El Tribunal Superior de Justicia emitió la Acordada 1923 Serie "A", que establece cómo será el nuevo Sistema Integral de Flagrancias (SIF), que crea dos unidades especializadas con nueve fiscales que investigarán exclusivamente ese tipo de causas.
Los fiscales que intervendrán en los casos en que los autores de delitos son sorprendidos en el momento de cometerlo son los siguientes: Pablo Cuenca Tagle, Gerardo Reyes -actualmente ambos están al frente de Fiscalías de Violencia de Género y Familiar en Tribunales II-, Federico Rivas, Alberto Falcón, Silvana Páez -a cargo de una Fiscalía de Instrucción de Carlos Paz-, Mónica Barbero, Helio Olmos, Esilda Archilla y Esteban Grand Grundy.

El cambio es estructural y lleva dos años de prueba piloto y capacitaciones. Procura dar respuestas más ágiles a muchos de los delitos que impactan en la seguridad ciudadana.
“Su diseño responde a una necesidad ampliamente diagnosticada: superar la fragmentación, las demoras y mejorar la cantidad y calidad de respuestas a la comunidad, avanzando hacia un modelo que combina agilidad, coherencia y transparencia”, destacó el Ministerio Público Fiscal en un comunicado.

De la fragmentación a la gestión integrada
Hasta ahora, los casos de flagrancia se tramitaban en las más de 20 fiscalías de la ciudad de Córdoba, cada una con criterios y modos de trabajo, lo que generaba diferencias en el tratamiento de situaciones similares, duplicación de esfuerzos y demoras en las decisiones.
El nuevo modelo propone una gestión unificada, basada en la oralidad y procesos estandarizados, que involucra a fiscales, jueces de Control y defensores públicos para llegar a resoluciones tempranas de los conflictos y calidad de las decisiones.
Dos sedes
La nueva Unidad Fiscal de Flagrancia (UFF) actuará en dos sedes:
● La Sede Sur, que estará ubicada en el Polo Judicial de barrio Observatorio
● La Sede Norte, que funcionará en un edificio renovado en barrio Residencial América, al lado de la comisaría 13.
Trabajará, de manera continua, las 24 horas, los 365 días del año, a cargo de los nueve fiscales especializados mencionados.

A la vez, habrá equipos también abocados exclusivamente a las UFF que se encargarán de recibir los procedimientos policiales con personas aprehendidas. Otro tendrá un rol de investigación para analizar y clasificar los casos, seleccionar la salida procesal más adecuada o derivar, si corresponde, un expediente a fiscalías de territorio cuando se trate de un delito o bandas de mayor complejidad. Y habrá un tercer equipo de litigación que tomará declaración a las personas imputadas, que intervendrá en todas las audiencias orales y representan al MPF en todas decisiones judiciales de la Unidad Fiscal.
Se completarán con unidades técnicas de medicina legal e identificación, que operarán también en ambas sedes las 24 horas, garantizando el desarrollo inmediato de las revisiones médicas de imputados y víctimas y todo el proceso de identificación fotográfica y biométrica de las personas aprehendidas.
El nuevo procedimiento para flagrancias quitará formalidades que no hacían a la esencia de la tarea investigativa y defensiva. También permitirá monitoreo permanente para evaluar los resultados y el impacto del nuevo modelo. Se medirán tiempos de tramitación, volumen de casos, cantidad y calidad de resoluciones y hasta qué punto hay coordinación entre los todos los funcionarios que intervienen.
El sistema integral de flagrancias se suma al plan de gestión territorial puesto en marcha hace dos años, que dividió el trabajo de las fiscalías según conglomerados de barrios en forma permanente, es decir un fiscal para determinadas Unidades Judiciales presentes en las barriadas de esta Capital.