El sector trabajador fue uno de los más golpeados desde el inicio de la pandemia y profundizado por la crisis global y local. Un mercado laboral sumamente complejo y deteriorado particularmente para los que buscan un empleo registrado, genuino y de calidad. Mientras que los que forman parte de sector del empleo informal, que además de sufrir una fuerte precarización, sus bolsillos son golpeados por una galopante inflación.
En junio de 2022 se mantuvo el sendero de crecimiento con el incremento de 31.161 puestos de trabajo, 0,5% más que mayo 2022, según el CEPA (Centro de Economía Política Argentina) –a base de los datos de SIPA- en su análisis sobre el empleo registrado privado y su evolución desde la irrupción de la pandemia y posterior recuperación.
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“En junio tuvimos un nuevo récord histórico de trabajadores registrados en la Argentina, más de 12.700.000”, celebró el senador provincial de Corrientes por el Frente de Todos, Martín Barrionuevo en declaraciones a Télam Radio.
Y agregó “sólo Mendoza y Tucumán aún no han logrado hacerlo, con lo cual el crecimiento federal también es otro dato muy importante a destacar”.
Además el informe del CEPA afirma que hace más de un año después del piso de la pandemia (julio 2020), se han generado 364 mil puestos de trabajo, más del 100% del total perdido desde esa fecha.
Y explica que durante la crisis del Gobierno de Cambiemos (abr18/dic19) se destruyeron 276 mil puestos de trabajo registrados privados. A esta caída se suman los puestos perdidos a causa de la crisis sanitaria por el COVID-19 (-192 mil).
“Todavía falta recuperar 104 mil puestos de trabajo registrado privado para alcanzar los niveles previos a la gestión Cambiemos”, polariza el informe.
Resultados federales del empleo
Por otra parte el 88% de las provincias ya registran más empleo privado que en febrero 2020, pero la heterogeneidad regional continúa presente, aunque no tan marcada, según el estudio del CEPA.
- El NEA y el Centro conducen la recuperación del empleo.
- CABA, Cuyo y el NOA son las regiones que más dificultades presentan para recuperar los niveles de empleo de febrero 2020, sin embargo, a junio todas las provincias se ubican en niveles cercanos a los registrados en pre-pandemia.
A pesar del estudio realizado por el CEPA sobre el crecimiento del empleo registrado privado, desde la consultora Ecolatina consideran que los datos reflejados anteriormente están principalmente impulsados por dos modalidades: asalariados públicos y cuentapropistas -monotributistas, autónomos y monotributistas sociales-. En el caso de los primeros, el crecimiento interanual es de casi 3%, pero se destaca por no haber exhibido números en rojo durante la pandemia. Tal es así que el crecimiento respecto a 2019 es de 2,3% por encima del crecimiento poblacional, destaca el informe de la consultora.
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Y explica también que si bien los cuentapropistas sí sintieron el impacto de la pandemia muestra un avance de casi 10,2% considerando también el aumento de la población desde 2019.
“De todo esto se desprende que, incluso pese a los buenos números del empleo asalariado formal del sector privado durante los últimos meses (promedia una suba de 3,8% i.a. en 2022), esta modalidad -típicamente asociada con el empleo deseable, de calidad y mayor productividad- es la que más ha sufrido en los últimos años”, afirma el informe.
Y explica que si se contempla también el avance poblacional, el deterioro es de casi 4% respecto a 2019 en los primeros cinco meses del año. Mientras que el salario real del sector privado cayó 1,5% en promedio en 2020.
Involución hacia el trabajo informal
Los trabajadores no formales han sufrido el mayor golpe de la pandemia. Esencialmente, las rigideces del mercado laboral favorecen a los trabajadores registrados y hace pagar el costo del ajuste a quienes están fuera del circuito formal y, en general, tienen menos recursos económicos, asevera en el informe de Ecolatina.
A partir de los datos de Encuesta Permanente de Hogares (EPH), la consultora considera que este sector fue el más afectado en términos de ingresos, pero al mismo tiempo lideraron la recuperación en términos de empleo.
En este sentido, por la necesidad de no quedar inactivos ante la fuerte aceleración inflacionaria, se reincorporan al mercado laboral bajo esta modalidad. Con los últimos datos disponibles, se puede observar que con relación al primer trimestre de 2019 subieron 3,2%, teniendo en cuenta el crecimiento poblacional, y 6,4% sin deflactar por población.
Desde Ecolatina concluyen que que en los últimos tres años el empleo asalariado en el sector privado -tanto formal como informal- migró al cuentapropismo y al sector público.
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Sin embargo, la absorción de estas modalidades podría no haber sido suficiente y estar incubando un efecto desaliento. Una pista de esta dinámica es que la Población Económicamente Activa (compuesta por la población que se encuentra buscando un empleo o posee uno) creció solo 0,5% entre 2021 y 2019, por debajo del crecimiento poblacional, una tendencia que se mantuvo en el primer trimestre de este año.
Además considera que la debilidad del sector privado para crear empleo puede estar detrás de este comportamiento, teniendo en cuenta que en el mundo formal queda poco margen para que el empleo público y cuentapropista se mantenga en aumento.
CP
