Fue una de las polémicas de las últimas semanas en Córdoba, aunque rápidamente la agenda mediática viró hacia lo ocurrido con el caso Solange Musse y los incendios. Sin embargo, las compras por altos montos a cargo del ministerio de Salud en plena pandemia, volverá a ser uno de los ejes de discusión en el ámbito de la Legislatura provincial esta semana.
Hace diez días, todos los bloques de la oposición en la Unicameral -a excepción del FIT con el bloque unipersonal de Soledad Díaz García- presentaron un pedido de informes por las compras que se realizaron con el Fondo para Atención del Estado de Alerta, Prevención y Acción Sanitaria por enfermedades epidémicas que se sancionó en la Unicameral a las pocas semanas del ingreso de la pandemia del coronavirus en la provincia. Y en el marco de la ley de emergencia sanitaria que se aprobó en marzo.
El fondo, que empezó con un monto de $1.200 millones, se elevó luego a $3.500 millones y posteriormente, sin tratamiento legislativo, se lo incrementó a $5.000 millones a principios de este mes.
En diálogo con PERFIL CORDOBA, la legisladora de Encuentro Vecinal, María Rosa Marcone, sostuvo que dicho pedido de informe debería haber sido incluido en el orden del día del próximo miércoles. Y, de acuerdo con lo recibido por cada legislador sobre el final de la semana, eso no ocurrió.
Todo al contado. Hasta el momento, se ejecutaron del mencionado fondo $2.756 millones de pesos y ya fueron pagados $2.600 millones de pesos. Dentro de esos montos, se abonaron desde ambulancias, hasta equipamiento e insumos.
Desde el bloque Encuentro Vecinal ingresaron al Portal de Transparencia de la Provincia y en la discriminación por programa encontraron con partidas altas que refieren a becas. “La primera partida es de las becas y es superior a los nueve millones de pesos.
Figuran tres comprobantes, todos a nombre del ministerio de Salud, pero no hay un desglose que permita identificar ni el monto de las becas, ni la cantidad de personas que están trabajando en el programa, ni qué están haciendo”, sostuvo Marcone.
También se compraron en estos meses seis ambulancias y están dentro del ítem “unidad sanitaria” por un monto de $4.046 millones.
“Tiene fecha de pagado del 27 de marzo, pero no se sabe cuándo fueron entregadas”, afirmó la legisladora de Encuentro Vecinal, al tiempo que advirtió sobre que “todo se está pagando al contado”.
Sobre lo que advierten también es acerca de los pagos a distintos monotributos bajo el ítem “servicios técnicos profesionales y de terceros”; en torno a lo que algunos miembros de la oposición sospechan que se puede ocultar una relación laboral o, directamente, con personas que no tenían antecedentes en el rubro de la salud.
Respiradores bajo la lupa. Con el ingreso del covid-19, la máxima preocupación pasó siempre por la cantidad de respiradores para hacer frente a la pandemia. Y una de las cuestiones que observó el arco opositor fue que dentro de ese ítem de compra en el portal figura un ‘polirrubro’. “Un intermediario, de esos que venden de todo”, dijo una fuente opositora de la Unicameral.
Sobre esto, desde Encuentro Vecinal afirmaron que se trata de una firma que figura como Sucesión de Castellano Silvio Adolfo, a la que se le hicieron compras por más de $190 millones, aunque solo tiene cargados comprobantes por $143.602.200.
En los 24 comprobantes de esta firma proveedora del Estado provincial figura el ítem “respiradores”, pero en diez de ellos, entre las “observaciones” se describen cosas tales como 40 camas ortopédicas de dos movimientos; camas ortopédicas de terapia intensiva; monitores y agitadores de extracción automáticos. “¿Qué son agitadores de respiración?”, se preguntó Marcone.
En uno de los comprobantes de la firma dice 50 respiradores a un precio de $389 mil y en otro, hay cuatro respiradores a $43.860. Y hay, además, otra factura por un solo respirador por $9.064.000.
Barbijos y toallas. En el primer caso, a la empresa porteña Trading del Cono Sur se le hicieron compras por $131,4 millones, de los cuales ya le pagaron 124 millones. En cuatro comprobantes que tienen una misma orden de compra (Nº365), en uno de ellos se aclara “400.000 barbijos”, pero no se sabe si es la compra total o una sola entrega. Y hay varias notas de crédito por la misma orden de compra, lo que produce una confusión que hace inferir un costo por unidad de $291,25.
Sin embargo, la misma firma tiene otra nota de crédito por 150 barbijos y un total de $7.805, que dejaría la unidad en 52 pesos. Diferencia que se presta a confusión según Encuentro Vecinal.
Lo mismo ocurre con la firma DIMAFO S.A. con una subpartida de descartables con cinco comprobantes, donde solo tres órdenes de compra totalizan casi $65 millones, pero no aclara material ni cantidad de los barbijos.
Por último, también figuran toallas y telas por un total de $10,7 millones, y aquí el arco opositor se pregunta qué y en qué talleres se realizan confecciones con esas telas. Y bajo qué programas de la Provincia.