Transitando el segundo año de la pandemia del coronavirus, y con un crecimiento de casos que obligaron a nuevas restricciones en el país, dentro de la agenda del intendente Martín Llaryora continúan persistiendo tres ejes para este 2021: el medioambiente, la salud y la obra pública.
Y, precisamente, en el marco de esta última, aunque atendiendo sobre todo la descentralización de la que habló PERFIL CORDOBA en enero de este año, comienza a pedir pista una herramienta que fue presentada en marzo pasado y será –aseguran muchos- un engranaje clave en este esquema: la App Ciudadana.
La plataforma, que reemplaza a la que en su momento presentó la gestión de Ramón Mestre y que se denominaba #CBA147, comenzó a atender reclamos en la última parte del año pasado y será, después de junio, un engranaje en la relación entre los vecinos y el Municipio. Entre los barrios y la gestión.
Tres secretarías, el Suoem y las empresas. Desde el arranque, el pedido del propio Llaryora había sido la necesidad de un trabajo conjunto entre la Secretaría de Desarrollo Urbano que lidera Daniel Rey; la Secretaría de Participación Ciudadana, con Juan Domingo Viola; y la de Modernización; que encabeza Alejandra Torres. Pero, además, dentro de la primera, la subsecretaría de Infraestructura que encabeza Juan José Tuninetti; y de ahí en más, la relación con el Suoem y las empresas que contrata hoy el Estado municipal para ejecutar las obras.
En conclusión, la puesta en marcha de la descentralización que planificó Llaryora requería una coordinación de las secretarías, los estatales municipales y el sector privado para atender los reclamos.
A diferencia de lo que ocurría con la aplicación anterior, donde el aspecto tecnológico estaba puesto únicamente en el momento en que el usuario ingresaba el reclamo, y luego la materialización del mismo era analógica, ahora la digitalización del proceso es completa. Y esa mecanización está controlada de manera completa por el Ejecutivo, no como ocurría anteriormente.
Luminarias y baches. El anuncio oficial de la aplicación se produjo en marzo pasado, aunque todavía no está el OK para el despegue. De todas maneras, en todos estos meses se dieron los pasos para que el estreno en el segundo semestre se produzca sin sobresaltos.
En el arranque, la intención era que el manejo y la capacitación en el arranque del fierro fuese de los directores de los CPC. Sin embargo, rápidamente hubo un cambio en la estrategia y se le bajó el manual de la aplicación a los directores de los centros vecinales para que “la hagan caminar en los barrios”.
Y desde la última parte del año pasado, ingresaron 33291 reclamos por luminarias a través de la App Ciudadana, de las cuales 30290 fueron resueltas. Sobre un total de 120 mil luminarias que hay en la capital cordobesa.
En tanto que, el otro reclamo que ingresó por esta vía fueron los baches. Por 3565 baches ingresaron reclamos y un 28% de esos reclamos fueron resueltos. “Acá el proceso es más lento”, reconocen en el Municipio.
Luego de estos, que son los principales reclamos, por esta vía van a entrar también de agua (servicio municipalizado) y de cloacas. Sin embargo, todas las fuentes reconocen que los principales conflictos a solucionar serán luminarias y baches.
Y en ambas, coinciden con que, una vez que se complete la etapa de la descentralización, se atenderán los que ocurren fundamentalmente en las calles secundarias de los barrios, dado que avenidas principales tienen otros canales.
El lanzamiento de los COP. Afecto a las marcas registradas de la gestión, después de haber cambiado al Esyop por el Coys, en el Palacio 6 de Julio le darán luz verde al estreno de los COP, que serán los centros operativos con los que se descentralizará el Municipio.
En cada CPC habrá un COP equipado para reparar baches en calles secundarias de los barrios y solucionar los problemas de las luminarias. Habiendo, en este último caso, una logística que incluye la digitalización en el camino que recorre cada repuesto.
Para llegar a esta fase, la de los COP y la App Ciudadana como canal de reclamo de los vecinos, antes hubo una descentralización en los hechos. Un sector definido dentro del área central que quedó con la misma manera, en la relación con los estatales y el sector privado, que se venía trabajando; pero fuera de ese anillo central, está la novedad de la inserción de estas herramientas.
La descentralización sigue siendo la obsesión de Llaryora. El plan de bacheo incluye fondos propios y también los que llegan de Nación. No hay mano de obra ni maquinaria para cubrir más obras dentro de la ciudad; y este es un dato con el que coinciden aún fuera del Palacio 6 de Julio. El segundo semestre, post segunda ola, para la gestión municipal, pasa por acá.