Intensos son los días que vive el radicalismo en Córdoba cuando faltan horas para el encuentro en Villa Giardino. Reunión que para algunos puede empezar a describir el mapa y que para otros, como el caso del legislador Orlando Arduh, directamente “no define el futuro”. “Giardino antes movía la aguja porque era un escenario de discusión de nuestro partido. Pero ahora no suma”, sostiene el líder del opositor bloque Córdoba Cambia en la Unicameral.
- ¿Y qué puede pasar con la UCR luego de Giardino?
- Acá lo importante es ver que la conducción del radicalismo actual, si tiene la intención de seguir dirigiendo el partido seguramente lo tendremos que definir en una interna. No veo unidad mientras estén dentro de una sola lista los que hoy conducen el partido.
- ¿Eso significa que si (Ramón) Mestre es candidato habrá otra lista?
- (Interrumpe) No hablemos de Mestre. Hablemos de conducción. Yo no hablo únicamente de él, la conducción del Comité Provincia tiene varios dirigentes que nos llevaron a la catástrofe del 12 de mayo que nos hizo enfrentar a los radicales con dos miembros del partido candidatos a gobernador. Pero a eso hay que sumarle también el enfrentamiento en la Capital y el interior, algo imperdonable que no se olvida tan rápido.
- ¿Siente que se pretende instalar el radicalómetro?
- No creo que haya que recuperar la identidad del radicalismo como dicen algunos dirigentes. A la identidad ya la tenemos porque somos un partido de 128 años. Nadie va a decir que Arduh, Mestre, (Mario) Negri, (Rodrigo) De Loredo, (Oscar) Aguad o (Javier) Bee Sellares no son radicales. Hay que reconstruir el partido y fortalecerlo para que pueda conducir las distintas alianzas que se hagan en el futuro.
- No imagina el futuro del partido fuera de una coalición…
- No. Al contrario, siempre lo he visto dentro de una coalición. El peronismo fue siempre PJ y perdió hasta que un día fue Unión por Córdoba y ganó. Nosotros como radicales solos venimos perdiendo. Ahora, hay lugares en los cuales la UCR tiene una solidez que no necesita alianzas, pero en la Provincia sí las necesita. Hay que fortalecer el partido para conducir estas coaliciones y todo lo que derive de ello: bloques de concejales, de legisladores, de diputados. Todo con interbloque. No debe ser una cuestión de estado partidario la identidad. Los que se golpean el pecho con el radicalómetro no tienen ninguna solución. Lo vimos en mayo y después se siguió dinamitando todo: el foro de intendentes, por ejemplo.
- ¿Qué rol cree tendrán los intendentes en la definición partidaria?
- Los intendentes tienen que gestionar. Cuando gestionás es muy difícil ser oposición al peronismo en la provincia. Necesitamos un partido horizontal con los intendentes incluidos, una fortaleza que nos incluya a todos. La oposición la tiene que hacer el partido porque gestión mata política partidaria y por eso no veo un presidente del partido que salga de los intendentes.
- ¿Las internas funcionan como una pre Paso este año?
- No creo. Aunque sí considero que el partido tiene que ser un conductor y ahí está la importancia de la herramienta partidaria en una coalición. No se puede usar el partido para fines personales como hizo la conducción actual ¿Cuál es el éxito de esta conducción partidaria? Si estamos todos divididos. Hay que enamorar a los radicales con que habrá poder, no con seguir perdiendo.