Llaryora define su gabinete, que tendrá a Seguridad, Educación y Salud como columna vertebral

La incipiente campaña electoral se mete por todos las rendijas de la política. Eso pasa en el país y obviamente la provincia no es la excepción ni mucho menos. Tan es así que los principales candidatos frecuentemente buscan puntos de contacto con las autoridades electas y con los principales referentes de Córdoba.

Obviamente, el gobernador electo Martín Llaryora es uno de los destinatarios centrales de esos embates o búsquedas de diálogo y sólo hay que recordar los guiños del ministro de Economía y candidato oficialista, Sergio Massa, y del postulante estrella, el libertario Javier Milei.

Mientras surfea los convites de candidatos bien diferentes, Llaryora está abocado a la formación de su gabinete y a terminar de definir su organigrama de gestión. Casi en silencio avanza con el fin de darle personalidad propia a lo que será la columna vertebral de su gestión.

En diversas reuniones en las que participó luego de sus vacaciones, dijo claramente que su futura gestión tendrá una columna vertebral: seguridad, educación y salud y es más que posible que esas áreas estén conducidas por personas de su entorno inmediato.

Voceros del todavía intendente de Córdoba anticiparon a este diario que “en educación habrá cambios fundamentales y como ejemplo se puede decir que habrá una apertura de los establecimientos escolares a la sociedad”. “Por ejemplo, la idea de Martín es facilitar a la sociedad los colegios para que puedan ser utilizados en tareas sociales, educativas y hasta deportivas”, indicó el allegado que tiene despacho propio en el Palacio 6 de Julio.

Otra fuente municipal indicó que también se darán modificaciones profundas en salud pública, aunque por el momento no se difundieron detalles de cómo será el entramado de ese vital sector del Gobierno, que le generó fuertes dolores de cabezas al actual jefe del Ejecutivo provincial, Juan Schiaretti.

El funcionamiento de Seguridad es una de las claves y, posiblemente, el mayor desafío para la gestión de Llaryora. En su entorno próximo aseguran que guarda bajo siete llaves el nombre del funcionario que estará al frente del área.

Sí trascendió que el hoy vicegobernador y legislador electo Manuel Calvo y el ministro que también consiguió una banca en la unicameral, Paulo Cassinerio, tendrán un cargo en el gabinete de Llaryora. Lo propio ocurriría con el secretario de Transportes del municipio, Marcelo Rodio.

El hoy secretario de Gobierno de la Municipalidad, Miguel Siciliano, será uno de los que no se mude al Panal. Se dan dos razones fundamentales: se le reconoce la muñeca política y por eso conducirá el bloque de legisladores de Hacemos Unidos por Córdoba, tarea a la que el gobernador electo le da una importancia especial.

La segunda razón tiene que ver con una novedad: es más que probable que Llaryora cree el ministerio de Medio Ambiente y al frente estaría Victoria ‘Tori’ Flores, actual titular del Coys, cuya gestión es muy bien considerada por la mesa chica del jefe municipal.

También hay varios ministros de Schiaretti que continuarían en sus cargos, como ya se dijo en repetidas oportunidades. En ese grupo están: Sergio Busso (Agricultura), Julián López (Gobierno) y Fabián López (Servicios Públicos) y en los últimos días se dijo que la titular de Habitat, Laura Jure, seguiría en el gabinete con una función similar.

Uno por uno. Hasta el momento, los principales aspirantes a contar con despacho propio en el Centro Cívico a partir del 10 de diciembre serían:

-Horacio Ferreyra, actual secretario de Educación del municipio, podría ser ministro de Educación.

-Ariel Aleksandroff, tiene chances de ser ministro de Salud. Hoy es secretario de Salud de la Municipalidad.

-Guillermo Acosta, por estos días secretario de Economía de Llaryora, tiene el camino despejado para ser ministro de Economía de la provincia. El jefe de esa cartera, Osvaldo Giordano, fue invitado por Patricia Bullrich para sumarse a su equipo económico.

-Victoria Flores, al frente del Coys, sería la responsable del nuevo Ministerio de Medio Ambiente.

-Manuel Calvo, hoy vicegobernador de Schiaretti, tendrá un lugar importante dentro del futuro gabinete. ¿Secretario General de la Gobernación?, ¿ministro de Gobierno?

-Paulo Cassinerio, ministro de Vinculación Comunitaria. También seguiría en el Centro Cívico y aún no está definida la función.

-Laura Jure, ministra de Hábitat y legisladora electa. Seguiría como ministra.

-Sergio Busso, ministro de Agricultura. Confirmado en el cargo.

-Fabián López, ministro de Servicios Públicos. Confirmado en el cargo.

-Julián López, titular de Gobierno. Seguirá, aunque hay dos posibilidades: que continúe en el mismo sector o que vaya a Justicia.

-Marcelo Rodio, hoy es el secretario de Transporte del municipio pero se mudará al Centro Cívico. No está definida su función.

-Adrián Walker, intendente de Miramar. Sería promovido a la Agencia Córdoba Turismo, ya sea como titular o como vocal del directorio.

Legislatura abierta. Otro de los grandes dilemas es la conformación del cuerpo que dirigirá los destinos de la Unicameral, acompañando a la vicegobernadora electa Myrian Prunotto.

Son claves para esto el o la presidente provisorio/a y el jefe de bloque. La última función ya está prácticamente definida porque se sabe que será ocupada por Siciliano, actual secretario de Gobierno de la gestión de Llaryora. 

La presidencia provisoria del cuerpo que será liderado por Prunotto no tiene nombre propio todavía. El candidato más firme es Juan Manuel Llamosas, hoy intendente de Río Cuarto y legislador electo, pero el señalado no estaría convencido de dejar el municipio. Al respecto, voces schiarettistas indicaron que si Llamosas deja Río Cuarto, “el peronismo pondría en riesgo la conducción de la segunda ciudad de la provincia que vota el año que viene”.

Dirigentes viguistas impulsan para ese cargo a la legisladora Nadia Fernández (fue reelecta), que es aceptada por la propia Prunotto, quien también opinará sobre este tema.

De todas formas, Llaryora quiere esperar la resolución de la elección nacional, al menos la de la primera vuelta, antes de adoptar una decisión definitiva. Por el momento, todo está abierto y sujeto a cambios de último momento.