Perfil
CóRDOBA
Talleres

Perdona si te hago llorar

A tres días de su histórica clasificación a los cuartos de final de la Copa Libertadores, el equipo albiazul volvió a decepcionar en la Liga Profesional, donde acumula tres derrotas consecutivas como local. De la euforia a la depresión, sin escalas. Sorpresivo 0-2 ante Barracas Central.

Talleres
TRES AL HILO. Las derrotas que Talleres acumula como local en la Liga Profesional. | PRENSA TALLERES

El Talleres de Pedro Caixinha está para el diván. En menos de 72 horas pasó de la euforia a la depresión y confirmó el diagnóstico que todo el mundillo futbolero le formulaba con precisión de sicólogo: ciclotimia. De ganarle con autoridad a Colón por la Copa Libertadores a perder sin atenuantes con Barracas Central por la Liga Profesional, sin escalas. Otro boleto a “la montaña rusa” de la que ya supo hablar el DT de Talleres.

El portugués tiene su parte de culpa en el asunto, y lo terminó reconociendo  después de la derrota 0-2 ante Barracas Central en el Estadio Kempes. Del equipo que salió a la cancha el miércoles pasado en Santa Fe, sólo Catalán, Oliva y Girotti mantuvieron la titularidad. De entrada ya pareció demasiado, teniendo en cuenta que la agenda albiazul recién tenía anotado con marcador rojo el próximo sábado. la visita a Boca en La Bombonera por la octava fecha del campeonato afista. A resultado visto, ni hablar.

Quizá Caixinha haya pecado por exceso de confianza, teniendo en cuenta las limitaciones de un rival casi impropio de una Primera División. Volvió a improvisar una defensa sin garantías, como ya lo había hecho en la derrota ante Central Córdoba, con un Buffarini falto de timing, un Malatini que volvió a hacer agua como primer marcador central y un Catalán que bastante bien disimula sus carencias pero queda expuesto con el cambio de perfil. Barracas advirtió esa falla de construcción y por ahí filtró sus ataques. Una salvada de Aguerre debió haber sido la llamada de atención para el estratega albiazul. La segunda fue la vencida y Facundo Mater abrió el marcador cuando faltaba muy poco tiempo para el descanso. El de los jugadores y el del público, que poco y nada había disfrutado hasta ahí.

Talleres-Barracas CentralMUCHOS CAMBIOS. Álvarez fue una de las ocho caras nuevas respecto al equipo inicial que enfrentó a Colón. /// FOTO: PRENSA TALLERES

Segundo intento

Los ajustes del entretiempo tuvieron su lógica. Díaz por Martino, lesionado. Franco y Valoyes por Álvarez y Fértoli, para buscar la movilidad en tres cuartos de cancha hacia arriba que le faltaba a Talleres. Había sido muy predecible el despliegue del local en una primera etapa en la que jugó todas las pelotas ofensivas en función de Girotti. Sin asociación ni cambio de velocidad, la “T” terminó repitiéndose en centros previsibles que convertían al ex River en fácil presa de los sabuesos del fondo visitante. El cambio de estrategia recién empezaba a despuntar cuando un grosero error defensivo le permitió a Sepúlveda ampliar la diferencia.

Desde entonces, Talleres fue puro vértigo. El tardío ingreso de Esquivel no alcanzó para cambiar la suerte, porque el ex Lanús no hizo prevalecer su gambeta en el área rival, se estacionó en el mediocampo y terminó “firuleteando” en busca de espacios y tirando centros inconducentes. Barracas Central, nada de otro mundo, se llevó una victoria merecida. Sacó máximo provecho de los errores ajenos y después se dedicó a aguantar los embates del dueño de casa. El equipo de “Chiqui” construyó una tapia en el fondo y el árbitro Yael Falcón Pérez se encargó del resto, quitándole envión a la “T” cada vez que sus jugadores se acordaban que estaban dos goles abajo en el marcador y procuraban acelerar el ritmo del juego.

Luces y sombras

La imagen del final contrastó con la fiesta de la previa. No hubo cánticos, ni fuegos artificiales, ni papelitos de colores. Ni siquiera los celulares iluminaban, apagados o bien guardados en los bolsillos. El viento ya había cambiado, igual que el humor de los parciales de la “T”, y el silencio competía únicamente con las trompetas que en la Popular Willington entonaban la melodía de una vieja canción de Isabel Pantoja. Aquella que dice “a él lo quiero y a ti te olvidado”. La letra no hace alusión al torneo de la Conmebol y al campeonato local, precisamente, pero la coincidencia asombra. Como el último gesto de los jugadores antes de meterse a los vestuarios, con las palmas unidas y apuntando hacia las tribunas. Como acompañando aquellos primeros acordes de “Perdona si te hago llorar”.

 

Síntesis del partido

Talleres (0): Alan Aguerre; Julio Buffarini, Julián Malatini, Matías Catalán y Ángelo Martino; Christian Oliva y Diego Ortegoza; Francisco Pizzini, Favio Álvarez y Héctor Fértoli; Federico Girotti. DT: Pedro Caxinha.

Barracas Central (2): Maximiliano Gagliardo; Brian Blasi, Nicolás Ferreyra, Gonzalo Paz y Brian Calderara; Facundo Mater, Carlos Arce, Juan Manuel Vázquez e Iván Tapia; Bruno Sepúlveda y Neri Bandiera. DT: Alfredo Berti.

Goles: PT, 40m Mater (BC). ST,10m Sepúlveda (BC).

Cambios: ST, al inicio, Enzo Díaz por Martino (T), Alan Franco por Álvarez (T), Diego Valoyes por Fértoli (T); 12m Juan Ignacio Díaz por Calderara (BC); 21m Matías Esquivel por Buffarini (T), Rafael Pérez por Ortegoza (T); 29m Alex Juárez por Vázquez (BC); 36m Maximiliano Rodríguez por Tapia (BC) y Jonathan Blanco por Sepúlveda (BC).

Amonestados: Malatini, Valoyes (T); Mater, Tapia (BC).

Cancha: Estadio Kempes. Árbitro: Yael Falcón Pérez.

  

CaixinhaAUTOCRÍTICO. Pedro Caixinha, DT de Talleres, se hizo responsable del armado de un equipo que no funcionó. /// FOTO: 365 DEPORTES

 

Del orgullo a la impotencia

“La sensación que tengo es de impotencia”, reconoció Pedro Caixinha luego de la derrota ante Barracas Central. El semblante del DT de Talleres contrastaba con la felicidad de apenas tres noches atrás en Santa Fe, donde se había declarado “orgulloso” por la victoria ante Colón y el “logro histórico” de la clasificación a los cuartos de final de la Copa Libertadores de América.

“Asumió toda la responsabilidad por el armado del equipo”, manifestó el entrenador portugués. “Está claro que, con los refuerzos que llegaron, tenemos un plantel más competitivo. Pero esta noche quedó demostrado que no todos los jugadores tienen el mismo ritmo de competencia y que hay que salir a la cancha con la mejor alineación posible en cada compromiso que nos marque el calendario”, puntualizó.

“No salió nada de lo que habíamos hablado en la planificación del juego”, reconoció Caixinha. “Esta irregularidad me preocupa. Estamos muy bien en la Copa, pero en el campeonato doméstico apenas sumamos cinco puntos en siete encuentros”, concluyó.