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CóRDOBA
EL TEMA DE LA SEMANA

Los gremios más importantes de Córdoba, con salarios de clase mundial

Integrantes de UTA, Suoem y Luz y Fuerza ganan en promedio US$ 1.334 más que el Salario Promedio Mundial en dólares de Paridad de Poder Adquisitivo (PPAUS$), medido por la OIT. Son salarios al nivel de los de Luxemburgo, Japón o Nueva Zelanda.

Luz y Fuerza 11-06-2017
Tres de los gremios más representativos de Córdoba, con salarios al nivel de Nueva Zelanda y Japón. | CEDOC PERFIL

Los salarios de tres gremios de la provincia de Córdoba (choferes del transporte público de pasajeros agremiados en UTA, empleados públicos municipales afiliados al Suoem y trabajadores de la empresa provincial de energía nucleados en Luz y Fuerza) se convirtieron en las últimas semanas en tema de agenda pública.

El motivo de que las remuneraciones que reciben los empleados pertenecientes a estos sindicatos se hayan convertido en factor crítico (con impacto para el conjunto de la sociedad) no tiene que ver con un virtual retraso de estos sueldos respecto de la inflación. Todo lo contrario: el tema ganó el centro de la escena por el carácter extorsivo con que los sindicatos respectivos defienden ingresos (superiores al promedio) poniendo en jaque costos esenciales de la economía local, el ingreso de los demás sectores, la seguridad jurídica y el derecho del conjunto de los vecinos a contar con servicios públicos básicos. Nada menos.

Según el Indec, el salario promedio bruto mensual de un trabajador del sector privado en la economía cordobesa es de $21.314. Los empleados de UTA, Suoem y Luz y Fuerza ganan en promedio $44.755.

Marchan a la cabeza los empleados de la empresa de energía con $59.000 en bruto (sumado los premios que tienen acordados por convenio se agregan $10.000 más); le siguen los empleados municipales, que tienen un sueldo neto promedio de $41.265; en tercer lugar, los choferes del transporte público, con $34.800 ($29.357,5 con viático incluido, más 2% por año trabajado, siendo 12 años la antigüedad promedio de los trabajadores cordobeses afiliados a UTA).

Si se compara estos sueldos a escala mundial, surgen datos interesantes a considerar. Por ejemplo: el Salario Promedio Mundial en dólares de Paridad de Poder Adquisitivo (PPAUS$), medido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) es de US$1.480. Esto implica que un empleado de Epec gana US$2.208 más que esa referencia; un empleado municipal recibe US$1.099 adicionales a ese salario mundial promedio y un chofer US$695 más.

Respecto del Salario Promedio Mundial, Argentina está por debajo, con US$1.108 ($17.728), sin duda un monto magro si se considera que la canasta básica asciende a unos $14.000 mensuales. Sin embargo -y poniendo estos datos de contexto- se puede observar que los empleados de Suoem, UTA y Epec están muy lejos de transitar por las avenidas de los salarios mínimos (tanto a escala doméstica como global). De los tres grupos de empleados, el que menos gana cubre tres canastas básicas mensuales, y el que más gana, más de cuatro.

Cabeza a cabeza. Cuando las comparaciones se enfocan considerando los Salarios Promedio Nacionales en dólares de Paridad de Poder Adquisitivo (PPAUS$), las ‘curiosidades’ que aparecen son más relevantes aún.

Veamos: si se considera el salario bruto promedio, prorrateando aguinaldo y 3,5 sueldos que perciben en concepto de eficiencia, los empleados de Epec (un total de $69.552), se observa que este agente de una empresa pública cordobesa gana más que un salario promedio en Luxemburgo (US$4.347 vs. US$4.089 en el país centroeuropeo).

A los empleados municipales no les va nada mal en términos comparativos: reciben una remuneración algo superior al salario promedio de un japonés: US$2.579 para el Suoem frente a US$2.522 en Japón. En tanto, los empleados afiliados en UTA ganan prácticamente al mismo nivel que un salario promedio en Nueva Zelanda (US$2.175 del primero vs. US$2.283 del segundo).

Comúnmente se abordan los reclamos salariales (más aún desde el discurso de estos tres gremios cordobeses en cuestión) desde el argumento de “derechos adquiridos” y el “derecho a ganar lo más que se pueda, en función de la presión que se ejerza”.

Hay otras miradas que podría hacerse del tema. Por ejemplo, cuán competitivas son las economías que pagan estos salarios y qué resultados obtienen macroeconómicamente para el conjunto de la sociedad (no sólo para el bienestar de un gremio). Así las cosas se puede observar que  Japón está en el puesto 6 del Índice de Competitividad Global; Nueva Zelanda en el 16 y Luxemburgo en el 20. Argentina, mientras tanto, sigue al fondo de la tabla, en la posición 106 (sobre 140 países rankeados). Con esos niveles de competitividad, Japón mantiene el nivel de pobreza en el 16%, Luxemburgo en 15%, mientras Nueva Zelanda fue declarado “territorio libre de pobreza extrema”.

En tanto, el desempeño de competitividad que sigue teniendo la Argentina ha hecho que la pobreza suba al 33% en el primer año de gobierno del presidente Mauricio Macri, con un récord de 40,5% de pobres para la provincia de Córdoba, donde tres gremios cobran sueldos premium similares a los países más desarrollados y competitivos. Gremios que, es importante advertir, prestan servicios públicos esenciales, no agregan valor a la cadena económica por innovación e impactan de lleno en los costos que debe soportar la actividad privada.