José Luis Villarreal se radicó en Estados Unidos el 22 de enero pasado. “Me tuve que venir porque en Argentina no tenía trabajo”, reconoce el cordobés que brilló como futbolista con las camisetas de Belgrano, Boca, River, Atlético de Madrid, Montpellier, Pachuca de México, Estudiantes de La Plata y el seleccionado nacional.
“Son muchas las situaciones a las que uno se tiene que ir acostumbrando, pero estoy muy contento”, confiesa “Villita”, quien es entrenador del Miami Beach FC y comentarista en la cadena de televisión Bein Sports.
A su nuevo equipo, que pertenece a inversores italianos, lo alcanzó a dirigir un solo partido, ya que la pandemia de COVID-19 interrumpió la actividad deportiva en la primera quincena de marzo. Fue triunfo 1-0 ante Andrestia, en la fecha inaugural de la National Premier Soccer League (“algo así como una cuarta categoría”, refiere).
“Ahora estoy en la dulce espera. Ya empezamos los entrenamientos con un montón de restricciones y es posible que el campeonato se reanude el 20 de junio”, comenta Villarreal.
“Aquí la cuarentena fue muy pequeña, porque la gente no entendía cómo era eso de estar encerrado. Ahora abrieron los shoppings y restaurantes, pero no los cines. Tampoco habilitan la playa y eso se nota mucho, ya que sin el turismo el panorama aquí es desolador”, sostiene el DT que tiene como asistente al morterense David Cerutti.
La ciudad del sudeste de La Florida registra hasta el momento 2.600 muertes y más de 60 mil contagios por coronavirus. “Yo estoy en el Condado de Miami-Dade, uno de los lugares que registra más casos en la ciudad”, destaca el exmediocampista.
Clima enrarecido
Villarreal está en Miami junto a su esposa Elizabeth, sus hijos Lucas y Sofía y sus “amores caninos”: Milo y África. Cuenta que tiene la casa llena de botellas y bidones, ya que le recomendaron abastecerse de una gran cantidad de agua durante la temporada de huracanes que comenzó días atrás. El clima social también le preocupa.
“Aquí hubo muchas marchas y movilizaciones en la última semana. El racismo es un tema de muchísimos años en Estados Unidos y está en el centro de la escena en todas las ciudades”, cuenta el director técnico hablando del repudio unánime por el asesinato del ciudadano afroamericano George Floyd a manos de un miembro de la fuerza de seguridad, el pasado 25 de mayo en Minneapolis.
“Te puedo asegurar que el tema no está inflado. Lo que sucedió fue terrible. La imagen se vio en todos los noticieros y realmente es tristísima. Aquí se está hablando de una posible pena de 40 años de prisión para el asesino y los otros tres policías que no ayudaron a la víctima”, puntualiza.
“En las manifestaciones de Miami hubo policías que se mezclaron con la gente, entendiendo la gravedad de la situación. Los afroamericanos luchan por la igualdad desde hace mucho tiempo. Ellos muchas veces se cierran al resto de la sociedad porque se sienten discriminados. Lamentablemente algunas protestas se desvirtuaron y hubo saqueos, y la policía es muy dura acá. Pero este asesinato removió muchas cosas”, añade.
Para reafirmar sus dichos, Villarreal cuenta un episodio que se produjo en su debut como DT de Miami Beach FC: “En un momento vi que el único jugador afroamericano de mi equipo empezó a discutir con alguien. Yo no entendía nada, hasta que me di cuenta de que algo le habían gritado”. Se refiere al defensor Justin Hoyte, quien registra antecedentes en el fútbol inglés con las camisetas de Arsenal, Sunderland y Middlesbrough.
El cordobés no descarta que el malestar social pueda llegar a provocar alguna “novedad fuerte” en términos políticos en el país del norte. “Lo que se dice aquí es que Donald Trump venía muy bien perfilado para las elecciones (del próximo 3 de noviembre) y que perdió bastante imagen con el discurso duro de los últimos días”, explica.
Siempre celeste
En Belgrano también se acercan tiempos electorales y Villarreal no está ajeno a la disputa que mantendrán en las urnas Luis Fabián Artime y Armando Pérez. “Mis hijos tienen la ilusión de que yo vuelva a Belgrano alguna vez, pero no sé… Los actuales directivos me cansaron. Esto no significa que si me suena el teléfono no vaya a atender”, sostiene.
-¿Creés que Pérez te puede llegar a llamar?
-Pérez no me quiso nunca, aun cuando en su momento me convocó para trabajar con él. Me llevó por conveniencia. Cuando me di cuenta de que no iba a poder tomar decisiones, me fui solo.
-¿Aceptarías una convocatoria del “Luifa”?
-Hay mucha gente que me dice ‘¿Sabés lo que puede ser Belgrano con Artime, Sosa y Villarreal?’ Al “Luifa” lo veo bien, con ganas. Que los jugadores que fueron importantes para un club se involucren siempre es bueno, porque seguramente van a equivocarse menos que otros. Pero así como digo que tienen que estar, también pienso que deben prepararse. No alcanza con ser ídolo de un club.
-¿Volverías a Córdoba?
-No lo sé. En algún momento de estos últimos cinco meses lo pensé, pero acá estoy bien. Tengo trabajo y está claro que Estados Unidos se va a poner de pie mucho antes que otros países del mundo luego de la pandemia.