“El que no juega el año que viene se queda afuera del 2023”. Con esa premisa se mueve la mayoría en Juntos por el Cambio y es por ello que diciembre vuelve a convertirse en el mes de la desconfianza y la incertidumbre para los socios locales de la coalición. De la misma manera que ocurrió en 2016 y 2018, a meses de las elecciones y a semanas de empezar a diseñar el armado electoral para las Legislativas 2021, radicales, macristas, juecistas y lilitos se miran de reojo. Nadie se anima a dar certezas sobre cómo pueden encajar todas las piezas y todos coinciden en poner el ojo sobre el peronismo, espacio en el que ven una fase de distanciamiento acordada de antemano.
En las últimas semanas, y de la misma manera que se agitaron las aguas en el PJ, los integrantes locales de JxC se movieron, se mostraron, se fotografiaron y se mensajearon. Los cruces no cesaron. Incluso, muchos se dieron en la víspera y posterior a Navidad. Lo que evidencia que pueden surgir más novedades antes de que finalice el convulsionado 2020.
Tiempo de internas. Radicalismo y PRO, los socios mayoritarios de la coalición, se vieron atravesados durante la última parte del año por la interna. Con una diferencia, los amarillos acordaron y la sangre no llegó al río -aunque las diferencias persistan-, mientras los radicales siguen tensando la relación entre el presidente del partido, Ramón Mestre, y sus rivales partidarios.
En el PRO, la cúpula nacional había pedido acuerdo, que no se convulsionara la interna y bajar los decibeles de una disputa que incluyó hasta amenazas de intervención en su momento. “Fue el regalo de Navidad para Mauricio (Macri), Horacio (Rodríguez Larreta), Patricia (Bullrich) y (Emilio) Monzó”, lo resumió un armador amarillo a PERFIL CORDOBA y agregó: “sobre todo, para el Pelado y Pato”, agregó sobre el alcalde porteño y la presidenta del PRO.
La conducción amarilla provincial quedó en manos de Javier Pretto, y quedó secundado por Oscar Agost Carreño, Soher El Sukaría y Agustín de la Reta, como vicepresidentes. “Los orgánicos rodearon a la diputada que ahora tiene que repartir Capital”, fue la lectura de algunos. En tanto, cerca de El Sukaría dicen que la maniobra la capitaliza y la tiene en carrera para lo que viene.
Esta semana, la votación por aborto en el Senado la tendrá a la también macrista Laura Rodríguez Machado en un rol central. Si vota a favor, como lo hizo en 2018, podría haber un binomio ‘verde’ al Senado con Mario Negri -ya votó a favor en Diputados- encabezando la boleta y Rodríguez Machado acompañando; y eso observan en el PRO los que reportan a la ‘celeste’ Sukaría. En la disputa de mujeres amarillas, Rodríguez Machado exhibe el acuerdo provincial como propio y también festeja.
En tanto, y enfocados en la UCR, esta semana Mestre y Juan Negri volvieron a mostrarse juntos y lo hicieron en Los Cóndores, localidad que gobierna el también radical Diego Blengino, y a algunos kilómetros de Río Tercero, gobernada por el intendente perteneciente a Sumar, Marcos Ferrer. Desde allí mandaron mensaje de unidad a nivel provincial y siguen estudiando el terreno: en el negrismo, la apuesta fuerte es Mario Negri al tope de la boleta al Senado; y Mestre negocia un casillero a Diputados. Si va tercero -encabezaría Gustavo Santos-, la segunda puede ser la también mestrista Brenda Austin.
En Sumar, los rivales de Mestre (Rodrigo de Loredo, Orlando Arduh, Javier Bee Sellares, Javier Fabre y Ferrer, entre otros) descartan el operativo unidad con el exintendente adentro. Insisten con la interna y están dispuestos a jugar hasta el 8 de febrero. Por su parte, algunos mestristas con optimismo sostienen que, después de haber traído al negrismo, no hay que descartar hacerles un lugar a los integrantes de Marea Radical, el núcleo liderado por De Loredo y Oscar Aguad, que siguen distanciados.
El deseo de interbloques. Tanto el mestrismo en la Unicameral, como el negrismo en el Concejo, apuestan a acercar los bloques opositores. En la Legislatura, ante la movida de Sumar, un par de mestristas hicieron intentos para lograr un acercamiento y esto no se dio. Incluso, ofreciendo hasta la conducción de la bancada.
En el legislativo municipal, por su parte, Juan Negri viene intentando lo propio y lo más cercano son los cuatro concejales que le reportan a Mestre; De Loredo y Esteban Bría, los radicales de Evolución, quedarían afuera.
La tensión por estas estrategias ya puede observarse. En la Unicameral, Arduh tuvo dos enfrentamientos con los negristas y con el riocuartense Jure; pero el último fue el miércoles pasado: previo a Nochebuena, la negrista Daniela Gudiño se plantó a la hora de votar los proyectos de Seguridad Pública y reavivó la interna en la Legislatura.
La hoja de ruta tiene dos paradas más: el juecismo y la Coalición Cívica. Luis Juez ya avisó que quiere ser candidato a gobernador en 2023 y en 2021 va a jugar. En tanto, Gregorio Hernández Maqueda depende de la bendición de Elisa Carrió desde Baires.