El pasado lunes 16 culminó la 46º Edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires que se realiza en el predio La Rural de Palermo. Esta edición resultó excepcional en la cantidad de público concurrente: más de 1.324.500 personas en 19 días. Vale decir, 70 mil asistentes por día; equivalente a la capacidad del Estadio Monumental River. Esta masa recorrió los 41.590 metros cuadrados de exposición, con una densidad de 1,67 personas por metro cuadrado en promedio. En la misma se alojaron 358 stands (con 610 expositores locales e internacionales y 1.727 sellos editoriales), distribuidos en nueve pabellones.
Otro cálculo, más aproximado, se puede realizar en cuanto al consumo promedio dentro del evento. Si como mínimo cada visitante gastó 1.000 pesos (en libros, bebidas, comida), la cifra global del movimiento económico fue de 1.324 millones de pesos, o algo más de 6,5 millones de dólares. Cifra más que relevante en una situación de crisis económica inflacionaria y retracción del gasto. Pero esto no ocurre porque sí.
Como bien señala Hugo Levin, emblemático editor y asesor de la Fundación El Libro, organizadora de la Feria: “La Feria se encuentra en un punto clave de Buenos Aires, como es Palermo, con acceso por tren, subte, líneas de colectivos, taxis, ofreciendo estacionamiento vehicular, lo que facilita el acceso masivo. Más las facilidades logísticas y de arquitectura que tienen los pabellones del predio, porque los libros pesan y deben preservarse de los imprevistos climáticos. Un libro mojado no se vende. Además, no existe un predio igual, con estas condiciones y capacidad, en toda la ciudad”.
Tanta concurrencia también se basa en la tarea de difusión de los organizadores. Se acreditó a 2.272 periodistas de 24 países, con intensa y masiva difusión en redes sociales, lo que también asegura un “boca a boca” en tiempo real. La Feria contó con la siguiente cantidad de seguidores: 327.944, Facebook; 109.010, Instagram; 3.712, TikTok; 75.596, Twitter. De esta manera la oferta cultural fue otro atractivo más para la convocatoria, porque se dispuso de 11 salas para eventos y 11 auditorios semiabiertos: Zona Infantil (Biblioteca, Cuentacuentos, Taller), Zona Futuro, Zona Explora, Espacio Digital, Espacio Federal/Diversidad Funcional y Discapacidad, Orgullo y Prejuicio, Firmódromo, Auditorio Semiabierto e Imagen de Feria.
De hecho, los actos con más convocatoria, a salas completas de mil asistentes, lo protagonizaron Florencia Bonelli, Paulina Cocina, Gabriel Rolón, Día de Armenia, Shelby Mahurin, Camila Sosa Villada, Vargas Llosa, Día de Ucrania, Javier Milei, Canticuénticos y Encuentro Internacional de Bookfluencers. En todos, sorprendió la presencia masiva de jóvenes, quienes son los nuevos protagonistas del ecosistema del libro. Otro evento de mucha concurrencia fue la firma de ejemplares del autor y guionista John Katzenbach, con largas colas de espera.
Entre los homenajes, se recordó a José Saramago en una Maratón de Lectura; a Gabriel García Márquez por el 40 aniversario de su Premio Nobel; a la escritora Almudena Grandes; al gran poeta Néstor Perlongher y al dibujante Quino, quien falleció el 30 de septiembre de 2020, con una muestra permanente.
La 47a Feria Internacional del Libro se desarrollará entre el 25 de abril y el 15 de mayo de 2023, en el mismo lugar, siempre y cuando no suframos confinamiento por algún motivo.
