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CóRDOBA
TENSIÓN EL GOBIERNO NACIONAL

Los jugadores cordobeses del Frente de Todos y un silencio incómodo

No hubo declaraciones en toda la semana de los candidatos del albertismo y el cristinismo en Córdoba. Los pedidos a futuro y las razones de un esbozo de imparcialidad.

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SILENCIO. Caserio, Estévez, Carro y Riutort, y un hermetismo post Paso. | Cedoc Perfil

Después de la semana más dura que vivió el Gobierno nacional, con la disputa entre el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, los representantes del albertismo y el cristinismo en Córdoba se mantuvieron en absoluto silencio. Y más de una fuente cordobesa, pese al hermetismo, coincide con que esa decisión partió del senador nacional y candidato a renovar su mandato en la Cámara alta, Carlos Caserio. 

“Acompañamos a Alberto y la mejor forma de acompañarlo, es haciendo silencio”, dijo un dirigente que mantuvo un breve diálogo con el integrante de la Cámara alta, quien decidió recluirse en Punilla después de los duros resultados de las Paso, cuando apenas superó el 10% de los votos con la lista que encabezaba.  

Caserio, hombre del Presidente en Córdoba, decidió llamarse a silencio y el resto de la lista acompañó. Aunque las críticas en la provincia vinieron por parte de la militancia que, en algunos casos, ratifican lo señalado por CFK en la carta publicada en la tarde del viernes. 

Varios enojos y muchos pedidos. Antes de que se produjera la tensión entre el binomio que lidera el FdT a nivel nacional, los cordobeses representantes del oficialismo nacional en Córdoba ya tenían varios motivos para sostener una serie de rispideces que se arrastraban desde la campaña. Y que se concretaron con los magros resultados de las Primarias. 

En primer lugar, después del resultado de las Paso, se acentuaron las diferencias entre los que pedían más peronización para enfrentar a la lista del gobernador Juan Schiaretti y aquellos que habían señalado en su momento que el camino era el cristinismo puro. 

“No aportaron Caserio, (Olga) Riutort ni (Martín) Gill el voto PJ que dijeron que iban a traer y con el que nos íbamos a acercar al 15 o el 18%. Al contrario, restamos”, reconoció un referente de Cristina Kirchner en Córdoba. Y agregó: “le quisimos ganar al cordobesismo con un cordobesismo ‘B’ y todavía nadie hizo una lectura de lo que pasó”. 

Factura que seguramente se repasará en la semana, cuando vuelvan a verse las caras para arrancar la hoja de ruta rumbo a noviembre. 

De todas maneras, pese a la tensión de esta semana, se activó el contacto por lo bajo del entorno de algunos candidatos con la militancia, pero sin ningún tipo de línea política hasta que no se resolviera el conflicto en la cima del Gobierno. 

Para eso, se debe aguardar al encuentro de Alberto F. con Caserio. Allí, el pedido que llegará desde Córdoba será un mayor control de Casa Rosada hacia las organizaciones sociales que en Córdoba responden al schiarettismo. Sobre todo, las dos más importantes: Movimiento Evita y una facción de Barrios de Pie. 

Como lo adelantó el lunes pasado en Radio Nacional, Caserio fue muy duro con el Movimiento Evita y pedirá que sean más rigurosos con lo que llega a una organización que tiene legisladores provinciales en el bloque schiarettista y funcionarios en el Ejecutivo. 
Les va a pedir que los hagan jugar para el FdT. 

El segundo pedido será que el Presidente haga una recorrida por el norte provincial en campaña, donde hubo buenos resultados para el albertismo. Y el tercer pedido está vinculado con lo que se anuncia y llega a Capital: en el FdT local quieren que, ante cada anuncio importante para la Ciudad, haya una escala de Alberto F. 

Hay otra incomodidad. Y está en la Tarjeta Alimentar que llegó a Córdoba de la mano del exministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, pero que cedió esa distribución a su par provincial, Carlos Massei, de grandes diferencias en el último tiempo con Caserio. 

Con Zabaleta en ese despacho de Nación, y con lo que creció la confianza hacia el barón del conurbano por parte de Alberto F., creen que se puede modificar esa logística. 

Una disputa mirada de lejos.  Así como Caserio responde a Alberto –a pesar de haber construido una buena relación con la vicepresidenta en el último tiempo-, se sabe, Estévez es la referente de CFK. De línea directa con el Instituto Patria, la diputada también se llamó a silencio, fue la única candidata en Córdoba que retuiteó la carta de Cristina y espera por cómo se definirá el escenario nacional. 

Sin embargo, a pesar de esa mirada a la distancia, los cambios del final de la semana anunciados en el Gabinete también fueron motivo de algunas pocas conversaciones del FdT local. 

No son pocos los que valoran el cambio del jefe de Gabinete, con la entrada del tucumano Juan Manzur en lugar de Santiago Cafiero, a quien siempre miraron con desconfianza albertistas y cristinistas cordobeses. “Le queda grande el traje”, llegó a decir un cordobés que pasó por esta gestión hace un tiempo. 

Y están aquellos que reconocen que hubo un tirón de oreja a La Cámpora en el mensaje de CFK. “Con Alberto fue dura, pero le mandó a decir algo a los pibes también. Si tiraban abajo las Paso en lugar de usarla para medir poder con los barones del conurbano, la historia era otra”, sintetizó un peronista cordobés. 

Por ahora, en Córdoba reina el silencio del FdT que aguarda la reconfiguración del GPS desde Buenos Aires.