Carlos Tevez tuvo un viernes de explosión mediática. Y esta vez no tuvieron que ver ni su situación sentimental ni su familia. Mientras la revista Veintitrés publicó en su portada, a partir de un hallazgo del periodista Mauro Fulco, una foto en la que Carlitos está brindando con los jefes de La 12, Rafael Di Zeo y Mauro Martín, su representante, Adrián Ruocco, deslizó que el delantero podría abandonar el club en junio, tras el “desgaste” que tuvo en 2015 y su flojo presente en el equipo que ahora dirige Guillermo Barros Schelotto.
Ruocco reconoció que Tevez “parece una persona distinta”, con respecto al estado de ánimo que tenía cuando regresó a Boca en 2015, y que la misión es que vuelva “a disfrutar” cada vez que entre a la cancha con la camiseta xeneize.
“A Carlos le quedan dos o tres años de carrera. Para ir a China o a Arabia hay tiempo. Acá lo importante es que vuelva a disfrutar de jugar. Falta que algunas cosas empiecen a salir. Hay que acompañarlo para que esté cómodo y en junio no quiera irse”, señaló Ruocco en La Red.
“El año pasado tuvo una cantidad de eventos importantes que le generaron un desgaste y por eso le dieron un poquito más de vacaciones, eso no fue gratuito. Cuando llegó, tenía otra cara, parece una persona distinta ahora”, agregó Ruocco, quien reveló que Tevez regresó de sus vacaciones “con un pequeño esguince de rodilla” y que al seguir jugando se le juntó líquido en la zona, lo que le hace sentir dolencias y bajar su rendimiento.
Tras el despido de Arruabarrena, Ruocco fue uno de los emisarios de Daniel Angelici para sondear a Guillermo, en lo que fue el primer mensaje del entorno de Tevez al nuevo entrenador.
En los últimos años, la relación entre los ídolos de Boca y sus entrenadores dio varios capítulos de tensión. Los cruces entre Juan Román Riquelme y Carlos Bianchi son apenas un ejemplo. Tevez y Guillermo fueron compañeros en Boca, y ahora se reencontraron como entrenador y entrenado. Saber sobrellevar ese vínculo será la clave del futuro de Tevez en Boca.