Hace más de 30 años la vida de Daniele, el sindicato, la Municipalidad y los intendentes, han ido de la mano. Recientemente, el histórico dirigente sin cargos formales estuvo sentado en la mesa de negociaciones con el municipio y por estas horas pule los detalles para firmar el acuerdo de aumento salarial.
Actualmente, Daniele está en un ‘híbrido’: no es empleado municipal ni está jubilado. Sus allegados aseguran que no percibe un sueldo del municipio (recibe aportes del gremio), ni obra social, ni seguro obligatorio. “A Daniele lo llevaron a una situación muy ruinosa”, afirma uno de sus abogados, Félix López Amaya.
El fallo del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) es el que definirá ese ‘limbo’ laboral en el cual se encuentra Daniele. La resolución está en manos de la sala laboral del TSJ, integrada por Mercedes Blanc de Arabel, Luis Rubio y Luis Angulo. Algunas fuentes consultadas por este medio sostienen que antes de que finalice este año podría salir una resolución desde la sala de acuerdos del alto tribunal de Justicia.
El fallo del TSJ, en definitiva, podría confirmar dos fallos anteriores que anularon el decreto jubilatorio que firmó el exintendente Ramón Mestre. En 2017 la jueza de Conciliación Sofía Andrea Keselman, suspendió provisoriamente los efectos del dictamen emitido por la Municipalidad de Córdoba el 27 de julio de ese año, que dio por “jubilado” a Daniele. Luego, el 31 de mayo del 2018, la Sala 7 de la Cámara Laboral ratificó el fallo en favor del histórico dirigente, con duros cuestionamientos a la decisión del exintendente radical. El 3 de enero del 2019, Mestre emitió un nuevo decreto confirmando la baja de Daniele, entendiendo que ya no gozaba de tutela sindical.
Si los integrantes del TSJ confirman los fallos anteriores, Daniele estará en condiciones de regresar como empleado, de intentar un nuevo mandato en el Suoem o jubilarse. Quienes están cerca del histórico dirigente aseguran que el ‘Gringo’ tiene intenciones de volver a trabajar unos días y luego preparar su vuelta como candidato a encabezar el gremio.
Elecciones. Por la pandemia están suspendidas las elecciones en todos los gremios del país, ya que el decreto presidencial rige hasta el 28 de febrero del 2021. Es probable que de mantenerse la situación sanitaria actual y de no ocurrir la ‘segunda ola’, esa fecha no se prorrogue. Si eso sucede, en el Suoem tienen que poner fecha para la renovación de autoridades. Si la Justicia lo habilita, Daniele está dispuesto a presentarse nuevamente para dirigir el gremio. “Quiere irse por la puerta grande, además de demostrarle a Mestre que él no pudo jubilarlo”, sostienen desde su entorno.
Aún en este estado de incertidumbre laboral, el dirigente continuó participando activamente de los últimos movimientos del gremio. Estuvo desde mitad de este año sentado en la mesa de negociación entre el gremio y el intendente Martín Llaryora. Ahora, está al frente de dos cuestiones centrales: afinar los detalles del acuerdo salarial a punto de firmarse y también negocia para aliviar la situación judicial y laboral de los municipales detenidos acusados de protagonizar los últimos episodios violentos en las marchas. El miércoles pasado los abogados del gremio presentaron un amparo para pedir la reincorporación del agente Nelson Cuello, exonerado por Llaryora. Es el empleado del ‘mortero’.
Desde el entorno de Daniele plantean una contradicción y hasta les llama la atención las diferencias en el manejo y la relación por parte de la Justicia y del municipio en el caso Daniele y en el caso Saillén. “Cuesta entender que Saillén, con múltiples causas penales y de denuncias por desmanejos del gremio esté trabajando como si nada, es muy llamativo. Por ejemplo, al Suoem la Municipalidad no le paga las licencias gremiales, las paga el gremio. A Saillen, Catrambone y a los más de 40 empleados del Esyop, les paga la licencia el municipio. Eso es una muestra de la diferencia en el trato jurídico, laboral y gremial entre Daniele y Saillén. A Rubén no le pueden encontrar ni una sola irregularidad”, señalan.
En este contexto y tal cómo anticipó PERFIL CÓRDOBA, el Suoem decidió ir por un cambio de estrategia en su proceder. Bajar la intensidad en sus reclamos y movilizaciones, por un lado, para lograr un acuerdo salarial con la gestión municipal. “No podemos terminar el año solamente con derrotas”, dicen desde el sindicato. Y por el otro, para enviar señales a los dos edificios por los cuales en estas horas se define el futuro de Daniele: el Palacio 6 de Julio y el edificio de Tribunales 1.