A pesar de que algunos indicadores vinculados a la actividad económica y el desempleo son relativamente buenos, uno de los frentes económicos que más preocupan al Gobierno es el de la inflación. Los próximos datos del IPC serán los más duros de la gestión del presidente Alberto Fernández, cuando el jueves 11 de agosto el Indec dé a conocer el dato oficial. A eso se le suma agosto, que tendrá un arrastre del mes anterior y nuevos aumentos.
El aumento de precios de julio sería el mayor índice mensual del año. Rondará el 7%, y algunas consultoras le dan un piso de un 8%.
La renuncia del exministro de Economía Martín Guzmán desencadenó una turbulencia en los mercados y una disparada en el dólar. “La salida de Guzmán generó un salto discreto en los precios de la economía, lo cual no solo se debe a la incertidumbre que generó su salida, sino también a la consolidación de un proceso que se gestó dentro de su gestión, explicó a PERFIL Agustín Berasategui, economista de la consultora ACM.
Y agregó: “Por un lado, tenemos el remarco de precios preventivo, con el cual en un primer momento se intentó proteger los ingresos de distintos sectores del lado de la oferta. Por otro, tenemos que se pueden registrar rezagos, sobre todo en cuanto a los sectores que veían problemas para determinar precios de venta, a causa de una falta de información sobre precios de reposición”.
Massa admitió que la situación es “compleja” en su reunión con Alberto F.
El IPC de la fundación Libertad y Progreso (LyP) de julio arrojó un avance del 8% mensual, lo que registra la mayor suba mensual desde abril de 2022. La inflación acumulada alcanza el 47%, y esta es la mayor inflación acumulada en los primeros siete meses desde 1991, según la fundación.
En tanto que el relevamiento de precios minoristas de C&T para GBA arrojó un incremento mensual del 7,6% en julio. La variación de doce meses trepó al 69,2% para esta consultora. “El dato de julio más elevado desde abril de 2002, inmediatamente luego de la salida de la convertibilidad; incluso, superó al 7,2% que habíamos relevado en abril de 2016, cuando en la administración Macri se implementaron fuertes ajustes en los servicios públicos, aunque ese dato no está en las series oficiales, porque todavía no había recomenzado la estimación del IPC”, detalló María Castiglioni, economista de la consultora C&T.
Para esta consultora, el rubro de Esparcimiento fue el de mayor incremento debido al pico estacional que tuvo el turismo por las vacaciones de invierno. Educación fue el segundo de mayor suba debido a aumentos autorizados a los colegios privados. En tanto que el sector de Indumentaria también tuvo un comportamiento poco común al aumentar casi un 10%. Alimentos y bebidas subió 5%, menos que el promedio, pero con bastante disparidad en sus componentes.
Por su parte, el IPC-GBA de Ecolatina se aceleró hasta alcanzar el 7,5% en julio. Los capítulos de mayor evolución fueron: Esparcimiento (+10,9%), Equipo y mantenimiento del hogar (+10,8%), impulsado por subas marcadas en bienes durables para el hogar y muebles; y Transporte y comunicaciones, que creció un 10,7%. En Alimentos y bebidas, las mayores variaciones se registraron en Bebidas alcohólicas (+10,3%), Alimentos y bebidas consumidos fuera del hogar (+18%), Huevos (+16,9%), Aceites (+12,1%) y Fideos (8,1%). Por el contrario, los capítulos que tuvieron menor variación fueron Frutas (-1,2%) y Carnes (+3%).
Las subas de agosto en colectivos, prepagas y las tarifas suman más presión
“Luego de la renuncia de Guzmán, la incertidumbre ante costos de reposición inciertos generada por el alza en los dólares financieros no fue gratis en materia de precios. A diferencia de otros períodos, la suba de los dólares paralelos funcionó como claro mecanismo de transmisión para la dinámica inflacionaria”, dijo Agostina Myronec, de Ecolatina.
Para el mes de agosto, además del arrastre de la inercia inflacionaria de julio, se le sumaron aumentos en alquileres en torno a un 61% para aquellos que renovaron contrato. A eso se le agregó el aumento en las expensas, de entre un 6 y un 7 por ciento. También las prepagas sufrieron una suba del 11,34% y el aumento del 40% del colectivo en el AMBA, de manera que el boleto mínimo pasó a costar $ 25,20. “Con los sucesos recientes, las perspectivas nominales empeoraron notablemente. Incluso estimando una desaceleración en los últimos meses del año, para estacionarse en torno al 5% mensual, proyectamos una inflación que estará en torno al 90% en el cierre del año”, concluyó la economista .