La cuarentena por la pandemia del coronavirus sigue provocando una debacle económica sin precedentes en la historia argentina, ya que según estimaciones de la Cámara de Comercio al mes de julio más de 42 mil pequeñas y medianas empresas cerraron sus persianas en la Argentina.
Según un último relevamiento de esa entidad, más de 25 mil pymes del Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA) han concluido su actividad desde fines de marzo hasta julio, debido a la recesión, la imposibilidad de mantener activos los negocios, a pesar de los programas de asistencia establecidos por los gobiernos nacional, porteño y las respectivas intendencias del conurbano bonaerense.
A su vez, se observa que hacia mediados de este mes en el interior del país más de 18 mil pequeñas y medianas empresas también bajaron sus persianas, lo cual habla a las claras de la profundización de la crisis en la que se encuentra la economía argentina con una caída de actividad peor a la que se registró en los fatídicos años de 2001 y 2002.
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"En ese universo de empresas que cerraron hay de diversos sectores. Muchos locales de indumentaria, calzado, restaurantes, hosterías, posadas, prestadores de servicios, venta de productos electrónicos, es decir, una gran cantidad de sectores. Los que se mantienen responden a sectores esenciales, como alimentos, bebidas, farmacias, delivery, ferreterías, y en muchos casos aquellos locales o empresas que son atendidas directamente por sus dueños", resaltaron en la entidad.
A su vez, uno de los sectores más golpeados es el de las franquicias y según datos de las cámaras del sector que fueron evaluados a fines de junio, se estima que cerca de un 30 por ciento de los locales franquiciados en el país podría no abrir en la pospandemia. De hecho, en el AMBA ya se anunció que cerca de 20 locales de comidas rápidas y cadenas de cafeterías ya cerraron y no volverán a abrir.
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Precisamente, debido a esta situación sumamente difícil, la Cámara de Franquiciados mantuvo este viernes al medidía una reunión con el presidente Alberto Fernández para analizar diversas medidas tendientes a generar condiciones para que los locales puedan seguir funcionando en el país en el medio de la crisis tan profunda. "Estuvimos conversando sobre medidas impositivas, de incentivos al empleo y de financiamiento", recalcó uno de los ejecutivo de esa entidad.
A esta situación se le agregan datos realmente "impactantes", de otros sectores, como por ejemplo el sector autopartista, que ya desde marzo viene confirmando el cierre de tres empresas de ese sector en la Argentina.
También surgieron versiones acerca de una posible venta que estaría encarando el titular de la concesionaria multimarca de autos "Car One", Manuel Antelo, quien llevaría ese negocio al Uruguay.
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Otras empresas muy grandes, como Latam, también decidieron cerrar su operatoria en el país, dejando en este caso, 1.700 puestos de trabajo a la deriva. Todo este cúmulo de cierre y reducciones proyectan un nivel de desocupación que los consultores estiman como el más elevado de los últimos años.
La cifra de desempleo del primer trimestre del 2020, de acuerdo a los datos del Indec, se ubican en el 10,4 por ciento, pero distintos consultores privados advirtieron en los últimos días que el desempleo mostrará un fuerte crecimiento a partir del segundo trimestre y que el año podría culminar con una tasa superior al 15%, que sería la más elevada desde la caída de la Convertibilidad.
Por lo pronto, este viernes el ministro de Trabajo Claudio Moroni se refirió al tema del empleo y explicó que el mayor problema no son los despidos sino que no se realizan nuevas contrataciones. "El problema hoy es que la creación de empleo es cero y la renovación de contratos temporales es cero, pero, si bien hay despidos, estamos teniendo un número cercano o menos bajas por despidos que años anteriores”, precisó el titular de la cartera laboral minutos antes de que fuera presentada la nueva fase de los ATP 4, el subsidio para sostener el empleo privado.
LR CP
