El ingeniero Eiffel participó en la construcción de las dos obras más visitadas del mundo. Diseñó el interior de la Estatua de la Libertad, de Nueva York, construida por idea del amigo francés de Sarmiento, el jurista Laboulaye, cuyo nombre le pondría, cuando fue presidente de Argentina en su honor, a una pujante ciudad del sur cordobés.
También la Torre Eiffel, que él construyó con un departamento secreto, disimulado, en su parte superior. Tenía 10 metros cuadrados de superficie y estaba amueblado.
Cuando años más tarde se supo de su existencia, ya que allí iba el ingeniero a pasar algunos de sus noches en París estudiando, reflexionando solo o en compañías imposibles de precisar, los millonarios de todo el mundo quisieron conocerlo y alquilárselo por una noche. Eiffel nunca cedió a esas ofertas. Solo recibió una vez allí a Edison, el inventor. Recién en 2015 se abrió al público.
En Córdoba, el ingeniero también dejó su huella. Su empresa construyó La Casa de Hierro, en San Vicente, uno de los barrios con mayor vida cultural. Es una casa con 10.000 bulones pero ningún ladrillo, con propiedades de regulación térmica, ya que tiene un espacio entre sus paredes para evitar cambios bruscos de temperatura así como entradas de aire en techos y zócalos.
La encargó un norteamericano que intentó instalar y vender este tipo de casas. La casa es móvil y puede ser trasladada. La última dueña, hasta el año 2000, fue la señora Pérez Cornejo. Abandonada durante mucho tiempo, fue recuperada por la Asociación de Amigos de la Casa Eiffel, que en 2017 la abrió al público.
En agosto de 2021 la Municipalidad de Córdoba aprobó su expropiación para transformarla en museo. Eiffel, muy amigo del cordobés Cassaffousth, tuvo, extrañamente, un destino parecido. Acusado injustamente de corrupción en la construcción del Canal de Panamá, perdió trabajos y prestigio.
Cuando se descubrió que era, como pasó con Cassaffousth y el Dique San Roque, una operación política, estaba casi en la ruina.
Su Casa de Hierro en Córdoba al igual que su legendaria Torre en París son muestras de lo intachable que fue como constructor. Y de un legado que debe ser valorado.
(*) Autor de cinco novelas históricas betsellers llamadas saga África.