Talleres no fue efectivo y se quedó en las puertas del ascenso

Hubo lágrimas, claro, porque merecían más después de todo lo luchado. Hubo llanto desconsolado, pero también hubo un aliento y apoyo espectacular. No pudo ser. El sueño quedó trunco para Talleres. Las ‘Matadoras’ hicieron de todo para ser de Primera, pero Newell’s les cerró la puerta. Las rosarinas ascendieron a la elite del fútbol nacional y las Albiazules tendrán que jugar otro año más en la Primera B de AFA.

Un proyecto grande no puede ser opacado por un resultado. El 0-2 en contra será recordado en barrio Jardín para volver a empezar. Hay material, hay apoyo, tanto de la dirigencia como de la comunidad de la ‘T’, que acompañó masivamente en la boutique.

El partido. Las dirigidas por Miqueas Russo buscaron desde el inicio del juego ser protagonistas, con Capdevila y Oxandabarat explotando las bandas, y desequilibrando. De esa manera hicieron que, de a poco, las ‘leprosas’ retrocedieran líneas. Atrás, Grella mostraba firmeza y generaba seguridad para que en el mediocampo pudieran generar. Siempre con la estelar Betiana Soriano siendo soporte, tanto en defensa como en ofensiva.

Azul y blanco; blanco y azul. Los colores en la mítica Boutique, fiel a su historia, decoraron la final inolvidable. Banderas por doquier. “Juegue Talleres” fue la primera que se colgó apenas abrieron las puertas del estadio; y vaya que jugaron las futbolistas albiazules. No desentonaron con el marco. A un costado, la eterna capitana Yamila Cazón, observa y se comía las uñas. Acompañó el juego desde la salida del túnel con una remera violeta (en el segundo tiempo, musculosa azul), alentando, apoyando; le tocó estar afuera, pero sólo fue una circunstancia.

El golpe. Era una fiesta para Talleres. Pero Newell’s no se lo hizo fácil. También trajo a su gente y también se plantó para jugar de igual a igual, con sus armas, con su juego. Y a los 26 minutos, con un tiro libre exquisito, ejecutado por Tokman, las rosarinas se pusieron al frente del marcador.

A remar; nada le fue fácil, nunca para las ‘Matadoras’. Después de la conquista visitante, a Talleres le costó reaccionar, llegar al arco rival defendido por Rengifo. Salvo un par de acciones generadas por Soriano. El juego se hizo demasiado parejo, con un panorama abierto de cara al complemento.

Nervios, ansiedad, murmullos y las rosarinas haciendo tiempo, y la árbitra lejos de las jugadas, mal posicionada y, por ende, no sancionando varias faltas (muy malo el arbitraje). Un combo explosivo para el cotejo.

Talleres buscó de todas formas, pero careció de claridad para incomodar y lograr aunque sea el empate. No fue la mejor versión de la 'T'. Encima, a los 44’ de emboquillada Sequeira marcó para las visitantes el 2-0 y el ascenso fue para Newell’s. Dos llegadas, dos goles. Un golpe duro. Talleres hizo lo que pudo, pero hay material para seguir soñando. Se fue una gran posibilidad, pero el proyecto no tienen fin. Será hora de levantarse y seguir soñando en el 2024; ellas saben de qué se trata.  ¡Aplausos, Matadoras!

Newell's jugará la próxima temporada en Primera división.