Para Belgrano, la semana que pasó fue la más agitada de los últimos seis meses. La derrota ante Atlanta y la posterior salida del entrenador Alfredo Berti pusieron otra vez sobre el tapete el descontento de algunos hinchas “celestes” por la gestión deportiva de la dirigencia que encabeza Jorge Franceschi.
El martes por la noche hubo manifestación en las adyacencias del Gigante de Alberdi. Allí se congregaron alrededor de 200 personas que reclamaron las renuncias del mandamás de la “B” y de los vicepresidentes Sergio Villella, Ramón De la Rúa y Juan Colomé, y firmaron un petitorio en tal sentido, que será presentado formalmente a la institución.
“Por primera vez en 14 años un conjunto de socios se manifestó en contra de esta conducción, y eso es lo importante”, destacó Miguel Ledesma, uno de los convocantes al encuentro opositor.
“No la estamos pasando bien”, le admitió Franceschi a Radio Sucesos. Ante ese medio el presidente también reconoció que “salvo en el caso de Lavallén” no hubo acierto en la elección de los sucesivos entrenadores de la era post-Zielinski, y le hizo un guiño a la continuidad de Julio Constantín al frente del plantel.
La mala campaña de Belgrano en el campeonato de Primera Nacional agudizó el malestar que provocó el descenso del 7 de abril pasado y también generó algunos movimientos de cara a las elecciones previstas para dentro de seis meses.
Santiago Montoya, único candidato opositor en los comicios que Franceschi ganó con el 81% de los votos en 2017, sostuvo que “los problemas de Belgrano son mucho más complejos que si la pelota pega en el palo y sale” y expresó su voluntad de armar una coalición “para ponerle fin a Armando Pérez y sus socios”.
Por su parte, el exgoleador Luis Fabián Artime intensificó las charlas que viene manteniendo desde hace tiempo con un grupo de trabajo que impulsa la consigna “Luifa Presidente” y que lidera el empresario supermercadista Antonio Mariano.
