Con la estimación de que los salarios perdieron, en promedio, al menos cinco puntos de poder adquisitivo, los gremios esperan que el año electoral sirva para recomponer ingresos después de un 2014 en el que el Gobierno intentó poner un tope del 28% nominal a los aumentos en cuotas.
Desde los últimos meses del año pasado, por la recesión y la presión oficial para contener aumentos, la inflación muestra señales de desaceleración, tanto en la medición oficial como en la privada.
La última medición de la consultora Elypsis –del economista Eduardo Levy Yeyati– marca un freno en la suba de precios. “A un año corrido nuestro IPCE registra un aumento de precios acumulado de 29,2%. Esperamos que la inflación interanual continúe descendiendo, llegando a 28% en febrero”, indicaron.
El economista que milita en las filas de Daniel Scioli, Miguel Bein, también corrobora una inflación que crece menos que antes. Su relevamiento registró en enero “una suba de 1,7% mensual, 2,6 puntos menor a la de un año atrás”. El interanual cerró en 28,2%.
Para uno de los economistas cercanos a Mauricio Macri, Rogelio Frigerio, la suba anualizada se mantiene en 34%. “El Gobierno tiene que admitir la inflación y aplicar medidas para combatirla, como hacen todos los países del mundo”.
Mientras tanto, algunas paritarias menores comenzaron a cerrar en torno al 30%. Si la inflación se mantiene a la baja, siguiendo la lógica oficial las paritarias no deberían superar el 25%, pero dependerá de la inyección que se busque darle al consumo y del reconocimiento de la pérdida de poder adquisitivo en 2014. Además, la brecha entre las mediciones oficiales y las privadas volvió a cerrar el año pasado por arriba de los 14 puntos. La definición política de los gremios los alineará a las cifras del Indec o al IPC Congreso a la hora de medir los aumentos. En una de las paritarias guía, los docentes bonaerenses rechazaron la propuesta del 25% que formuló la Provincia, pese a que según Augusto Costa, el secretario de Comercio de la Nación, la tendencia de la inflación para este año sigue a la baja.
En la mayoría de los casos se acordó un período de “paz social” por los meses de verano y para ver cómo se acomodan las variables en el año de elecciones, mientras que las dos CGT coquetean con su unificación y evitan definiciones. Del otro lado, los aumentos llevaron a una suba del esparcimiento y de las tarifas de celulares en enero. En febrero se actualizó Precios Cuidados. Esta semana se acordó una canasta escolar con una suba del 24% para el inicio de las clases y en marzo habrá aumento de prepagas, del 4%.