"Nada": el porteñismo en su máxima expresión en cinco capítulos imperdibles
La serie protagonizada por Luis Brandoni confirma el sello de calidad de los directores Duprat y Cohn. Rodeado de un elenco excepcional, con Robert de Niro como coprotagonista, esta oda a Buenos Aires se convierte en una alternativa obligada de buen contenido.
Nada, serie de Star plus |
Perfil Cedoc
Con una recorrida visual de Buenos Aires, una de las ciudades más lindas que tiene el planeta, acompañado con un relato en off de Robert de Niro haciendo una explicación racional a alguna expresión característica de los argentinos, comienza cada capítulo de “Nada”.
Son cinco emisiones que ya se pueden ver en la plataforma de streaming Start+ y que invitan a una mini maratón de un poco más de dos horas. Una forma de reencontrarse con la comida, los placeres y el significado de la vida. Todo desde el punto de vista de Manuel Tamayo Prats, un porteño snob caracterizado por Luis Brandoni.
No hay nada librado al azar. Cada plato, cada bocado, cada detalle de las comidas, fueron pensados y testados hasta el cansancio. Hasta Robert De Niro decidió ser parte de una seria, algo inédito en su historia.
“Nada”, en definitiva, se centra en la vida del crítico gastronómico y escritor que se ha acostumbrado a disfrutar y cuestionar la ciudad que ama y de la cual no se mudaría nunca. Todo se descalabra cuando pierde a la empleada de toda su vida y necesita encontrar un reemplazo. En el medio, las presiones para mantener su nivel social y entregar un libro que la editorial le reclama por muchos años.
La historia la completan una empleada paraguaya que interpreta Majo Cabrera y el reconocido escritor Vincent Parisi, que es interpretado por Robert De Niro. Con un elenco que completan por María Rosa Fugazot, Silvia Kutika, Enrique Piñeyro, Gastón Cocchiarale, Cecilia Dopazo y la participación especial de Daniel Aráoz y Guillermo Francella.
Una oda a la argentinidad
“Remar en dulce de Leche”, “Comerse un garrón”, “choripán”, “boludo o pelotudo” son algunas de las explicaciones de De Niro para homenajear a Buenos Aires. Es una manera de contar con un narrador externo que ayuda al mundo a comprender, de una manera racional, la forma de vivir de los porteños. Luego, Brandoni en la piel de Prats lo reconstruye y personaliza.
Hasta la llegada de Antonia, la nueva empleada, todo es un dogma en la manera de vivir de este escritor. Fuera de sintonía con el mundo actual (se niega a usar celular), Prats se encuentra desencontrado con la ciudad que alguna vez admiró. Por ejemplo, sostiene que en Buenos Aires el café es único, no porque sea ideal sino porque se toma grande, caliente y con leche. Sus criticas a los restaurantes son lapidarias, hasta duda en considerar al locro o la empanada como comidas nacionales.
La serie, en apenas cinco capítulos, invita a reencontrarnos con un viejo amor: el comer y disfrutar de la amistad. En muchos pasajes el espectador se sentirá con ganas de darle un mordisco al televisor.
Manuel Prats es una persona que irá modificando su manera de vivir. Pasará de ser un tipo caprichoso de gustos caros a disfrutar de comer un pancho parado en alguna esquina de la ciudad. Reencontrarse con esos placeres será un cambio de parecer en su percepción de la vida. También es una serie que muestra el choque entre una elite “europea” y una sirvienta del Paraguay “profundo”.
En definitiva, Nada ofrece grandes actuaciones, cruces excepciones entre Brandoni y De Niro o Bradoni y Francella. La cocina y la cultura porteña son grandes coprotagonistas que consolidan la excelencia que muestran Mariano Cohn y Gastón Druprat en cada obra que hacen.
