Los que conocen al intendente Martín Llaryora saben que redefinirá cuestiones cuando el coronavirus pase. La preocupación por la pandemia que hoy tienen funcionarios nacionales y provinciales, también la encarnan en la gestión de la Ciudad sin que el sistema sanitario que combate la pandemia sea un tema central de la administración municipal.
Sin embargo, cerca de Llaryora aseguran que el covid-19 dejará, no solo otro país, sino también otra ciudad. Y en esa redefinición de la gestión trabajan los principales despachos del Palacio 6 de Julio.
“La pandemia va a cambiar muchas cosas, se va a definir qué ciudad queremos. Tenemos que pensar en una Córdoba diferente, inteligente, integrada y moderna” cuentan los que están cerca del intendente e insisten con que la agenda post pandemia pasará por ahí.
En la misma sintonía se manifiestan otros dirigentes del PJ que conocen a Llaryora, aseguran que cuando pase lo peor del covid-19 el jefe comunal capitalino aprovechará para pegarle un ajuste a temas de la gestión. “En primer lugar va a esperar cómo se resuelve el tema de la deuda nacional y a partir de eso va a tomar decisiones, tratando de renegociar lo de acá. Y en lo político, va a hacer un balance de ganadores y perdedores adentro de la gestión”, señala un llaryorista puro a PERFIL CORDOBA.
La misma fuente reconoce que no es de estar sujeto a los plazos, no esperará los famosos primeros dos años de gestión para oxigenar y lo puede hacer antes. Más después de una pandemia. “Sin importar de dónde vengan”, dice sobre los posibles cambios.
En el Municipio están desde hace varias semanas latentes las diferencias generacionales entre los funcionarios. “Está a flor de piel el tema de quiénes juegan por la camiseta y quiénes lo hacen con la chapa. Si hay recambios, puede apostar primero por reciclar funcionarios”, agregan.
En lo político, aunque lo nieguen tanto en el Municipio como los llaryoristas que pivotean en ámbitos provinciales, hay un mensaje con la bajada al territorio del intendente. Una señal que va en dirección a los propios funcionarios, a los jugadores del PJ Capital y a los que están en carrera en la sucesión provincial. “Hay algunos que tienen los fierros que Martín no tiene y la forma de contrarrestarlo es bajando a la calle”, señalan algunos, pese a que insisten en que “no es momento de desatar una carrera”.
Firme con el Suoem. La pandemia también tiene decisiones en lo económico de las que se desconoce la extensión en el tiempo. Una de esas es precisamente el no pago de la prolongación de jornada; hoy, una de las discusiones principales con el gremio.
“En marzo se le reconocieron las horas extras previas al 17 de marzo. Hasta ahí se pagó todo. Pero la última parte de marzo no y abril tampoco se va a pagar”, señalan desde el Palacio 6 de Julio y advierten que Llaryora “no va a pelear, se va a mantener firme”.
Caída la recaudación, los fondos que llegan de Nación ni siquiera se acercan a los 1.600 millones de pesos de la masa salarial y creen que el Suoem, que no acordó paritarias 2020, tiene poco margen. “Les metieron un descuento del 30% a los funcionarios que están en la calle y el gremio quiere cobrar horas extras desde la casa. No hay mucho margen”, reconocen en el Municipio.
