La inflación de julio se ubicaría en torno al 7%, de acuerdo con las proyecciones de consultoras privadas. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC del séptimo mes de 2023 se conocerá el martes 15 de agosto, dos días después de las PASO. Además, el Banco Central también pospuso para esa semana el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), cuyo estimado de inflación se suele publicar el primer viernes de cada mes.
En junio, el IPC marcó el 6,0%, marcando la segunda caída consecutiva después del pico de 8,4% de abril.
De acuerdo con el relevamiento de C&T Asesores Económicos en la región Gran Buenos aires, en julio hubo un aumento de 7,7% mensual, que implicó un alza interanual de 122,1%. Esparcimiento fue rubro de mayor dinamismo en el mes (14%) debido al pico de vacaciones de inverno.
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“No obstante, se observó una significativa aceleración de la gran mayoría de los precios relevados durante el mes, especialmente a partir de la tercera semana, coincidiendo con la disparada del blue y las nuevas medidas oficiales, que alteraron los tipos de cambio y los precios de importación”, señala el informe.
En esta línea, “Alimentos y bebidas” aumentó 4,4% en el mes pero con una fuerte aceleración durante la segunda mitad del mes, especialmente en panificados, carnes, verduras y bebidas alcohólicas.
Desde Libertad y Progreso estiman que el IPC de julio mostró un aumento de 6,6%, con lo que se calcula una una inflación del 60,6% en los primeros 7 meses de 2023 y una variación interanual de 114,0%.
Para la consultora, el rubro “Alimentos y bebidas no alcohólicas” quedó nuevamente por debajo del índice general, aumentando 6,0% “y recién en la última medición (cuarta semana) tuvo un aumento significativo, y terminó aportando 1,4pp al índice”.
De acuerdo con el informe de Libertad y Progreso, “Vivienda” presentó un avance de 11,7%, con una incidencia de 1,2pp y en tercer lugar “Medicina” creció 9,6% mensual aportando 0,8pp a la medición general.
Lautaro Moschet, economista de la Fundación comentó que “el dato de julio convalida las expectativas de que la inflación había tocado su piso en junio para volverse a acelerar en la segunda mitad del año. Es relativamente positivo habernos alejado de variaciones cercanas a las de abril por encima de 8%, aunque no hay que perder de vista que la inflación anualizada de julio se encuentra en 115%, con lo cual, denota que la situación actual continúa enmarcada en un alto régimen inflacionario que lejos está de solucionarse. Incluso, con la aceleración de la emisión en el último mes, podría agravarse en un futuro cercano”.
Inflación en alimentos
Por su parte, LCG estima que la inflación se ubicará en 7,3%. En la cuarta semana de julio, el relevamiento de alimentos y bebidas de la consultora cerró con un aumento del 3% semanal, acelerando 0,7 pp con respecto a la semana anterior.
En el mismo sentido, Ecogo sugiere que “la inflación de alimentos consumidos en el hogar en julio treparía a 7,3% mensual. Si consideramos además la evolución de los alimentos consumidos fuera del hogar (7,3%), la inflación en alimentos alcanzaría el 7,3%”.
