Regreso con Gloria

¿El gol o la pelota? Recién en el último minuto Instituto tomó la decisión correcta para que sus hinchas pararan de sufrir. Durante toda la noche la lógica había sido exactamente la inversa: un grupo de futbolistas jugando al ritmo de la ansiedad de las tribunas, caminando por la cornisa y estando todo el tiempo entre volver y no volver.

Desde el banco de suplentes, Lucas Bovaglio ya había marcado la cancha para sostener el 1-1 que, ventaja deportiva mediante, le aseguraba a ‘la Gloria’ el ascenso a la Liga Profesional: Agustín Gómez adentro, Franco Watson afuera y línea de cinco defensores para evitar otra sorpresa desagradable.

La primera había llegado cuando estaba a punto de cumplirse el primer cuarto de hora: solitario cabezazo de Juan Cruz Randazzo, tras un córner desde la izquierda, y ventaja para la visita. El festejo del puñado de camisetas albinegras en un rincón del estadio y el desconcierto de la mayoría silenciosa, fue la postal menos pensada de la noche.

Era sabido que un gol prematuro cambiaría radicalmente el escenario. Si primereaba Instituto, la visita tendría que soltar amarras y poner proa hacia la hazaña o la tormenta. Pero la moneda cayó para el otro lado y fue el conjunto albirrojo el que quedó obligado a ir al frente, sin concesiones y expuesto a un contragolpe que pudiera asestarle una estocada casi letal.

FESTEJO Y DESAHOGO. Instituto retorna a la principal categoría del fútbol argentino luego de 16 años. Treinta mil hinchas "gloriosos" lo celebraron anoche en Alta Córdoba. /// FOTO: CEDOC PERFIL

El planteo de la visita fue todo un dilema para ‘la Gloria’: presión alta, equipo ancho, pierna fuerte y todas las mañas todas luego de la sorpresiva jugada que lo puso en ventaja. Con los laterales maniatados, el volante central escondido entre los centrales y los talentosos fallando sistemáticamente en las entregas, el pelotazo para Patricio Cucchi terminó siendo casi la única apuesta. Insuficiente. La expulsión de Lautaro Lusnig, por una violenta infracción sobre Gabriel Graciani, le permitiría al dueño de casa acomodarse mejor al partido casi al filo del final del primer tiempo.

Instituto ascendió a la Liga Profesional con una campaña de 20 victorias, 14 empates y 6 derrotas, y logró mantener su invicto en condición de local.

En el complemento la historia fue diferente. Los dirigidos por Walter Ottta trataron de aguantar con un 4-4-1, mientras los hombres de Bovaglio trataban de sumar ideas y restar presiones para poder cambiarle el semblante a una multitud cada vez más tensa. De no ser por lo imprescindible que resultaba alcanzar el empate, a Fernando Alarcón no le hubiera hecho falta marcar el gol para ser la figura de la cancha. Pero el guión de la serie le tenía reservado el papel de héroe para el capítulo final.

El 1-1 encendió una celebración anticipada de fuegos artificiales, bengalas y humo rojo y blanco, pero lejos estuvo de serenar al elenco dueño de casa. La urgencia de Estudiantes, que terminó con otro jugador prematuramente en las duchas, le dio a Instituto la chance de liquidar el pleito en un par de réplicas prometedoras. Pero faltó puntería. Y sobraron nervios.

FIGURA Y HÉROE. Fernando Alarcón fue el pilar de la defensa de Instituto y además convirtió el gol que le dio el ascenso a 'La Gloria'. /// FOTO: PRENSA INSTITUTO  

Las últimas imágenes del partido, un ida y vuelta que ponía los nervios de punta a cualquiera, y encima con un árbitro tan lejano a las jugadas como impredecible, elevaron la ansiedad de propios y extraños. El desahogo se hizo esperar. Recién con el cronómetro en su última cuenta regresiva, los jugadores entendieron que el empate estaba bien, que alcanzaba para llegar al objetivo y que a esa altura del partido lo que menos deseaban los hinchas gloriosos era celebrar otro gol. Entonces “pincharon” la pelota sobre un costado para que el minuto corriera lo más rápido posible y el referí acelerara su pitazo. Un pasito aquí, otro más allá y a otra cosa Espinoza.

El festejo del ascenso, tan lleno de pirotecnia, hizo que pareciera Año Nuevo en Alta Córdoba. Si hasta la gente salía a las calles a ver todo el lucerío de la celebración. Todavía falta ‘un tironcito’ para dar vuelta el calendario, pero Instituto ya sabe que tendrá vida nueva en 2023.

FLYER GLORIOSO. Instituto celebró el ascenso en sus redes sociales. El club de Alta Córdoba completa un año soñado con el regreso a la máxima categoría de la AFA y la obtención de su primera Liga Nacional de Básquetbol. /// FOTO: PRENSA INSTITUTO

Síntesis del partido

Instituto (1): Jorge Carranza; Giuliano Cerato, Fernando Alarcón, Matías Ferreyra y Sebastián Corda; Gabriel Graciani, Roberto Bochi y Claudio Pombo; Franco Watson; Santiago Rodríguez y Patricio Cucchi. DT: Lucas Bovaglio. Suplentes: Juan Rojas, Thomas Ortega, Joaquín Arzura, Diego Becker y Gregorio Rodríguez.

Estudiantes (1): Lucas Bruera; Delfor Minervino, Juan Cruz Randazzo, Stefano Brundo y Lautaro Lusnig; Sebastián Mayorga, Nicolás Pelaitay, Facundo Pereyra y Enzo Acosta; Facundo Castelli y Alan Cantero. DT: Walter Otta. Suplentes: Daniel Monllor, Iván Zafarana, Fernando Miranda y Kevin González.

Goles: PT, 14m Randazzo (E). ST, 11m Alarcón (I).

Cambios: ST, inicio, Nicolás Mazzola por Cucchi (I); 1m Diego López por Cantero (E); 11m Franco Lonardi por Acosta (E) y Tomás Bolzicco por Castelli (E); 15m Jonathan Dellarossa por Mazzola (I); 25m Nicolás Watson por Pombo (I); 26m Elías Alderete por Pereyra (E) y Lautaro Parisi por Mayorga (E); 34m Agustín Gómez por Franco Watson (I).

Amonestados: Cerato, Ferreira, Corda (I); Randazzo, Castelli, Lonardi y Brundo (E).

Expulsados: PT, 41m Lusnig (E). ST, 31m Alderete (E).

Cancha: Instituto. Espectadores: 31.000.

Árbitro: Fernando Espinoza.

 

EN EL CENTRO DE LA POLÉMICA. El árbitro Fernando Espinosa cumplió una muy floja actuación. Estudiantes lo cuestionó por las expulsiones de dos jugadores y su DT y también por la posición de Alarcón en la jugada del gol del empate de Instituto. /// FOTO: CEDOC PERFIL