En los últimos 10 años, cayó considerablemente la cantidad de asalariados, así lo reveló el último informe de Focus Market. En ese sentido, se analizó la estructura del mercado laboral con respecto a la cantidad de habitantes, tomando en cuenta datos del censo del 2010 el cual mostró que había 40.117.096 millones de habitantes y el último censo de este año que arrojo datos preliminares de 47.327.407 millones de habitantes.
El objetivo era comprender la relación entre asalariados públicos y privados.
Así, en 2012, la proporción trabajadores en el sector privado era del 15.24% y público del 6.71% de la población. Al actualizarlo con los últimos datos del Ministerio de trabajo en relación al último censo, se observa que los asalariados en el ámbito privado se encuentran en un valor de 12.9%, mientras que en el sector público existe un 7%.
Es decir que a través del tiempo el sector privado se encuentra decreciendo en -0.38% con respecto a valores de hace una década, mientras que el sector público no solo se encuentra sostenido en el tiempo sino que aumento en un 22.96% con respecto al 2012.
Es necesario impulsar cambios en las relaciones personales dentro del ámbito laboral
" Los planes sociales no sólo no han resuelto el problema del empleo en Argentina sino que han condicionado a muchas personas hacia una política clientelista por parte de todo el arco político", expresó Damián Di Pace, director de la Consultora Focus Market.
Asimismo, señaló que el desempleo no bajó sino que se precarizó con menos empleados asalariados privados en los últimos 10 años, más monotributistas, más empleados públicos agraciados por el paso de los diferentes gobiernos y menos autónomos y emprendedores.
"La balanza es pésima a punto tal que las organizaciones reclaman no solo el aumento de las asignaciones sino también el incremento de los beneficiarios de los mismos" aseveró.
Para contener la situación del mercado laboral, el gobierno nacional implementó una partida del presupuesto denominada Gasto en Servicios sociales, que al inicio del 2012, fue de $340.729 millones en valores nominales ($419.117 millones ajustado por inflación). Al observar el mismo dato actualizado a 2022 se aprecia que el Estado contempla $6.993.190 millones.
Al ajustar la cifra a valores reales este debería ser $9.077.376 millones. "Es decir, no solo no se asignó la cantidad de pesos correcta de acuerdo al ajuste inflacionario del período, sino que en relación al último censo 2022, vemos que además se otorgó menos ayuda en servicios sociales en términos reales pero a más personas. Es decir, se compenso más cantidad con menos asistencia en términos reales", detalló el informe.
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"La relación entre salarios e ingresos se deteriora cada día que pasa. Hay una brecha entre estas dos variables debido a las consecuencias inflacionarias. Convivimos en un país con perspectivas de inflación de más del 70% anual", indicó Di Pace.
En Argentina hablar de salarios ya no es representativo de lo que le sucede a la mayoría de los argentinos que han crecido en su composición con ingresos no constantes en el universo monotributista, autónomos e informales. Universo al cual el Estado hace pasar por “alivio fiscal” el ajuste de escalas y topes en el régimen simplificado y de responsable inscripto que encumbre la real “condena tributaria” que hay detrás al no estar actualizados en términos reales frente a la inflación.
"Para los informales, el Estado los va dejando cada vez más fuera del mercado con un sector privado que no está dispuesto a incrementar su inversión y empleo debido a los costos y riesgos que implica en el actual contexto económico, tributario y jurídico local", finalizó el informe.
RM / LR