Entre mañana y el martes comenzarán a conocerse los nombres que acompañarán a Sergio Massa en su nuevo rol de súper ministro, a cargo de los ministerios unificados de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura, Ganadería y Pesca.
La salida de los funcionarios que dirigían esas carteras –Silvina Batakis, Daniel Scioli y Julian Domínguez- y de muchos de sus subalternos dejó todo servido para que Massa comience a llenar casilleros con su gente de confianza, con los técnicos con los que ya venía trabajando y con asesores afines.
“Desde que formó el Frente Renovador Massa siempre se preocupó por mostrar que tiene equipo y especialmente equipo económico. Lo mostró a Lavagna, pero también a Martín Redrado y a Miguel Peirano. Hoy no es tan importante que el ministro no sea un técnico porque se puede rodear bien y el problema es político y de expectativas”, plantea un analista, ante la consulta de la inconsistencia técnica de Massa.
En esta danza de nombres que comenzará a develarse aparecen, como se ve, apellidos de peso como José Ignacio de Mendiguren, hoy en el BICE, quien suena para una secretaría de Industria o Desarrollo Productivo. Lavagna y Redrado tienen chances de quedar en roles de asesoría o consultoría externa.
Con más chances de un cargo ejecutivo aparece el exministro de Economía Miguel Peirano, quien ya rechazó varias veces sumarse para tomar Finanzas a su cargo.
A ellos se suma otra camada de nombres con los que Massa tiene mucho diálogo y con los que se viene reuniendo: por caso el el director del Indec, Marco Lavagna; Lisandro Cleri, subdirector ejecutivo de Operaciones del Fondo de Garantía y Sustentabilidad (FGS) en Anses, el ex Anses Diego Bossio y el economista Martín Rapetti.
Think tank. Rapetti es director de la consultora económica Equilibra, que fue fundada por Diego Bossio junto a Gabriel Delgado, licenciado en economía agropecuaria, ex secretario de Agricultura de la Nación y quien también suena para sumarse al equipo de Massa en ese espacio.
Equilibra aparece así como el espacio de consultoría y de trabajo técnico en el que coinciden al menos tres de los economistas que mantienen diálogo con Massa y podrían sumarse a su gestión.
“Somos un grupo de economistas que formó un centro de investigación, un think tank y una consultora. Todo, en el mismo espacio”, se definen. Más en detalle se especifica que el área de Análisis Estratégico es la parte think tank de equilibra. “Elabora estudios vinculados al desarrollo económico de mediano y largo plazo de la Argentina. En muchos casos pone el foco en temas específicos y sectoriales, pero manteniendo siempre una visión de equilibrio general. Estudia también las grandes tendencias económicas, geopolíticas y tecnológicas que están delineando el mundo en el que se insertan Argentina y la región”, informan.
Mirada. Un primer acercamiento al perfil de Equilibra y sus investigadores puede llegar tomando contacto con los análisis y diagnósticos de su director ejecutivo, Martín Rapetti. Licenciado en Economía de la UBA y Doctor en Economía de la Universidad de Massachusetts, Rapetti fue Director de Desarrollo Económico de CIPPEC, Director de Policy and Research del Think20 y Director de la Maestría en Economía de la UBA. Es investigador del CONICET y del CEDES, y profesor de la Universidad de Buenos Aires, de la Universidad Torcuato Di Tella y del Centro de Investigación y Acción Social.
En una reciente entrevista al sitio Visiondesarrollista.org plantea que si un esquema económico es sostenible desde el punto macroeconómico pero no lo es desde el punto de vista político y social, entonces no es realmente un esquema sostenible
Y en un plano más política expresa: “Se necesita mucha musculatura política para articular un proyecto que busque un desarrollo modernizador y mantenga la cohesión social. Necesitas justamente desagrietar para que haya una mirada común frente a este problema”.
También remarcó que es vital para una economía en desarrollo como la nuestra que cuente con financiamiento externo. “Pero la política económica tiene que orientarse para minimizar el financiamiento externo que va a parar al gasto de consumo y la especulación financiera de corto plazo y maximizar el financiamiento externo que sirve para expandir la capacidad productiva de la economía, especialmente en los sectores que generan dólares, que los economistas llamamos transables”.
Y sobre la compleja coyuntura 2022 señala: “Argentina necesita, para empezar a hablar, un ordenamiento macroeconómico. Necesitas un plan de estabilización para bajar la inflación. Eso va a implicar corregir tarifas, bajar el déficit fiscal, subir y unificar el tipo de cambio. Esas correcciones van a tener algún costo. Pero sin orden macro, no hay desarrollo”.
Cordobeses. Equilibra tiene una pata local. Al menos dos cordobeses participan de la consultora. La economista Soledad Puechagut Licenciada en Economía. Especialista en Agroindustria y Bioeconomía. Fue coordinadora de la Plataforma de Valor Agregado y directora del Instituto de Estudios Sociales del INTA. Fue consultora del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas de la Nación, la SEPyME, el Banco de la Nación Argentina, el Ministerio de Finanzas de la Provincia de Córdoba, el PROSAP, la CEPAL, el IICA, el BID y la FAO.
Y como Investigador asociado está Alfredo Schclarek Curutchet, investigador adjunto en el CONICET y profesor adjunto en la Universidad Nacional de Córdoba, donde dicta materias de macroeconomía para estudios de grado y postgrado. Trabajó en el Banco Central Europeo, Alemania, las Naciones Unidas, Dinamarca y la Agencia Nacional de Desarrollo de Inversiones.