La última fase de la cuarentena dura y restringida volvió a tener al gobernador Juan Schiaretti en un rol protagónico de cara a las flexibilidades que empieza a permitir el coronavirus en nuestro país.
Omnipresente en la última semana y encabezando más de un acto y reuniones, analiza los vínculos con Nación, afina la relación con los intendentes y piensa en algunos cambios del gabinete hacia la última parte del año.
El lunes encabezó una reunión que sirvió más para la foto con los epidemiólogos que para los anuncios y a partir de ahí dosificó las presencias hasta el final de la semana, cuando salió a rectificar -“no contradecirlo”, como se encargó de asegurar un funcionario provincial- lo anunciado por el presidente Alberto Fernández sobre las fases para las distintas regiones del país y dejando “al Gran Córdoba” dentro del aislamiento según las palabras del propio mandatario nacional.
“La relación está muy encaminada y vienen tejiendo los dos hace rato”, señalaron des de El Panal a PERFIL CORDOBA una vez que se hizo el anuncio local de las flexibilizaciones para el interior y se decidió mantener las restricciones para la Ciudad.
Cerca del gobernador hay un moderado entusiasmo por el regreso al protagonismo del mandatario provincial y el revival de la Liga de los Gobernadores en la que quiere apoyarse Alberto F. De hecho, luego de las giras de la última semana de Fernández por el interior, resurgió la posibilidad de un arribo a Córdoba, que es algo de lo que se viene hablando hace más de un mes en el entorno de ambos mandatarios, pero aún no se concreta.
El análisis que hacen algunos peronistas ávidos de lo que sería la primera foto de los dos solos desde que asumió el Frente de Todos en diciembre pasado es el siguiente: en la semana, Fernández visitó a Gildo Insfrán en Formosa y a Oscar Herrera Ahuad en Misiones y en los últimos días hizo escala en La Pampa, con Sergio Ziliotto y luego vio a Omar Gutiérrez en Neuquén. De los cuatro, Herrera Ahuad y Gutiérrez gobiernan con partidos provinciales de similares características a Hacemos por Córdoba.
En el Frente de Todos le bajan un poco la cotización al razonamiento del PJ local y aseguran que la agenda se arma minuto a minuto. Y recuerdan lo que pasó en las últimas ocasiones, cuando se adelantó una visita que luego no se concretó o cuando el Presidente fue reemplazado por ministros como Ginés González García y Eduardo ‘Wado’ de Pedro.
Después de eso vino la tensión por la reforma jubilatoria y lo que sucedió con el transporte, cuestión por la que en Nación siguen molestos con el intendente Martín Llaryora. En el Gobierno nacional aseguran que se están recomponiendo relaciones con la Provincia, pero no es conveniente que el Presidente arribe a escenarios donde hay ruidos internos y es por ello que la agenda de esta semana tiene confirmada a Tierra del Fuego.
En tanto, dentro del Gobierno provincial esperaban para los primeros días de junio el encuentro y es por ello que varios ministros estuvieron averiguando en la semana si había novedades de una visita presidencial. Y la respuesta desde El Panal fue que el último aviso desde Casa Rosada decía los primeros días de junio, pero empiezan a ver a algunos funcionarios con demasiada insistencia ante la inminente llegada de Alberto F. y eso despierta resquemores.
Cerca de los intendentes. Los jefes comunales tuvieron dos reuniones con el Gobierno provincial en la última semana: la primera, el lunes en la mesa Provincia-Municipio, cuando el eje lo marcó la cuestión económica y las finanzas en el interior; la segunda fue el viernes luego de que Schiaretti anunciara flexibilidades para las 426 localidades.
“Schiaretti sabía que los intendentes venían presionando. Muñequeó, tiró primero el anuncio, rectificó a Alberto y entró al Zoom”, dijeron sobre el encuentro del viernes del que también participaron el vicegobernador Manuel Calvo y el ministro de Gobierno, Facundo Torres.
Acerca de la relación entre el titular del Ejecutivo provincial y el ministro, un intendente dijo a este medio que no atraviesan una buena etapa. “De hecho, se fue ‘el Gringo’ y se quedó Calvo”, dijo el jefe comunal.
Algunos advierten un descontento del gobernador con el ministro a partir de la relación desgastada con los intendentes radicales. “Facundo eligió a tres como voceros y al resto, nada: ahí se complicó”, dijo un conocedor de la tensión.
Dos fuentes reconocieron a PERFIL CÓRDOBA que puede ser una de las primeras modificaciones en el gabinete a raíz de una triangulación que la tendría a Alejandra Vigo en un rol central. La pandemia dejó a la diputada nacional sujeta a la ciudad y distante del interior, como así también del Congreso.
Por lo tanto, algunos estudian un retorno de Carlos Massei de Desarrollo Social a Gobierno y el arribo de un viguista -Paulo Cassinerio- al Pizzurno. Vigo, con ganas de continuar en el Congreso más allá de 2021, mira de reojo si la legisladora Natalia de la Sota tiene intenciones de ocupar un lugar en una lista legislativa y si en esas intenciones se vienen recorridas para el segundo semestre.
“Si eso pasa, tenés el despliegue territorial de una marca provincial con proyección nacional como De la Sota; y preocupa”, señaló un veterano del peronismo.
Por esto, son varios los motivos por lo que cerca de Schiaretti creen que llegó el momento de volver a la histórica mesa chica.
