El club albiazul recortará en un 30% su presupuesto. El armado del plantel y la contratación del nuevo técnico se realizarán en ese contexto de austeridad.
Barajar y dar de nuevo. Fassi ya tiene “una perspectiva” sobre altas y bajas en el plantel, pero espera la opinión del nuevo entrenador. |
CEDOC PERFIL
Talleres no tiene entrenador pero ya sabe a qué va a jugar en la próxima temporada. Al menos fuera de la cancha. Su presidente, Andrés Fassi, lo dejó claro en la charla que mantuvo con el periodismo el viernes pasado para explicar los motivos del alejamiento del DT Juan Pablo Vojvoda. “Vamos a reducir el presupuesto en un 30 por ciento”, ratificó. A tono con los gustos futboleros del mandamás albiazul, podría decirse que la táctica a desplegar será bien “menottista”: tirar el achique en defensa propia.
“No se puede obviar el componente social y económico. Hay más de 20 mil socios que dejaron de pagar su cuota y eso exige un replanteo institucional. Gestionar en momentos de crisis nos obliga a ser austeros y redoblar esfuerzos. Donde había tres personas habrá dos y tendremos que obviar algunos gastos o comodidades. Es la única forma de poder crecer en este contexto”, expresó el mandamás de la “T”.
“El ajuste se hubiera hecho igual”, le dijo Fassi a PERFIL CÓRDOBA, relativizando la incidencia que tuvo en su decisión el hecho de que el equipo no haya concretado sus objetivos en 2018/2019. La clasificación a la fase final de la Copa Libertadores de América, por caso, le garantizaba U$S 1,8 millón más las recaudaciones de tres partidos de local.
“Es indudable que contar con ese dinero nos hubiera permitido hacer más cosas. No digo contratar a una gran figura, porque somos conscientes de que el recurso hay que ponerlo más en infraestructura e inferiores”, señaló.
“No pediremos dinero prestado ni tomaremos obligaciones que no podamos cumplir. Con ese nivel de responsabilidad armaremos el plantel y el nuevo cuerpo técnico deberá ajustarse a nuestros parámetros”, afirmó el directivo, quien admitió que se está haciendo “un esfuerzo importante” para retener al delantero Dayro Moreno, apuntado como el jugador franquicia.
Talleres tiene un presupuesto estimado de 800 millones de pesos anuales. Hasta que la pelota empieza a rodar nuevamente, a fines de julio próximo, deberá subsistir con dos cuotas de la TV ($15,6 millones), el caché por el 12º puesto en la Superliga ($23 millones) y el premio por alcanzar la segunda fase de la Copa de la Superliga ($6 millones).
Otra preocupación del club albiazul es el alejamiento de uno de sus principales aliados comerciales, la entidad crediticia BBVA, que por una reestructuración en su estrategia de marketing a nivel mundial no publicitará más en el deporte.
Técnico joven se busca
“Un técnico joven, con capacidad y decisión para llevar adelante el proyecto que necesita Talleres”. Con esas palabras Andrés Fassi definió el perfil ideal del sucesor de Vojvoda.
“Me imagino alguien parecido a Juan Pablo, que deja una huella en el club y se va por la puerta grande”, precisó. El dirigente sostuvo que esta semana se abocará de lleno a la búsqueda del nuevo DT.
En cuanto a nombres propios, Fassi evitó responder sobre Frank Kudelka, el predilecto de los hinchas albiazules, quien horas más tarde firmó para Newell`s. Y de Jorge Almirón dijo: “Sería un gran entrenador para Talleres, pero sé lo que le prometieron en el último club donde estuvo y está fuera de nuestro alcance”.
También pasó en limpio los objetivos deportivos: “Entrar entre los 10 primeros de la Superliga y llegar a una semifinal o una final en Copa de la Superliga y en Copa Argentina”.
¿Y Vojvoda? “Me reuní tres veces con Andrés (Fassi) y en muchos puntos coincidimos, en otros nos fuimos acercando y en otros no nos pusimos de acuerdo. Quedé afuera de todo y me hago cargo”, le dijo a Cadena 3.
