el Circo Danzante Como Danza la Esperanza, que coordina Chiqui La Rosa.

Con producción íntegramente local, esta compañía pondrá en escena cinco obras cortas con propuestas que van desde la danza popular contemporánea a las expresiones regionales de danzas tradicionales. “Es un ciclo que coproducimos con Cocina de Culturas; creo que es una apuesta muy interesante la de buscar nuevos públicos”, señala La Rosa, bailarín con más de 25 años de trabajo en la producción de danza y al frente de este proyecto.

Uno de sus objetivos, cuenta, es acompañar a compañías independientes de danza teatro a la vez que sacarlas de los circuitos tradicionales y salir al encuentro de la gente. En los próximos meses podrán verse en Cocina de Culturas la obra de danza improvisación En brión, por Eladio Domínguez y Mabel Chellerino (27 de julio); Elementos, por Grupo de danza y música popular de Villa del Dique (17 de agosto); El Grupo Lima Limones (21 de septiembre); Encuentro de Danza (5 de octubre) y la obra Extraños cuerpos extraños, por Entrelazares Danza (9 de noviembre).

El arte al servicio de lo marginal. La compañía Mil Leguas - Danza Teatro, que ganó el año pasado la convocatoria “CePIAAbierto 2017” con Villerxs, decidió este año volver a poner en escena la obra. Magdalena Arnao, su directora, señala que la idea de Villerxs surgió pensando en el trabajo con jóvenes en situación de vulnerabilidad, en particular en Córdoba: “Me interesaba pensar cómo se construyen socialmente estas otredades, estas vidas expulsadas, jóvenes, que nacen en desigualdad. Creo que había como una urgencia por ponerle el cuerpo, literalmente”.

En un mundo donde parte del juego es insensibilizar al otro, esta obra tuvo su anclaje en lo escénico pero dialogando con la investigación social, para rescatar historias de vida. “Nosotros no nacimos en esos contextos y tenemos que hacernos cargo de esa distancia”, señala. Entonces, Arnao pidió a sus cuatro bailarines que salieran a la calle a hacer una especie de registro geográfico: “¿Cómo es nacer en un lugar de desigualdad? No lo sabemos, entonces le pedí a los bailarines hacer una especie de registro geográfico: salir a la calle y mirar”. Así, en la obra lo que prima son los desechos, que van pasando por distintos estados mientras los bailarines van transformando la escena.

Nacida de una investigación teórica, metodológica, corporal y escénica en la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Córdoba, la obra busca interpelar, generar preguntas y poner de relieve un día en la vida de estos jóvenes atravesados por la exclusión y la estigmatización.

Una búsqueda constante. María José Guzmán, quien se encuentra dirigiendo la obra de danza teatro Un animal dentro de un animal, sostiene que conviven hoy en Córdoba una diversidad de propuestas: “Noto que hay inquietudes estéticas, búsquedas de un lenguaje que no pasa por meterse en una corriente estética de lo dominante, sino que cada grupo busca su propio lenguaje a partir de las herramientas que tiene”.

En ese sentido, al hablar de la obra que dirige, señala que ésta nació de experimentar con lenguajes bastante disímiles y sin relación, y que a partir de allí crearon su propia poética. “La temática de la obra tiene mucho que ver con preguntarnos acerca del cuerpo de la mujer, cómo nos atraviesan los mandatos, cómo nos vinculamos entre mujeres. Preguntarnos para seguir preguntándonos; no bajar línea ni sacar conclusiones o tener un relato acabado. Apelamos a nuestra sensibilidad y a la de los espectadores para ver qué les pasa a ellos”, concluye.

Producción local en ascenso

“En Córdoba hay muchísima producción y no hay una explicación muy lógica porque no hay políticas culturales (ya sean nacionales, municipales o provinciales) que acompañen mucho a estas producciones. De hecho, la Provincia tiene dentro del área de Artes Escénicas un espacio que se llama Danza Contemporánea pero está acéfala”, señala La Rosa.

En un sentido similar, Guzmán observa un vaciamiento general en las políticas públicas culturales, donde las artes escénicas -en particular- son las más afectadas.-