El pianista cordobés Eduardo Elía editará el 10 de diciembre próximo su nuevo trabajo discográfico. En este caso, se trata de variaciones sobre una obra del excelso compositor austríaco Arnold Schoenberg. Este nuevo trabajo del notable pianista villamariense, se llama ´The art of not falling – Improvisations on Schoenberg’s Op19 piano pieces’. Son improvisaciones a partir de seis piezas de piano Op19, compuestas por Shoenberg. Será editado por el sello neoyorquino 577 Records, dentro de su serie Orbit 577. El trabajo fue grabado el 20 de febrero de este año en el Paseo del Buen Pastor y contiene improvisaciones a piano solo sobre las seis breves piezas de las ’Sechs kleine Klavierstücke, Op. 19’ de Schoenberg, más el registro de libre improvisación que da título al álbum en el que Eduardo Elia rinde tributo a la música desarrollada por Schoenberg durante esa época. Es un auténtico lujo para un compositor e intérprete del interior del país que, a la vez, demuestra la enorme estatura artística del pianista cordobés que además, dirige la carrera de composición musical de la Universidad Nacional de Villa María.
La improvisación sobre Schoenberg
En 1911, Schoenberg compuso ‘6 Little Piano Pieces Op. 19’ desafiando los parámetros establecidos hasta entonces, al procurar un sonido espontáneo que emule la libre asociación de ideas y sea escuchado como producto de la improvisación. En los propios términos de Schoenberg, es “una expresión del sentimiento como si realmente fuera el sentimiento”.
Estas seis piezas breves son tomadas por el notable pianista villamariense Eduardo Elia como punto de partida para improvisar, aunque no de una manera absolutamente libre, sino releyendo el material escrito y, una vez presentado, improvisando sobre él. Al cierre de la grabación, se agrega una toma de libre improvisación que rinde homenaje a la música hecha por Schoenberg en aquel momento de su desarrollo musical, esto es en su época atonal, previa a su etapa dodecafónica. Precisamente, el título del nuevo disco de Elia es una especie de cita velada a una frase de Schoenberg en relación con esa etapa de su desarrollo musical: ¨La expresión ‘música atonal’ es muy desafortunada, es como si para decir ’volar’ utilizáramos la expresión 'el arte de no caer". He ahí el significado en castellano del título ‘The art of not falling’”.
El abordaje de Elia
Al explicar su abordaje de estas composiciones de características tan especiales, alejadas del lenguaje del jazz, Elia expresa que desde hace varios años, además de la música propia, standards y jazz en general, procura estudiar paralelamente música para piano que no tenga que ver con el género recorrido en todos sus discos anteriores. Hace un tiempo, estudió algo de la época clásica y luego del romanticismo. “En algún momento descubrí, tratando de buscar algo que tuviera más que ver con el lenguaje contemporáneo, del siglo 20. Encontré estas seis piezas cortas de Schoenberg escritas en 1911”, explica el pianista. “Las estudié, me gustaron mucho, las toqué como están escritas y, en ese interín, leí que en esa etapa atonal de Schoenberg lo que él quería hacer era romper con paradigmas vigentes, cuestiones técnicas musicales que quería transgredir”, comenta el pianista. “Él quería escribir una música que suene espontánea, improvisada. Entonces, se me ocurrió tocar esta música haciendo una especie de relectura, para después improvisar sobre lo que estaba escrito en cada una de estas seis piezas. Así surgió el proyecto que remata, además, en una especie de improvisación libre en homenaje a esta etapa compositiva de Schoenberg”, concluye Elia.
Para el pianista, la manera en que está construido este nuevo trabajo es parte de una práctica propia del jazz, pese a que el compositor sea de la música de tradición académica, en su etapa contemporánea: “Tomar una música escrita y usarla como excusa, para improvisar”. El pianista destaca que muchos músicos de jazz hicieron antes esto de improvisar, a partir de la obra escrita de otros compositores.
El resultado es un disco de piano solo que se apoya en la música del brillante y original compositor austríaco, pero revelando el personal y exquisito lenguaje del pianista argentino. El hecho de ser editado por un sello neoyorquino da la pauta del nivel alcanzado por el pianista cordobés que viene construyendo una carrera discográfica de gran nivel, desde la edición de ‘Callado’, su primer disco fechado en 2008. Más aún, en cada nuevo material suyo editado parece redoblar la apuesta en cuanto al riesgo artístico y a su particular ejecución de las obras, ya sean propias o interpretadas con libertad, como en este caso.