La situación económica del país es un asunto que no pasa para nada desapercibido entre los ciudadanos y el propio gobierno en la previa de un año electoral. Mientras que la semana pasada el dólar tocó su máximo valor histórico y el Banco Central debió subir otra vez las tasas de interés a casi el 60%; el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que consulta el Banco Central de la República Argentina (BCRA), modificó "al alza" los pronósticos de inflación de febrero y de todo el 2019, donde proyectan un 31,9% anual.
Lo cierto es que estos datos se ponen en concreto cuando se ven los precios en las góndolas. Así lo deja en claro un estudio realizado por Focus Market vía Scanntech - lector de códigos de barras en 915 puntos de venta del país -, donde se compara los precios de 750 productos en enero del 2019 con respecto a los precios de febrero del 2019.
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El producto que más aumentó en el mes de febrero fue la salchicha, con una variación de 11,3% con respecto a enero. En un promedio de 10 marcas y presentaciones diferentes, el estudio llegó a la conclusión de que en el primer mes del año el precio promedio fue de $36,9, mientras que al siguiente saltó a $41,1.
“En el caso de salchichas tiene mucho que ver con el precio de la luz. Eso es todo refrigerado. El costo de mantenerlo le paga muy fuerte al costo de mantenimiento y almacenamiento”, explica a PERFIL Damian Di Pace, autor del informe.
El segundo producto que más aumentó son las toallas femeninas, con un aumento mensual de 9,4%; por detrás lo siguen el detergente para ropa y la pasta de dientes, con aumentos del 8,5% y 7,6% respectivamente. El quinto producto que más se alteró fue el del detergente común, con un alza de 6,7%.
Los otros productos que integran el ranking de los que más aumentaron en el segundo mes del año fueron: desodorantes, 6,1%; puré, 5,9%; azúcar, 5,7%; huevos, 5,6%; y suavizantes 5,4%.
“Los productos que más aumentaron son los vinculados a la limpieza del hogar e higiene personal. Son productos que tienen una caída fuerte en la demanda porque de alguna manera son prescindibles respecto de la categoría alimentos y bebida. Sin embargo tienen una composición del precio muy dolarizada que todavía faltó derivar a lo largo del tiempo post devaluación y no lo venían haciendo”, dice Di Pace, quien a parte es analista económico y comunicador social.
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Un dato que no pasa desapercibido en el informe es que “la contracción de la demanda generó en el mes de febrero que algunos productos tengan que revisar sus listado de precios a la baja”. Es decir, que si bien la mayoría de los productor aumentaron, del total hay 6 que fueron más baratos en febrero que en enero.
Estos productos son: aceites, 0,2%; aguas saborizadas, 0,3%; arroz, 0,5%; cervezas, 1%; pre mezclas, 1,1%; yogur, 2,6%.
“El yogurt es una radiografía de lo que pasa en el bolsillo de los argentinos en el actual contexto de pérdida de poder adquisitivo”, explica el autor del informe. Y agrega: “Este producto bajó en diciembre 1,5%, en enero volvió a subir un 8,3% y volvió a caer un 2,6% en febrero". "No resiste el aumento de precio y tiene que ir a la baja para tratar de liberar stock", concluye.
