“El fútbol no es un asunto de vida o muerte… es más importante que eso”, dijo una vez Bill Shankly, el legendario mánager que tomó el control del Liverpool cuando era un pequeño club de Segunda División para transformarlo en una de las máximas potencias del fútbol europeo. Y algo de razón tenía.
Nuevamente, como cada cuatro años, vuelve a contagiarnos la euforia y la expectativa que genera el inicio de un nuevo campeonato mundial de fútbol. Posiblemente no exista otro evento sobre el planeta que movilice, conmueva y despierte el mismo nivel de pasión y fanatismo a tantos millones de personas en forma simultánea.
Y la expectativa del mundial es clave para entender un momento muy particular de nuestra industria en que el consumo de televisión y de contenidos audiovisuales está cambiando y evolucionando rápidamente. Mientras se escuchan voces apocalípticas vaticinando el ocaso de la televisión tradicional, también vemos cómo hay determinados momentos en que la experiencia colectiva de estar presenciando el mismo espectáculo al mismo tiempo genera un valor emocional incomparable al consumo aislado e individual.
En esa emoción colectiva radica el lugar que ocupa la televisión dentro del creciente universo de opciones audiovisuales. En esos momentos que todos compartimos y celebramos juntos y al mismo tiempo, como el Mundial. Y así como la televisión no reemplazó a la radio, ni la TV paga lo hizo con la TV abierta, del mismo modo las nuevas formas de consumo no lineal, lejos de reemplazar a la televisión, hacen más evidentes los atributos que hacen única su experiencia. Obviamente, en nuestras vidas cotidianas esto ya convive con los atracones de espisodios de nuestras series favoritas, nuestra búsqueda online de contenidos más personalizados y aquella película que buscaremos seguramente en el servicio premium de nuestro cableoperador. Pero en este nuevo ecosistema de múltiples pantallas ofreciéndonos contenidos, la razón de ser de la televisión propiamente dicha cobra más claridad que nunca.
En History hemos decidido celebrar ambas cosas, el fútbol y la televisión. Y queremos unir la pasión que despierta el evento más esperado de este deporte con ese atributo que nadie puede expresar mejor que la televisión: ser parte todos juntos de algo realmente grande.
Del 28 de mayo al 10 de junio, y como antesala de la fiesta máxima del fútbol, History interrumpirá su programación regular para dar lugar a un ambicioso evento televisivo de escala global. En todo el mundo, las 24 horas durante 14 días consecutivos, History celebrará la pasión del fútbol a través de un volumen inédito de contenidos referidos a la historia y el presente del juego más hermoso del mundo. Queremos sumarnos a esta fiesta mundial de la forma en que mejor podemos hacerlo: hablando de historia y creando el contexto adecuado para vivir la adrenalina de la competencia en su máxima expresión.
Vamos a rendir homenaje a los más grandes momentos del fútbol. Por ejemplo, aquella mítica final de 1970, cuando Pelé y los chicos de Brasil alcanzaron la gloria. O cómo los grandes protagonistas de la copa mundial de Francia 98, Beckham, Zidane y Ronaldo, se convirtieron en los increíbles galácticos del Real Madrid. O la historia detrás de la pesadilla brasileña del histórico 7-1 contra Alemania en su propia casa en 2014. Y por supuesto, un capítulo especial dedicado a las dos máximas figuras que el fútbol argentino ha acunado a lo largo de toda su historia: Lionel Messi y Diego Armando Maradona.
Repasaremos los mejores goles a través de todos los mundiales de la historia, reviviremos cada uno de los juegos que pasaron a la inmortalidad y daremos una última revisión a la historia y el presente de cada uno de los equipos que pocas horas después se enfrentarán en la arena de Rusia frente a más de tres mil millones de espectadores alrededor del planeta.
Y como toda fiesta requiere un anfitrión, un dueño de casa que nos dé la bienvenida y que nos invite a disfrutar la velada, le hemos pedido a uno de los grandes ídolos del fútbol argentino y mundial, al señor Gabriel Batistuta, que esta vez se ponga la camiseta de History y le ponga la voz y la pasión a este momento televisivo inolvidable. Un anfitrión de lujo para una fiesta única.
Queremos convocar a América Latina y al mundo a unirse a este megaevento. No se trata solo del fútbol. Se trata también de la televisión y de la emoción de juntarnos todos en un mismo lugar y a la misma vez. Esa veta magnética y colectiva de la tele, que por más on demand y binge-watching que existan sigue estando más viva y emocionante que nunca.
*Vicepresidente senior de Programación de The History Channel Latin America.