Si algo dejó claro el martes pasado en la Unicameral el gobernador Juan Schiaretti es que entró en fase de distanciamiento al máximo con Casa Rosada. Aunque eso, como bien lo sabe, pueda implicar un riesgo a la hora de la espera de fondos.
Más allá de ello, de la dependencia financiera con Balcarce 50, en los gestos el schiarettismo está dispuesto a estirar el aislamiento.
Y entre ellos, hay uno que tiene como epicentro a la Unicameral, estaba previsto que fuera la discusión más importante del 2022 y la intención del oficialismo era hacerlo cuanto antes, primera mitad del año, para dejarlo bien lejos del 2023 de elecciones. Se trata de la re-re para intendentes y legisladores provinciales, cuyos mandatos vence el año próximo año; y bloquearles la chance de que vayan por un nuevo período.
En su gestión anterior, Schiaretti decidió imitar el proyecto de impedir las reelecciones indefinidas que aplicó en provincia de Buenos Aires la exgobernadora María Eugenia Vidal. Pero, durante esta gestión, y con el argumento de la incidencia de la pandemia, los intendentes acá y los barones del conurbano en territorio bonaerense empezaron a plantear la discusión con el objetivo de derogar la ley.
Y fue así que, en un diciembre caliente, tanto en la Unicameral como en la Legislatura bonaerense, en la provincia que gobierna Axel Kicillof se tiró abajo la ley y habrá reelecciones para los intendentes con más caja de todo el país.
Entonces, comenzado el año legislativo en Córdoba, el interrogante pasaba por cuál sería el mes del año para discutir esto y llevar tranquilidad a los ansiosos jefes comunales cordobeses.
Tres posibilidades, pero una es del entorno. Promediando la semana, un legislador provincial de línea directa con El Panal confió a PERFIL CORDOBA que hay tres posibilidades: “dejar todo como está, hacerla con tratamiento express o darle una discusión más prolongada con varias comisiones”, señaló el parlamentario.
“La que talla más fuerte en el arranque del año es que no pase nada. Dejar todo así y alimentar la renovación. Y es una idea que viene del ala de los que hablan seguido con el hombre”, coincidió otra fuente. Por lo tanto, con el ánimo de no imitar medidas que se toman en el criticado Amba, a Schiaretti le seduce la idea de dejar todo como está.
Y los argumentos, además de tomar distancia del kirchnerismo, están por las intenciones de no pagar un costo político que favorezca a varios intendentes que son del arco opositor. Como así también ven alejado el peligro de seducción de Casa Rosada que el año pasado observaban con otra fuerza.
“Las elecciones del año pasado confirmaron que Córdoba no quiere saber nada con el kirchnerismo. El que crea que pidiendo la re-re puede condicionar al ‘Gringo’ se equivoca. Las fotos de ellos con intendentes cordobeses son cada vez con menos gente”, desafió un schiarettista paladar negro.
En tanto, la posibilidad de hacerlo “de pecho”, como dijo un parlamentario, va en contra de aquellos que vieron las consecuencias por apuestas on line que terminó pagando la oposición. “Si lo mandamos rápido, ellos se van a tomar esa revancha en los medios porque quedaron heridos. Aparte, nadie desconoce que comunican bien, y más ahora que varios tienen fierros porteños”, agregó el legislador.
Por último, la otra alternativa también divide aguas. Extenderlo en varias comisiones, darle un tratamiento prolongado con expertos e instalar en la ciudadanía que no incluye a las localidades con carta orgánica, es la tercera opción; pero no convence precisamente eso: “¿para qué vamos a instalar al vicio una discusión que no incluye a las ciudades grandes que tienen carta orgánica?”, sostuvo una fuente.
Con subsidios, el primer round. Al margen de la re-re que va al freezer, esta semana arranca fuerte el debate en la Unicameral con el reclamo por equidad en los subsidios al transporte y la exigencia a Nación de un boleto federal a $18 como se paga en el Amba. Los que se contraponen con los $59,35 que pasó a costar el transporte urbano desde hace unos días en Córdoba, con una movida que incluyó las intendencias de Rosario y Santa Fe, y que en territorio cordobés fue impulsado por el secretario de Transporte del Municipio, Marcelo Rodio.
Primero, Schiaretti lo hizo eje de su discurso el martes, esa misma tarde aumentó el boleto en Córdoba y los legisladores nacionales del schiarettismo reclamaron el boleto federal en el Congreso. Luego vino el respaldo del PRO y sobre el final de la semana, el proyecto de adhesión a este reclamo que impulsa el legislador provincial oficialista, Leonardo Limia.
Reconocen en el peronismo que, más allá de discutir la adhesión, no habrá una incidencia directa entre lo que pase en la Unicameral y lo que haga Nación. Pero, servirá para ver qué pasa con la oposición, cómo vota y qué sucede a su vez en el oficialismo, donde hay legisladores de buenos vínculos con el albertismo.
Como sea, el año legislativo después de un diciembre bravo, vuelve a arrancar caliente.