Cuando se conformó la lista de concejales para acompañar en la lista a Martín Llaryora, el nombre de Marcelo Rodio figuraba entre los primeros. Y una vez ganada la elección, el hombre con pasado en el Concejo, pero en el rol de opositor, era una fija para ser el presidente provisorio del cuerpo detrás del viceintendente Daniel Passerini.
Sin embargo, y a pesar de las recomendaciones para desestimar la propuesta de Llaryora, a quien conoce desde hace varios años, aceptó el desafío del intendente y decidió asumir la presidencia de Tamse, la empresa estatal del transporte público. Firma que, en esta gestión, comenzó a tener responsabilidades y áreas que anteriormente no abarcaba. “Superpoderes”, tildó la oposición en su momento.
- A un año de liderar Tamse, ¿se arrepintió alguna vez de no haberse quedado en el Concejo?
- Todos pensaban que me mandaban a una ‘embajada’ y junto al Coys (Córdoba Obras y Servicios, ex Esyop) hoy somos las ruedas de auxilio de la gestión. Dentro del Municipio estamos en lo máximo, no podemos pedir otra cosa. ¿Para qué uno querría ocupar otra función dentro de la administración municipal? Yo no veo a esto como la idea para irme a otro lado. Siempre se vio a las empresas públicas como un agujero negro que no se puede sanear; y hoy no solo apuntamos a sanearla, sino a dejarla sin deudas ni juicios. Una empresa modificada.
- La gente tiene asociada a Tamse solo al transporte público, los trolebuses. A pesar de que se incorporaron funciones…
- Reparamos casi 200 baches en los recorridos y ahora estamos a puntos de crear junto al intendente la división bacheo en Tamse para aquellos que son rápidos de reparar y en los próximos días se presentarán las máquinas. Pero, además, cumplimos con el 80% de las luminarias en los recorridos, en el primer año culminamos poniendo en valor 15 plazas apadrinadas, a las que se les pintaron los juegos, se les puso luminarias y les colocamos juegos inclusivos. Con una empresa que además cuenta con una estación de servicio que vende gasoil al Coys y a las áreas operativas.
- ¿Hubo también un capítulo de herencia en este caso?
- Sí, cuando llegamos teníamos 1000 juicios laborales, 400 millones de pesos en juicios. Y a esto se sumaban 250 millones de pesos en Afip y rentas en planes de pagos.
- ¿Por qué en el transporte, tanto en el interurbano como en el urbano, sobrevuela la sensación de acuerdos transitorios? Como que en algún momento se va a vivir un conflicto…
- En el transporte urbano eso pasaba antes. Después de lo del año pasado hubo un quiebre, hoy UTA está trabajando con el objetivo de que el empleado cobre y el colectivo pase. No pensando solo en el bolsillo del trabajador. Es un servicio esencial, y el colectivo tiene que pasar. Cambió de la pandemia, el paro de transporte. Tamse es la empresa testigo del transporte en Córdoba. Tamse prueba y el resto se pliega. Pasó con el WiFi, los puertos USB, las lonas de cristal, alcohol en gel. Hoy tenemos cuatro móviles covid, estamos hisopando con móviles que estaban tirados y preparando el dengue móvil para lo que viene.
- ¿Cómo van a trabajar con frecuencias y horarios ante el regreso de la presencialidad en las clases?
- El 1º de marzo entre 45 y 50 servicios diarios más refuerzos en los horarios pico. Hoy estamos en 35 servicios diarios más refuerzos. Horarios picos mañana temprano y a la tarde. Nosotros hemos duplicado los recorridos porque arrancamos en un 4,2% de corte de boletos y hoy cortamos entre el 10 y el 11. Con líneas que se incorporaron a partir del plan de contingencia del año pasado como la A1, la B1 y la C1.
A un paso de la Sube. En el área de Transporte del Municipio también reconocen que el nuevo sistema está incorporando en todas las empresas la tecnología micronauta que es compatible con el uso de la tarjeta Sube nacional. Con lo cual, se estima que el paso del sistema Red Bus a Sube depende ya de la decisión política del oficialismo.
