Milei tensa la relación con gobernadores y Llaryora se mantiene en silencio
El presidente decidió eliminar el Fondo Compensador del Interior por el que se subsidia a las empresas de colectivos urbanos tras la caída de la Ley de Bases. Se expresaron Buenos Aires, Mendoza y Santa Fe. No se conoce la posición de Córdoba.
Escala el conflicto con los gobernadores por la caída de la Ley Ómnibus en la Cámara de Diputados. Martín Llaryora está en el ojo de la tormenta, aunque el mandatario decidió pausar su exposición mediática por algunos días. Es indicado como uno de los traidores por parte del círculo íntimo de presidente: el todo o nada parece que comenzó a implementarse.
Esta mañana el gobierno nacional, a través de la Secretaría de Transporte, comunicó que eliminaba el Fondo Compensador del Interior. Dinero necesario para dotar de recursos a las empresas de colectivos urbanos del interior del país. Unas horas antes, intendentes del interior con el cordobés Daniel Passerini a la cabeza estaban intentando actualizarlo, hoy la cuenta era cero.
Mientras transcurría el día, los gobernadores de distintos partidos políticos comenzaron a manifestar su disconformidad. A excepción de Martin Llaryora. La única voz mediterránea que se escuchó es la del secretario de movilidad de la municipalidad de Córdoba que advirtió la escalada en el valor del boleto de $340 a $1111 en caso de cortar la ayuda nacional.
El momento en que se conoce este recorte total es clave: Milei advirtió que “iba a secar” a las provincias “traidoras” y días después de caída la “Ley de Bases” se conoce este comunicado. Es un pase de factura explícito que complica de lleno solo a los trabajadores del interior de Argentina. Los porteños y parte de los bonaerenses que habitan en la zona definida como AMBA seguirán gozando de los mismos privilegios. La inequidad en la administración de los fondos desde el puerto para el interior del país no solo continúa, sino que se profundiza.
Las voces de los gobernadores
A la caída del 98% de los fondos discrecionales, sumados a la baja promedio del 6% de los fondos automáticos, las arcas provinciales trinan. Eran recursos que los mandatarios sabían que se iban a limitar, pero nunca recortar a cero.
Una especulación sería que es momento que las aguas se aquieten. De esperar unos días, quizás hasta que vuelva Milei de su gira. Buscar canales de comunicación directa con el presidente para acortar las idas y vueltas.
El silencio de Martín Llaryora fue ocupado por las voces de otros gobernadores. Maximiliano Pullaro, de Santa Fe, destacó que “nunca creímos que se iban a cortar los subsidios”. La medida sorprendió y enrarece, aún más, el vínculo político con la Casa Rosada.
El cálculo que hace el santafecino es una “quita de 1500 millones de pesos por mes”, que era una parte de los subsidios que daba la Nación para sostener al transporte. “Otra vez nos dejan solos. Hay una discriminación sobre el interior de la Argentina en materia de subsidios”, sentenció el mandatario, que ayer sufrió la suspensión de una reunión con el ministro de Economía, Luis Caputo, por una supuesta cuestión de agenda.
El mandatario de Mendoza, Alfredo Cornejo, acompañó la posición de Pullaro y fue otro de los gobernadores que elevó la voz en referencia a la quita de subsidios. “La eliminación de subsidios de transporte para el interior del país, sosteniendo los del AMBA, incumple el Pacto Fiscal de 2017. Se mantienen fuertes asimetrías entre el conurbano bonaerense y el resto del país”, escribió en sus redes sociales.
En San Juan y Buenos Aires, provincias gobernadas por Marcelo Orrego y Axel Kicillof, coinciden en que “el mayor impacto de la medida lo tendrá la gente”. En el gobierno sanjuanino sostienen que la decisión “impacta en el sector de la sociedad más necesitado”, mientras que en La Plata sostienen que la quita “será un golpe a la gente y no al Gobierno”.
En Río Negro, donde gobierna Alberto Weretilnek, la situación es similar. “Nos va a generar un daño muy grande. Nos liquida”, indicaron cerca del mandatario. Frases similares salieron del entorno del gobernador salteño Gustavo Sáenz, donde advierten que el boleto de colectivo podría llegar a salir $800. Ambas provincias están en pie de guerra contra la Casa Rosada porque el Gobierno les dejó de transferir los fondos del Incentivo Docente.
Otro crítico fue el pampeano Sergio Ziliotto, que apuntó directo contra el Gobierno. “Es otra muestra más del ataque al federalismo”, señaló. En ese sentido, agregó: “Vamos a defender nuestro patrimonio y si tenemos que ir a la Corte lo haremos”.
Los intendentes de las principales ciudades del país emitieron un comunicado marcaron su “extrema preocupación” y destacaron que la medida “no es contra los intendentes, es contra los millones de estudiantes, enfermeros, trabajadores que diariamente utilizan el transporte público para movilizarse en sus respectivas ciudades”.
Además, consideraron que la determinación afecta de “forma directa” la productividad del país. Fueron terminantes al marcar que “la medida implicaría dejar sin transporte a todo el interior del país” y que sostiene “la inequidad con el AMBA, ya que la eliminación solo está planteada para el interior”. Un total de 17 intendentes firmaron el texto que tiene el respaldo de más de cien jefes comunales de todo el país.
