Hace menos de un día Diputados le dio media sanción al proyecto oficial de "Mono tech", el monotributo diseñado para que los que trabajan en la modalidad freelance del sector de la Economía del Conocimiento puedan ingresar sus dólares de forma legal y trazable.
Desde el punto de vista oficial el objetivo es claro: integrar a esta multiplicidad de trabajadores que brindan servicio al exterior de forma freelance, al régimen tributario, de modo que podrán declarar sus ingresos, aunque no deberán superar los 30 mil dólares anuales.
Sin embargo, para Gustavo Guaragna, un empresario / emprendedor del mundo Tech con más de 30 años en el sector, la iniciativa está lejos de ser positiva, sino que por el contrario podría generar más complicaciones. "Para el trabajador es malo porque se avanza en la informalidad; a las pymes les va a restar competitividad al momento de negociar con sus empleados, por ejemplo, y para el Estado la recaudación será menor a lo que esos perfiles podrían sumar si trabajan en empresas locales", detalló a PERFIL. Todo un combo que lentamente comenzó a desmenuzar.
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Perfil de un empresario del sector
En su charla con PERFIL Guaragna aclaró que las opiniones son a título personal, en su rol de CEO de Snoop Consulting, la firma que dirige hoy y que tiene 23 años de antigüedad. Como punto central de su desacuerdo apuntó a la informalidad laboral que el proyecto fomenta, dentro de un sector que está mayoritariamente "formalizado".
"Lo veo mal para los trabajadores porque está fomentando una suerte de 'precarización laboral', en un sector como el del software que tiene un altísimo nivel de formalidad producto de la legislación de las últimas dos décadas que logró consolidar un marco formal para la industria del conocimiento", expresó.
Para ponerle cifras, indicó que el sector en la actualidad tiene una nómina de unos 150 mil empleados, de los cuáles un 10% aproximadamente (15 mil a 20 mil trabajadores) se fueron corriendo hacia la informalidad, como producto de la desventaja que les suponía cobrar en dólares oficiales.
"A esos 15 o 20 mil que hoy son independientes les trae este alivio, pero no es un empleo genuino porque no está en las mismas regulaciones de alguien que trabaja en una empresa local", manifestó.
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"En segundo lugar van a ser damnificadas las empresas, en especial pymes, porque no tienen accesos a dólares para poder retribuirles a sus empleados en esa moneda", detalló Guaragna y agregó que "aún si la tuvieran, están en desventaja porque la carga contributiva que tiene el empleo formal en la Argentina es entre un 35 y un 50% por encima de lo que percibe un trabajador en bolsillos. Y acá no hablamos de salarios bajos", dijo.
"Estos 30 mil dólares al año que podrá facturar el freelance bajo este régimen sería algo así como unos 2500 dólares mensuales de libre disponibilidad. Hablamos de salarios de bolsillos cercanos a 1 millón de pesos", explicó. Y agregó que el trabajo de este sector suele tener una continuidad y se extiende en el tiempo.
"Habitualmente son contratos de 6 meses, o de un año, pero son sobre legislación extranjera, con lo cual eso le suma una nueva desventaja competitiva a la industria local", agregó.
Esto deja en una desigualdad enorme a las pymes locales en un mercado muy competitivo en el exterior. Hoy es parte de la tendencia la de eliminar los intermediarios, y en este sentido la economía que va a arbitrar en este sentido van a ser las plataformas. De alguna manera esto es llevar la economía de Rappi o Uber a una economía que -en general- no lo necesita, aunque hay excepciones, como esta gente que estaba por fuera del sector.
Además, Guaragna ratificó la diferencia. "No es que la persona va a trabajar para una empresa del exterior, sino que va a hacer un trabajo para una empresa del exterior, casi dentro del marco de la informalidad.", indicó.
"A esto se le suma que, en mi opinión, el valor agregado que se genera cuando se crea un proyecto local es mucho mayor que cuando se trabaja como freelance para tareas puntuales", agregó.
En cuanto a la tercer pata, los ingresos del Estado, el emprendedor tech recordó que tampoco será tan interesante lo que logre recaudar el Estado con esta medida, sino todo lo contrario.
"En la Argentina lo que le va a entrar al Estado es menos del 3%. Si la persona ya mantiene un empleo de media jornada -tanto en el Estado como en una empresa-, ya no va a pagar el monotributo que le ingrese más dinero a obras sociales porque así lo indica la Ley. Con lo cual, lo que le va a entrar al Estado es ese 3%. Por un salario de 1 millón de pesos de bolsillo, sólo de Ganancias 4° categoría estaría percibiendo alrededor de 300 mil pesos por mes y acá entrarían ingresando 30 mil pesos. Es una distorsión enorme", sumó.
Finalmente Guaragna redondeó: "En mi mirada, me puedo equivocar, pero creo que el proyecto es malo para el trabajado por la precarización laboral; a las pymes las va a dejar en una muy mala situación para retener el talento y para el Estado, va a ser malo, porque la recaudación estará complicada"; completó.