De a poco el peronismo cordobés se sigue alineando detrás de la figura del gobernador Juan Schiaretti. Ayer se concretó el acto en el sudeste provincial que se había postergado la semana pasada por la ausencia de Eduardo Accastello y se decidió que cambie de sede: se llevó a cabo en Bell Ville y fue encabezado por Carlos Massei y Carlos Gutiérrez, ministro de Gobierno y jefe del bloque de legisladores en la Unicameral, respectivamente. Ambos, dirigentes de la mesa chica de Schiaretti que de a poco comienza a agrandarse.
Pero además, también estuvieron el legislador provincial delasotista Daniel Passerini, sus compañeros de banca, Dardo Iturria y Miguel Ángel Majul, el intendente de Villa María, Martín Gill, y el histórico armador del partido, Domingo “Mingui” Carbonetti.
Repitieron las consignas del primer encuentro en Córdoba hace unas semanas y que fuera la primera tras la muerte del exgobernador José Manuel de la Sota. De igual modo que había ocurrido también en su momento en Río Cuarto, con la reunión de todos los sectores del PJ. “El líder ahora es Schiaretti y hay que alinearse detrás de él. Nos tenemos que dejar de joder con schiarettismo y delasotismo, y hablar del peronismo de Córdoba. Simple”, razonó ante PERFIL CORDOBA un legislador provincial que en su momento fue más cercano a José Manuel de la Sota pero que, de a poco, comienza a entender el mensaje que baja desde El Panal.
“El Gobierno que conduce el compañero Schiaretti está abierto y seguirá abierto para contener a todos los compañeros para que todos tengan un lugar y sean parte de esta construcción de Unión por Córdoba”, señaló Gutiérrez.
La otra cuestión que quedó flotando en el aire del sudeste provincial, y que este diario anticipó hace unos meses, es la chance que en plena renovación el PJ provincial decida cambiar y dejar atrás el nombre de Unión por Córdoba.
De la intendencia a la disputa nacional. La negociación por los subsidios al transporte urbano de pasajeros en Córdoba le permitió al PJ cordobés alinear a los distintos actores del partido en la Capital. Las distintas vertientes replicaron en las redes que la negociación fue encarada por el equipo económico de Schiaretti para que el boleto no se vaya a 40 pesos y suba al ritmo de la inflación.
Y tras cartón encontraron otro elemento para cuestionar la gestión del intendente Ramón Mestre. Un peronista conocedor de la capital provincial resumió a este medio hasta dónde se lo va a criticar al titular del Palacio 6 de Julio: “’El Gringo’ a Ramón lo necesita herido, no muerto. Se le va a pegar por un lado, se lo va a acompañar por el otro”.
En el plano nacional, y tras las distintas fotos que Schiaretti tuvo con otros gobernadores en la semana, en el Centro Cívico insisten con que no piensa en la elección nacional del año próximo. De todas maneras, algunos creen que entró en la estrategia de decir “no soy candidato” para terminar de plasmar un respaldo que los otros mandatarios provinciales ya le están haciendo sentir. “Votar rápido en los primeros meses del año puede ser determinante, dependiendo si se gana y cómo se gana”, dijo un dirigente del PJ cordobés antes de poner la mira en la Nación.