El futbolista uruguayo Darío Silva está fuera de peligro y en las próximas horas abandonaría la unidad de cuidados intensivos donde se encuentra internado tras sufrir un grave accidente automovilìstico mientras que médicos le informaron que debieron amputarle una pierna "para salvarle la vida".
"Le comunicamos que habíamos procedido a una amputación parcial de su pierna derecha, con el propósito de salvarle la vida. La noticia causó un estado de depresión en el paciente, pero comprendió que era la única alternativa", explicó a la prensa el doctor Mario Cancela.
Luego, el especialista destacó el grado de evolución experimentado, pero mostró su preocupación por la eventual aparición de infecciones, por lo cual mañana será nuevamente trasladado a block quirúrgico, para proceder a la limpieza de la zona intervenida y extraerle muestras de cultivo que serán examinadas en el laboratorio.
Respecto de la amputación, Cancela observó que "la situación no es la misma a los 70 u 80 años, que a los 33. Una mano para un pianista, tiene un valor diferente que de pronto para un individuo que las utiliza para otras cosas. Hay que enfocar el tema, charlarlo con él y seguramente, necesitará de un soporte psicológico importante".
Darío Silva, de 33 años, sufrió un grave accidente de tránsito el domingo pasado en Montevideo, al perder el control de su vehículo. Los especialistas que atendieron al futbolista decidieron amputarle la pierna derecha por debajo de la rodilla, donde sufrió una fractura expuesta, porque su vida estaba en riesgo.
El futbolista viajaba junto a los ex jugadores Elvio Pappa y Dardo Pereyra. Pappa debió ser rescatado por los bomberos del vehículo y sufrió politraumatismos sin gravedad, mientras que Pereyra, que no llevaba cinturón de seguridad, resultó ileso.
Darío Silva, de larga trayectoria en la selección uruguaya, actualmente no militaba en ningún equipo. Últimamente había jugado en el club inglés Portsmouth, mientras que luego no logró acordar para jugar en el Nacional de Uruguay.
El jugador se inició futbolísticamente en el Yerbalese de Treinta y Tres, su ciudad natal, unos 280 km al noreste de Montevideo.
Luego jugó en Defensor Sporting y Peñarol, antes de trasladarse a Italia para militar en el Cagliari, y más tarde en el Espanyol, Málaga y Sevilla, en España.