Frenéticas fueron las últimas dos sema na s para los socios cordobeses de Mauricio Macri. Reuniones, llamados, recuperación de diálogo y vínculos que parecían cortados. Lo cierto es que la Casa Rosada se volvió a imponer a los referentes que el Gobierno nacional tiene en el Congreso. En nombres, el jefe de Gabinete, Marcos Peña le ganó una vez más a Emilio Monzó y Nicolás Massot, los padrinos de los macristas orgánicos en Córdoba.
Así, la lista la terminó definiendo Macri a instancias de Peña. O al revés. La boleta cordobesa que tendrá a la fórmula MacriPichetto llevará como candidatos a diputados nacionales a Mario Negri, la macrista Soher El Sukaría, el mestrista Hugo Romero, la actual diputada de la Coalición Cívica Leonor Martínez Villada y al exintendente Luis Juez, en los primeros cinco escalones.
De esta manera, y según coincidieron distintas fuentes de la coalición en Córdoba, desde Casa Rosada se decidió preservar la relación con la UCR mediterránea y castigar a los macristas puros. Los que tienen el sello en Córdoba y que, según entienden en Balcarce 50, no construyeron nada en estos cuatro años. Los que quedaron sin un lugar en la lista fueron el actual diputado del PRO Javier Pretto y el referente de Elisa Carrió en Córdoba, Gregorio Hernández Maqueda.
Al primero le bajaron el pulgar en cuestión de horas y quedó en medio de la interna entre Peña y el tándem Monzó-Massot; y al segundo, como lo adelantó PERFIL CORDOBA hace unas semanas, sus deseos de candidatura contrastaron con la decisión de varios de los integrantes de la alianza. Muchos de ellos, que fueron denunciados o cuestionados en su momento por el ‘lilito’, llegaron a un acuerdo no escrito para ofrecerle a Carrió el cuarto escalón de la boleta dando garantías de que tendrá más chances de entrar.
En la letra chica del contrato se leía que ese casillero sería para una mujer y así se desestimaba la chance de Hernández Maqueda.
Pichetto, ante todo y todos. Como lo contó este medio hace una semana, Negr i había recuperado terreno a partir de un aval desde Buenos Aires que incluía a Peña y Carrió, y que en Córdoba lo respaldaba a partir de la reunión con el intendente Ramón Mestre hace 10 días.
El actual líder del interbloque contaba con la venia tras la eliminación de la cláusula que impedía a aquellos que habían sido candidatos locales buscar una nueva chance en la disputa nacional. Caído ese pacto, este fin de semana un socio de la coalición recordó una frase de Miguel Pichetto en el cara a cara con sus nuevos aliados y refiriéndose a la situación en Córdoba: “¿Tenemos candidatos que sean mejores que los que se presentaron hace un mes?”, interrogó el senador y la respuesta de casi toda la mesa fue un rotundo “no”.
Entonces, todos en carrera. Incluso Mestre, que arañó el 10% en los recientes comicios provinciales y que culmina su gestión municipal en diciembre también tuvo alguna chance con el respaldo de Peña. El mismo dirigente que intentó vetarlo como candidato hace unos meses. Se lo propusieron a él, pero el intendente dio un paso al costado y el tercer escalón será para Romero, el actual secretario de Finanzas del Municipio.
Juez recuperó terreno. El exintendente, alertado por la caída del impedimento, se reunió de inmediato con Macri en Olivos. Allí, el Presidente le ofreció un lugar y Juez dijo que se lo dejaría a su hermano. Ante la negativa de Peña, Juez aceptó ocupar ese casillero y en caso de entrar no asumirá su banca en el Concejo, al igual que en el actual período 2015-2019.
Todos los socios, pero especialmente Juez, observaron una encuesta en la que el entorno del presidente Macri le anticipó que será otra buena elección del oficialismo nacional en Córdoba. Y de esta manera, de acuerdo con lo que se habló en Olivos, ingresarían cinco diputados al igual que hace cuatro años.
La interna del macrismo. El radicalismo volvió a dar muestras de cómo se superan internas con el objetivo de mantenerse con vida en un contexto complejo, después de la durísima derrota en mayo. Esta materia, la de dejar atrás las internas, el PRO aún no la rindió y eso quedó demostrado. La salida de Pretto, el hombre al que apostaban los orgánicos cordobeses que renovaría, abre un complejo escenario para el partido del Presidente en Córdoba.
El golpe tanto para el exintendente de La Carlota como para el propio Massot es muy duro y deja un panorama incierto a partir de diciembre. Si hay reelección de Macri, la interna amarilla cordobesa arderá. Quien se mantuvo a flote en medio de la tensión fue El Sukaría, la actual legisladora provincial que se distanció de los orgánicos y se aseguró un lugar en la lista nacional. “Fue la que trabajó en la campaña”, afirman algunos en la coalición.
Mientras que sus exsocios miran de reojo ante esa afirmación. En la interna amarilla esto es además un punto que suma Héctor Baldassi, que sin participar con su nombre en la contienda por un lugar en la lista, terminó observando la derrota de su enemigos internos: Pretto y Massot.