La convocatoria que hizo el Gobierno nacional de gobernadores y legisladores del peronismo para discutir el ajuste que implica el acuerdo con el FMI, y cómo repercutirá en el Presupuesto 2019 que se debatirá en septiembre en el Congreso, volverá a poner al gobernador Juan Schiaretti en un rol clave en la negociación. Casi de la misma manera como cuando se acordó el Consenso Fiscal, en El Panal creen que el protagonismo del cordobés volverá a ser fundamental para acercar posiciones entre Casa Rosada y los mandatarios provinciales de la oposición.
Es más, consideran que el pedido que hizo Schiaretti al presidente Mauricio Macri sobre el traspaso de las eléctricas Edenor y Edesur a las administraciones de María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta, puede definirse esta semana. De manera tal que signifique un guiño no solo para el titular del Ejecutivo cordobés que insistió con el pedido, sino también hacia el resto de los gobernadores. Incluidos oficialistas como el jujeño Gerardo Morales y el mendocino Alfredo Cornejo, dos de los que levantaron la voz esta semana por la discusión tras los dichos de Elisa Carrió, como así también por el presente de la gestión nacional.
El cruce de munición gruesa de la líder de la Coalición Cívica con dirigentes del oficialismo en Córdoba -incluida la esposa de Schiaretti y diputada nacional, Alejandra Vigo- cayó como un balde de agua helada en el Centro Cívico. De todas maneras, sobre el condicionamiento que trató de imponer Carrió para la conclusión de las obras y el respaldo a la ley de leyes, hay quienes en el PJ provincial le dan asidero a la frase más allá de la polémica.
Buena parte de la reelección que se jugará Schiaretti el año próximo está atada a la conclusión de las obras, y para ello, necesita de los fondos de Nación. Pero en la Provincia no necesitan caja únicamente para la gestión propia, también para solventar las cuentas de los municipios frente a un año electoral al que se llegará con clima de recesión.
En este plano, esta semana hubo dos noticias que salieron del Centro Cívico y que tuvieron poca repercusión: la primera, desde el ministerio de Finanzas que encabeza Osvaldo Giordano y está relacionada con la coparticipación que se distribuyó entre los municipios ubicando a junio como el mejor mes del año. Y la segunda, con el anuncio que hizo Schiaretti acerca del Fondo del Desarrollo Urbano, una caja de 1.300 millones de pesos que se repartirán “de acuerdo con la cantidad de habitantes”, según se encargó de señalar el propio gobernador de gira por el interior.
Mientras tanto, en cuanto a la política pura, en El Panal continúan sosteniendo el apoyo a la gobernabilidad, y adelantan en ese análisis el respaldo que pueda existir en el Congreso cuando empiece el poroteo por Presupuesto. “Primero hay que ver con qué propuesta vienen de Nación porque, hasta ahora, no hubo nada claro al respecto. Y después se verá en qué términos se apoya el Presupuesto”, adelantó a PERFIL CORDOBA desde la Provincia.
Lo que dan por descontado es que volverá la línea directa entre Schiaretti y el ministro Rogelio Frigerio, de la misma manera que ocurrió durante el Consenso Fiscal. Aunque ahora en un escenario mucho más preocupante.
