La emergencia municipal rompió la luna de miel de Llaryora con la oposición y el Suoem

La batería de proyectos que ingresaron al Concejo Deliberante entre la tarde del jueves y toda la jornada de viernes desataron la primera tensión entre el oficialismo y el arco opositor. A lo que se suma además el estado de alerta en el que entró el Suoem, otro de los actores con los que el intendente Martín Llaryora había tenido una sintonía fina en los primeros días de la gestión. 

El capítulo de los estatales municipales tiene además como condimento la cuenta regresiva en la que entraron Municipio y gremio para definir la paritaria, cuya cláusula gatillo que la viene regulando vence el próximo mes. Y esto, como lo adelantó PERFIL CORDOBA, genera en el Suoem una incertidumbre que inquieta a los estatales que hoy lidera Beatriz Biolatto con un reaparecido Rubén Daniele que sigue todo desde las sombras. 

Con la oposición, desde antes de asumir el llaryorismo había tendido puentes. Es más, fueron varios los ediles opositores que antes de asumir mantuvieron encuentros con el actual oficialismo. Cargos, proyectos y respaldo político en el inicio fue algo de lo que se habló y se mantuvo hasta que se generó la tensión del viernes. 

Entre la mesa chica y el aval schiarettista. El viernes por la tarde, y tras un cuarto intermedio, se terminaron aprobando una decena de proyectos. Entre ellos, el Presupuesto 2020 -con un incremento del inmobiliario que llega al 53%-, y la ley de emergencia económica, financiera, administrativa y social, que otorga al Ejecutivo los superpoderes que terminó cuestionando la oposición. 

En la tarde del jueves el secretario de Finanzas, Guillermo Acosta, fue el encargado de adelantar parte del proyecto que ingresaría horas después al Legislativo municipal. En el Palacio 6 de Julio afirman que el paquete económico lo diagramó la mesa chica de Llaryora, en la que se encuentran, además de Acosta, el Secretario de Gobierno, Miguel Siciliano; y la Secretaria General, Verónica Bruera. 

Como todo lo que sucede en el Municipio fue seguido de cerca por el propio Schiaretti. En diálogo con este medio un funcionario municipal reconoció “lo que se juega” el gobernador en la Capital. Schiaretti en dos semanas mantuvo tres encuentros personales y públicos con el intendente; y fuentes en Municipio y Provincia coinciden en que el destino de uno está atado al del otro, y viceversa. 

Los superpoderes en la mira. En simultáneo con la foto del PJ en el sur de la capital, los ediles de la oposición cuestionaron el desembarco de los superpoderes que aprobaron los concejales de Hacemos por Córdoba. 

Con un arco opositor que se muestra heterogéneo, las voces que se alzaron fueron las de Juan Negri (Córdoba Cambia), Juan Pablo Quinteros (Encuentro Vecinal), Laura Vilches (FIT), Rodrigo de Loredo (Evolución) y Alfredo Sapp (UCR). 
Negri, como jefe de la primera minoría, dijo en Punto a Punto Radio que “le estamos pidiendo al PJ que no se llene de gula de poder”.

“Me preocupa lo de emergencia que tiene 24 artículos que decoran algunos que son más importantes, porque al otorgar superpoderes borran de un plumazo al Concejo. Desde la toma de deuda, la implementación de los retiros voluntarios… todo en una sesión express”, dijo Negri. 

El concejal le pidió una audiencia a Llaryora y dijo que “el gremio ahora se despertó”, en relación al estado de alerta en el que entró el Suoem. 

Por su parte, De Loredo dijo que “la ayuda de la Provincia es descomunal” y agregó “cerramos el año a puro peronismo solidario. El flamante intendente se concedió algunas facultades extraordinarias en la sorpresiva sesión. Puede cambiar todo el Presupuesto. Si aprobamos partidas para obras las puede destinar a sueldos. Los mismos superpoderes de Alberto (Fernández)”, agregó y criticó las facultades del Ejecutivo sobre inmuebles y la posibilidad de tercerizar el cobro de impuestos. 

Quinteros criticó el envío “de pecho” de las ordenanzas y manifestó su preocupación en torno a la emergencia, además de destacar “un pacto de no agresión entre el gobierno entrante y el saliente”. Mientras que Vilches rechazó también “la cesión de poderes del Concejo Deliberante al Ejecutivo municipal”. 

El Suoem, en alerta. Lo aprobado el viernes en el Legislativo municipal habilita además la incorporación de sumas no remunerativas y anticipa el final de la cláusula gatillo. 

Los estatales municipales empezaron a definir a Bruera como “la (Silvina) Rivero de Llaryora”, en relación a la ministra coordinadora de Schiaretti que en la Provincia fue la encargada de acordar con los estatales provinciales. Y no solo esto, en las bases creen que apuntan a una relación similar a la que tiene El Panal con el SEP. 

Por ello, la convocatoria de una reunión extraordinaria mañana del cuerpo de delegados a las 8.30 en la sede del gremio. 

La apuesta del Ejecutivo ahora es ver cómo se para el Suoem. Antes, habían anunciado los retiros voluntarios y el asueto administrativo para enero con guardias mínimas. Condimentos que lleva al ala dura del gremio a compararla con la relación que tuvieron con el exintendente Germán Kammerath.