En medio del clima de transición que se vive en el ámbito nacional y municipal, el radicalismo intentará esta semana reconfigurar el GPS para saber qué será del futuro del partido y de algunos dirigentes que siguen sin llegar a un acuerdo en varios aspectos.
Como adelantó PERFIL CORDOBA hace algunas semanas, incluso desde antes de los comicios nacionales, en el centenario partido se había empezado a discutir qué sería del futuro del partido en la Unicameral a partir de diciembre y quién quedaría a cargo del comando del foro de intendentes que hoy lidera Ramón Mestre. En medio de esto, el objetivo de Mario Negri de continuar liderando el bloque de la UCR en el Congreso y un acercamiento -más por necesidad que por empatía- entre el parlamentario y el intendente con la mira puesta en un poroteo que tiene varios escenarios.
Sin embargo, el diálogo no es encarado solo por ellos dos. Los líderes de los distintos núcleos internos, los intendentes del interior y hasta la aparición en escena de un jugador que nadie tenía en cuenta por ahora, como es el caso del Defensor del Pueblo de la Provincia, Mario Decara, son factores que empezaron a tallar con fuerza en la última semana.
Incluso Decara encabezó una reunión a principios de esta semana en el organismo que él conduce y a la que asistieron varios jefes comunales, como así también dirigentes del partido.
Reuniones. Mestre, desde su rol de presidente del partido, convocó a una reunión mañana a las 15 en la Casa Radical a los legisladores electos que pertenezcan al partido. Hay que recordar que arribaron dos bloques con presencia radical: Córdoba Cambia, con la lista que tuvo como candidato a Negri; y los que estaban en la boleta de la UCR encabezada por el propio jefe comunal capitalino.
En consecuencia, para mañana están invitados los que llegaron por las dos bancadas, además de los jefes de cada núcleo y el objetivo, cuentan algunos, es empezar a definir un escenario de unidad. Situación que algunos ven muy lejana, pero que otros, como el propio Marcelo Cossar, actual funcionario municipal y legislador electo, no descarta.
Esta semana, en una entrevista en Pulxo FM, Cossar reconoció que “se está trabajando para la unidad” y no la descartó.
Sin embargo, los radicales enfrentados a Mestre empezaron a hablar durante el fin de semana de no asistir directamente mañana al cónclave. “Se busca vaciar la reunión a la que llamó Mestre. Con qué argumentos, desde qué lugar y por qué estos tipos, que sacaron más votos que él, deberían ir a bancarse que otros en el partido los quieran limar”, señaló en la semana un radical.
Los legisladores que entraron por la lista de Negri empezaron a abrirle la puerta a algunos que llegaron por la boleta de Mestre. Por ejemplo, como se contó en este diario semanas atrás, a Elisa Caffaratti y Raúl Recalde, el electo por Pocho. Y la discusión empieza a ser si habrá o no interbloque con el PRO, quién liderará ese grupo y cómo se pueden repartir los cargos legislativos: secretarios parlamentarios, quiénes van al jury y quiénes quedan como autoridades de cámara.
“Si empiezan a repartir, tienen más chances de hacer negocios los de Negri”, dijo un histórico en la semana que conoce cómo se mueve la Legislatura pero que viene criticando hace tiempo las fracturas partidarias.
En tanto, y volviendo al clima de reuniones, el futuro del foro de intendentes también será discutido el viernes. Esta semana se develó la estrategia de la que se había hablado semanas atrás: elegir las nuevas autoridades con los intendentes que tienen mandato ahora y, en muchos casos, lo culminan en diciembre. Algo que fue completamente descartado, por lo que el próximo viernes se definirá la metodología para definir autoridades y no hay que descartar un cuerpo colegiado.
“Manejar el foro es caja y cargos, por eso la pelea. Pero por ahora a ninguno le da para imponer condiciones, así que terminaría de esa manera. A ninguno le conviene que se rompa el foro, pero…”, dijo un radical el viernes.
“Los juegos del hambre”. Así definió un dirigente de la UCR el clima que se vive adentro del partido al hablar de cómo se disputan cargos en la Defensoría del Pueblo, el foro de intendentes, la Unicameral y el Congreso.
“Sin la Municipalidad ni el Gobierno nacional la pelea es por lo poco que queda que se transformó en una especie de bolsa de trabajo.
Seguimos discutiendo cosas que importan únicamente en el ámbito de la rosca y que a la gente no le interesa”, agregó.
La fuente coincide con las críticas que recibieron tanto Negri como Mestre en el último tiempo, la necesidad de ambos por alcanzar sus objetivos -uno seguir teniendo incidencia aún sin cargo para llegar con chances al 2021, el otro buscando sostener el manejo del bloque de la UCR en el Congreso- y cómo uno necesita del otro.
En Diputados, Negri teje un acuerdo con los gobernadores Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes), además de afinar vínculos con el PRO para contener el embate del mendocino Alfredo Cornejo, hoy su rival interno.
Por esto también necesita de Mestre, aunque por lo bajo en Córdoba siga de cerca lo que sucede en ese eje que se enfrenta al intendente y que tiene a los legisladores Orlando Arduh y Javier Bee Sellares, además de Rodrigo De Loredo, concejal electo y candidato a intendente en la boleta que encabezó el propio Mestre.
Por lo tanto, como también se contó, el acercamiento de los radicales de Córdoba Cambia con los de la Lista 3 podría tener su correlato en el Concejo Deliberante. Mucho más agitando una fisura en ese bloque UCR que tiene a De Loredo y Esteban Bría (juegan en tándem), Alfredo Sapp y Cecilia Aro, que responden al actual intendente; y Daniela Sacchi y Pablo Romero, con línea directa con Diego Mestre.
