El rectángulo de este libro abierto simula una ventana por la que el lector ingresa a una arquitectura tan selvática como inestable. El todo está dado con la inquietante imprecisión de un relato femenino hacia otro personaje, que viene a ser ilustrado, empapado con lo ocurrido en su ausencia. Si todo está por ocurrir, es en ese territorio impreciso, cruzado por un río, casi documental con cámaras que se activan con infrarrojo. Y los adolescentes tienen en sus actos la fórmula, la llave, también la consigna para activar lo natural que sin razón acepta la cautiva forma de una Argentina Modelo.
En las palabras usadas como idiolecto tribal existe algo que está inquieto, una rebeldía, la valoración de nuevas intenciones: la violencia no aparece salvo por su potencia encubierta. Es la primavera con el ritual de la reproducción, savia, lácteo, jugos y la piel dispuesta. El conjunto lingüístico que edificó Battezzati es la dilación de los tiempos, un fresco de época, o la foto instantánea de una partícula de El jardín de las delicias del Bosco. Pero esa fracción no es un tono de venganza, ni un nuevo orden, es sí la trasposición de términos y significados; invirtiendo el título, este libro es un manual para que ocurra la primavera, otra, diferente. Especie de legado litúrgico de lo pagano, entre la idealización de la organización de las abejas y el caos territorial entre chimpancés, lo humano ocurre en el acto literario de narrar sin verdad divina ni absoluta. Este suspenso se sostiene con lo inefable: un hablar femenino que hace substancia sobre el hecho innegable de que madre es la naturaleza. La tierra misma, indiferente, observa los vanos y tristes rituales de los hombres.n
Primavera manual
Esto no les gusta a los autoritariosEl ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.Hoy más que nunca SuscribiteAutor: Santiago Battezzati
Género: novela
Editorial: Notanpüan, $ 450