El inicio de la actividad en la Legislatura con el discurso que el próximo jueves brindará en el recinto el gobernador Juan Schiaretti tendrá en frente a una oposición que ya empezó a dar anticipos durante el verano. O en realidad dejó evidenciar algunos detalles de lo que le preocupará en esta primera mitad del 2018. Y en esa agenda, en la que quiere imponer el arco opositor, donde la primera minoría son los socios cordobeses del presidente Mauricio Macri en el interbloque Cambiemos, figuran dos asteriscos importantes: la disputa por los fondos que los intendentes radicales y macristas arrastran desde finales del año pasado; y la reforma electoral con la “doble candidatura” como eje principal que el oficialismo se apresta a aprobar en el primer tramo del año legislativo.
De lo primero, una antesala se vivió el pasado jueves en Villa Giardino, donde el tradicional encuentro del radicalismo contó además con la presencia de dirigentes del PRO, el juecismo y la Coalición Cívica. Allí, el documento que firmaron y en el que el protagonista principal fue el intendente capitalino Ramón Mestre, constó de tres puntos principales en los que pidieron a la Provincia diálogo, transparencia y defensa de la coparticipación.
La disputa por el reparto de los 6.000 millones de pesos -cifra que sostienen en el ente de intendentes radicales, pero que, según la Provincia, son 1.500 millones- y que llegarán a la administración schiarettista como consecuencia del Consenso Fiscal firmado en los últimos meses del 2017 generó un ruido en el seno de los jefes comunales de Cambiemos, pero aquí, en el lote de los socios de la alianza, las posturas que tomaron fueron con algunas diferencias. Mientras en el radicalismo, y tal cual lo anticipó PERFIL CORDOBA el año pasado, Mestre va a jugar una carta fuerte que podría desembocar en un pedido ante la Justicia -estrategia que también reveló a este medio el titular del Palacio 6 de Julio- en el macrismo no terminan de convencerse de esta idea. E insisten con la vía del diálogo.
Cuestionamientos. Así las cosas, en el recinto fue el mestrista Javier Bee Sellares quien empezó a cuestionar al Gobierno provincial y a acusarlo de “falta de federalismo” o “federalismo hacia arriba y unitarismo hacia abajo”, frase esta última que el mestrismo viene tratando de instalar.
La última respuesta desde la Provincia en torno a este reclamo la dio en la semana el ministro de Gobierno, Carlos Massei, quien cruzó al intendente Mestre al decir que es “inentendible” su postura y agregó que los dichos del jefe comunal capitalino “son para tapar alguna ineficiencia de la gestión o adquirir protagonismo”. La respuesta a esto, y al porcentaje de la coparticipación 2017, sobre lo que el schiarettista dijo que el año pasado había aumentado un 48,5% con una inflación del 25%, llegó en la reunión del final de la semana, cuando los intendentes acompañados por legisladores provinciales y nacionales en Punilla detallaron el reclamo que ya lleva varios meses.
La "doble candidatura", el otro conflicto. El proyecto por la reforma electoral que se dio a conocer sobre el final del año y que lleva la firma de Oscar González y Carlos Gutiérrez asoma como la otra discusión legislativa en la primera mitad del 2018. Sobre esto, y la posibilidad de que aquellos que sean candidatos a gobernador el año próximo puedan convertirse en legisladores provinciales en caso de perder la elección –lo mismo que ocurre en la Ciudad con los que se postulan para la intendencia y de no ganar se convierten en concejales- ya hubo críticas de la oposición. En particular de Cambiemos, donde los socios cordobeses sospechan de un acuerdo directo entre El Panal y Casa Rosada.
Al respecto, fuera de los muros de la Legislatura, el referente de la alianza que más viene cuestionando la modificación es el diputado nacional Mario Negri, radical sin referentes en la Unicameral como sí lo tienen Mestre, Oscar Aguad, Rodrigo de Loredo y el propio Miguel Nicolás que ocupa una banca. El juecismo también ya rechazó el proyecto y criticó en los últimos días del 2017 la propuesta en este mismo medio. El problema para la oposición es que, tal cual lo señaló a PERFIL CORDOBA un opositor “si el proyecto tiene la firma de González, se aprueba o se aprueba”. Todo esto, con un dato clave: si las elecciones la Provincia las termina definiendo para los parte del 2019, la oposición debe tener un candidato en la calle en junio próximo, según razonan también algunos referentes de Cambiemos en Córdoba.
